Acto II, Escena I

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Entran Benvolio y Mercutio, borrachos, caminando mientras ríen a carcajadas. Romeo los sigue, un poco detrás de ellos.

BENVOLIO: ¿Viste la cara de frustración de Tatiana?

MERCUTIO: ¡Sí! Y sigo sin superar lo de Rosalina, chamo...

BENVOLIO: Demasiados betas para una sola noche.

MERCUTIO: Sí... así es que vale la pena salir de rumba.

BENVOLIO: ¿Te he dicho que te quiero, Bro?

MERCUTIO: Ay... Qué tanto, y yo a ti, Bro.

ROMEO, ajeno a la conversación de los otros dos: No puedo seguir... tengo que verla un poco más...

Romeo aprovecha la distracción de los otros dos y sale corriendo. 

BENVOLIO: ¿Escuchaste algo?

MERCUTIO: Chamo, sí. ¿Y Romeo?

BENVOLIO: ¡Te dije que se había cuadrado a una chama!

MERCUTIO: ¡Y no invita, no cuenta! No sí.

Siguen caminando, chalequeando, hasta que salen.


Romeo y Julieta en VenezuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora