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Las luces molestaban los ojos cerrados de Katsuki, tenía un inmenso dolor de cabeza y ganas de vomitar. Sus párpados intentaban despegar sus ojos y su cuerpo se removía ante la dura cama.

—B... Bakugou –se acercó hasta la camilla y tomó su mano.

—Vaya así que ya se levantó. —exclamó una dulce voz, como la de una abuela.

Bakugou estaba recuperando sus sentidos, se recostó sobre las almohadas elevando su cuerpo, quedando sentado en la cama. Parpadeo unas cuantas veces para darse cuenta que ya no estaba en aquel bar, abrió los ojos como platos y volteo a su costado.

Recovery Girl y... Kirishima.

Kirishima... Su corazón suspiro de alivio al verlo.

—¿Qué... Que paso? –su mano desocupada cubrió sus ojos después pensó, ¿Cómo que solo una mano está desocupada?,

Entonces observo su mano, Kirishima tomó su mano y no se había dado cuenta. Levantó las manos enlazadas para mirarlas con más claridad, ¿Realmente esto estaba pasando? Y Kirishima reaccionó.

—¡Lo siento Bakugou! –soltó su mano casi al instante.

—Jovén Kirishima, ahora que Bakugou está despierto debes volver a su salón de clases, tengo que hacer una revisión a Bakugou. —ordenó con una sonrisa suave.

Bakugou se sentía todavía perdido, no sabía que estaba pasando y se le ocurrió la grandiosa idea de decir en voz alta:

—¿En que año estamos? –frunció el ceño tratando de recordar, su mirada había bajado desde que Kirishima soltó sus manos.

Después de un rato de silencio, que ayudo a qué Bakugou sintiera un poco de alivio a su dolor de cabeza, se dio cuenta de lo que había dicho y quiso golpear su frente cuando elevó la cabeza para ver qué las otras dos personas que se encontraban en la habitación, lo miraban con sorpresa.

Ay no...

.....

—¿Cuántos años tienes?–pregunto el hombre de pelo largo.

—17–creo.

—¿Cómo se llaman tus padres? –siguió preguntando.

—Bakugou Mitsuki y Bakugou Masaru. –contestó con irritación.

—¿Y el nombre del chico que te trajo a la enfermería? –lo miró fijamente.

—¡Basta! Estoy jodidamente bien. –dijó molesto y frustrado.

—Creo que simplemente está desubicado. –comentó Recovery– pero hay que mantenerlo vigilando.

—Estoy de acuerdo, pero me preocupa que el golpe de cabeza lo haya afectado... –miro a Bakugou en silencio y volvió a abrir la boca– después del desmayo.

¿Un jodido desmayo? ¿Me golpeé la cabeza?, Bakugou ya estaba harto de la situación, ya no le gustó la idea de volver al pasado.

Solo con recordar que volvió al pasado se le retorcían los intestinos, y eso hizo que su estómago cediera, Bakugou quería vomitar.

Cómo pudo se levantó de la cama y tomo el primer cesto de basura que vio, para así sacar todo de su estómago, sus rodillas cayeron en el frío suelo. Arcadas y sonidos grotescos de vómito solo se escuchaban en la habitación, Bakugou quería explotar a los dos adultos ahí mismo para que no vieran la escena tan vergonzosa.

Pero Aizawa y Recovery solo miraron a Bakugou, sin decir nada, esperando a que esté dejará de vomitar. Y así lo hizo, entonces Recovery se acercó a el con un pañuelo y un vaso de agua.

¿Te quedarías si lo intentará? | Kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora