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Su cuerpo estaba cansado, pero no tanto como cuando peleaba por las calles o cuando entrenaba. Simplemente corrió 9 kilómetros, no era su mejor marca personal, iba a seguir, quería volver a un trote regular y empezar a correr, pero claro que había algo que lo detuvo. Y era la imagen del apenas amanecer, un cielo azul marino que pronto tomaba color rosa y amarillo, el sonido de los pájaros al despertar y el fresco aire de la mañana, se tomó el tiempo para disfrutar las sensaciones y encimismarse de la naturaleza que lo rodeaba.

Camino lentamente hasta una banca en donde estaba una botella de agua y una pequeña toalla gris, tomo la toalla y seco su cara eliminando cualquier rastro de sudor. La coloco en su hombro y bebió del agua, a lo lejos vio como Midoriya salía de los edificios de dormitorios, este había empezado a estirar su cuerpo y a hacer ejercicios básicos.

Decidió terminar su rutina mañanera y se encaminó al edificio, Midoriya lo vio acercarse y se puso rígido. Bakugou solo se detuvo un momento, y Deku lo miro esperando alguna reacción del contrario.

—Deberías entrenar más temprano si quieres superarme. –después de dar su "consejo", llegó a escuchar un "gracias" en un murmuró por parte de Midoriya y termino por caminar hasta ingresar a los dormitorios.

Tomaría una ducha, así que subió las escaleras hasta su habitación y preparo su shampoo y jabón, toalla, ropa y calzado, pero lo último se lo pondría después de desayunar.

Al entrar al baño que compartía con los demás chicos del edificio, se dio cuenta que no era el único que estaba despierto a pesar de ser las 5 de la mañana.

—Hola bro, ¿Qué tal? –siguió cepillando sus dientes, se veía muerto de sueño ya que sus ojos apenas se mantenían abiertos.

—Te levantaste más temprano de costumbre. —dejo en un pequeño loquer su ropa y su toalla la colgó en sus hombros.

–escupió la pasta de dientes en el lavabo— ¿Levantarse? Me estoy preparando para dormir. –enjuago su boca con agua del grifo.– Nos vemos al rato bro. –le dio una pequeña palmada en su brazo y bostezó, saliendo del baño.

Bakugou no pudo contener una risa burlona, Kaminari nunca iba a cambiar pero eso no era negativo, realmente le gustaba saber que a pesar de que los años pasen el seguirá siendo un idiota.

....

Kirishima se encontraba descansando plenamente en su habitación, estaba rendido en un sueño profundo. Su cuarto olía ligeramente a una colonia masculina, el aire acondicionado tenía una suave potencia que lo llegaba a refrescar, aunque no era ordenado su cuarto no se veía como un desastre; sus mancuernas en un sitio específico alado del saco de boxeo, su ropa sucia en un canasto verde, sus libros no estaban regados como siempre en su escritorio, estos se encontraban apilados entre si en su escritorio, el piso de alfombra estaba bien aspirado.

¿Y cómo no arreglar su cuarto? El mismo Katsuki Bakugou estaba ahí para despertarlo.

—Hey... Levántate. –se cruzó de brazos pegado a la pared de lado de su cama, en donde se encontraba un póster motivacional de Crimson Riot.

Ninguna respuesta más que ronquidos suaves al estar descansando bocabajo.

–lo movió un poco brusco del hombro— Pelo de mierda, si no te levantas te voy a golpear. –amenazó mientras seguía con sus bruscos movimientos.

—Mmh... Ya voy... –sonó la voz ronca de Kirishima y su cuerpo se empezó a mover ligeramente por unos segundos, pero se detuvo y volvió a los ronquidos.

—¡Maldita sea! –le soltó un golpe regular pero con mucha fuerza a su espalda y al instante reaccionó.

—¡Hey! –exhaltado se sentó en la cama y sobó su espalda– Eres muy agresivo... –hizo un puchero mientras sus ojos seguían cerrados y la baba escurría por su mentón.

¿Te quedarías si lo intentará? | Kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora