Acto II, Escena IV

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Mercutio y Benvolio caminando por el Valle, con la cabeza doliéndoles por efecto de la resaca.

MERCUTIO: ¿Dónde se metió el diablo ese?

BENVOLIO: No llegó a casa anoche... Maldita Rosalina, lo tiene mal. Seguro la siguió a casa.

MERCUTIO: Rosalina no sabe nada. ¿Y si Tatiana lo descubrió? ¿Y si ya lo mandó a matar?

BENVOLIO: Qué va a estar matándolo, ese se quedó por ahí componiendo poemas sobre la caspa de Rosalina, o decidió seguir nuestro consejo y se consiguió un zampe. ¡¿Pero tanto le costaba avisar?! Qué ladilla con él. Uno que sólo quiere dormir su resaca y por su culpa lo mandan a uno a revisar toda Caracas buscándolo.

ROMEO, que les llega por la espalda, con una sonrisa de oreja a oreja: Mala mía, pues.

Benvolio y Mercutio se voltean, visiblemente enojados.

MERCUTIO: Arrecho tú. ¿No ves que uno se preocupa por ti y tú ahí todo contento como si nada.

BENVOLIO: Provoca es matarte, de pana

MERCUTIO: Uno aquí defendiéndote y con esa cara seguro sí te cuadraste a una chama, no sí

Romeo sonríe más

BENVOLIO y MERCUTIO: ¡Chamo, sí lo hiciste! 

MERCUTIO: A mí no me dejas así, me cuentas bien ese beta.

BENVOLIO: ¿Y a mí? Soy tu primo, yo fui el que te llevó pa' esa vaina.

Romeo intenta defenderse, llegan Ana y Petra, buscándolo.

PETRA: Tú eres Romeo, ¿no?

ROMEO: Ese mismo.

 ANA: Necesito hablar contigo sobre anoche.

Benvolio y Mercutio creen que ellas son las chicas con las que Romeo pasó la noche y se echan a reír.

MERCUTIO: ¿Con éstas fue que estuviste anoche?

 BENVOLIO: Con razón no querías contarnos.

MERCUTIO: Menos mal que no le vamos a contar a nadie, ¡que si no!

 BENVOLIO: Habla por ti, ya yo lo publiqué en Facebook.

Ana y Petra se ofenden y Romeo no sabe qué hacer.

PETRA: Como si alguien fuese a pasar la noche con alguno de ustedes. No tuvimos nada con Romeo, pero si lo hubiésemos hecho no sería peo suyo.  Y miren que por aquí los chismes vuelan y, con el historial que ustedes tienen, ya veo que desearían poder pasar un minuto de sus vidas con alguno de ustedes dos.

Se  quedan todos callados y en shock.

MERCUTIO: Bueno... yo como que mejor me voy yendo que se me enfría la comida...

 BENVOLIO: Sí, sí, la mía también. Ya encontré a Romeo, ya puedo dormir sin que me molesten...

Se van

ROMEO:  Perdónenlos, son algo... salí'os...

PETRA: No es la primera vez que trato con gente como esa. Pero igual me enoja. 

ANA: Petra, perdona la molestia, pero ¿Nos podrías dejar solos? Tengo que hablar con Romeo.

 PETRA: Sí, tranquila. Te espero en el carro.

Se va

ANA: Okey, te voy a poner las cosas claras. Cuido a Julieta más que a mi vida y no confío en ti. No sé quién eres pero sé de dónde vienes y no lograrás que confíe en ti por nada del mundo...

 Romeo sonríe

ANA: ... Pero Julieta quiere saber si quieres algo serio con ella. Y ya sé que me vas a responder que no, que tu supuesto amor por ella sólo fue efecto del alcohol y que me hicieron calarme la cola de la autopista Valle-Coche para nada...

 Romeo le tapa la boca y la calla

ROMEO: Dile a Julieta que vaya esta tarde a confesarse en la Gran Iglesia de Caracas. Hablé con la Madre Laura y está lista para hacernos marido y mujer.

 Ana se queda en shock por unos segundos, hasta que vuelve a hablar, feliz.

ANA, fingiendo superioridad: Siempre supe que dirías eso, sólo te probaba

ROMEO, riendo: Sí, claro.

ANA: ¡Ay, qué emoción! ¡Mi niña se va a casar!

Se va

ROMEO, riendo: De bien no entiendo a esa gente 

Se va

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2023 ⏰

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