JiMin miró a YoonGi subir al auto sin siquiera mirar atrás, esperó hasta que el auto estuviera casi fuera de su vista para poder entrar a su departamento.
La razón por la cual no quiso quedarse en el departamento de YoonGi era muy simple.
Sus pesadillas lo atormentaban, no había día en el cual despertara completamente sudado, esa noche hace 15 años lo seguía persiguiendo hasta ahora.
Sabía que YoonGi había recordado todo con la plática de hace horas. Su silencio fue más que obvio, aumentandole sus manos sudadas y la necesidad de cambiar el tema de conversación.
Se dirigió al sótano del edificio y miró las cadenas de varios grosores en el suelo. Nam había echo un buen trabajo.
Miró ahí al chico tirado en el suelo amarrado de las manos y pues con aquellas cadenas. Sus llantos se escuchaban hasta las escaleras. Agradecidamente JiMin había pagado parte para tener el sótano unos días a su completa disposición.
— Woozi, déjame ver tus hermosos ojos — se acercó para poder quitar la venda que cubría los ojos del menor. Sus ojos completamente rojos y llenos de lágrimas.
— por favor, no me hagas esto — suplicó.
— tener sexo contigo fue bueno, pero el sexo con tu hermano, mierda, eso fue fabuloso, inolvidable.
— ¿Conoces a YoonGi?
— desde siempre. Creo que lo conozco más que tú.
— por favor JiMin, podemos arreglar esto, dejaré a mi esposa por ti. No me hagas esto.
— eso sería peor...¿Estarías dispuesto a dejar a tu esposa e hija por mí?
Al escuchar eso, unas ganas inmensas de golpear a Woozi aparecieron.
— más que dispuesto. Me gustas tú — dijo intentando sentarse para mirar mejor a JiMin.
— a mi me gusta tu hermano, no lo tomes a mal pero el tiene una polla que ¡Uf! Si fuera mujer hubiera tenido mi orgasmo en el mismo momento en el que me puso su polla en la cara.
— haré lo que me pidas, deja a YoonGi y ven conmigo.
— ya te dije que no.
JiMin se acercó a Woozi y lo tomó de la barbilla.
— ¿Te gusta tu vida?
— la aprecio mucho.
— entonces deja morir a tu madre y lárgate a otra parte. Hazlo por mí...
Sus labios se fundieron en un profundo beso. JiMin sentía asco pero Woozi parecía disfrutarlo.
— lo haré, todo por ti, solo déjame estar una noche más contigo.
— no puedo hacer eso, le sería infiel a mi novio...
— pero tú no tienes no-
— YoonGi lo es, no lo decepciones ¿Vale?
Woozi asintió y miró cada movimiento de JiMin.
— creo que haré un cambio en los planes.
Sus manos se dirigieron a un cuchillo de cierra.
Woozi tembló mientras sentía sus manos sudar
— ¿Qué harás? — Su voz temblaba al igual que todo su cuerpo.
— ¿Tú sabías que hay personas caníbales?
— lo sé.
— ¿Y sabes a quien le gusta mucho la carne humana?
