014. ¿una carrerita?

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Pov Laila.

Después de los frappé volvimos a la casa, apenas llegamos ví la hora y eran las 10:30a

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Después de los frappé volvimos a la casa, apenas llegamos ví la hora y eran las 10:30a.m. Ahí me di cuenta que tardamos un montón en ir a desayunar y volver. pensaba en ir al mar para relajarme un poco pero creo que es muy temprano, aun que nunca es temprano para meterse en el mar y pasar un buen tiempo tranquila, pero, no fui, decidí ir más tarde con Davo, obvio tendría que preguntarle antes, ahora creo que voy a estar con el celu por un tiempo.

sábado 25 de febrero. (el mismo pero por la tarde)

-Davoo, amigazo-. Dije. no tengo la menor idea de como decirle si queria ir al mar y qe sé yo después de ahí ir a comer algo por ahi o directamente comprar los choclos que vendes, pero, también estaría bueno comprarle al de los licuados, ese señor que siempre está ahi cada que vengo a la playa.

-¿Qué pasó?-. Dijo apareciendo de la nada. Tengo que admitir que me sobresalté cuando aparecio, no tenía idea que iba a estar ahí.

-¿Querés ir a nadar y después a comer por ahi?-. pregunté.-Si querés podemos comprar los licuados de ayer-. Sugerí, capaz quiere ir a otro lugar o capaz al centro, nadie sabe.

-Si, dale, vayamos a nadar y obvio si queres vamos a comer por ahí, ¿O querés los licuados de ayer?-. Dice Davo. Odio cuando dejan que elija yo, mira si no le gusta lo que elijo. ¿Y si los licuados de ayer no le gustaron y solamente lo dijo que le gustaban nada más por el señor?, pero si no le hubiera gustado no hubiera pedido más.

-Elegí vos, yo te invité a que vengas conmigo de viaje, sos mi invitado, vos elegís-. Le dije. Creo que me saqué un peso de encima. Él me llega a decir que yo tengo que elegir porque lo invité y le giro la cabeza de un bife, ahrr re violenta.

-Bueno, vamos a nadar y después vemos que comemos, está vez invito yo, ya es fue mucho que me invitarás-. Dice. Ahora que lo pienso bien, David es re lindo, ahre es horrible, osea tiene algo que lo hace muy diferente que a los demás, pero, a la vez se creé el que sabe todo de Riquelme, y ya ahí no le veo nada de lindo.

-Dale, deja que me pongo la malla y
vamos-. Digo para subir rápido las escaleras.

-¡La concha de la lora!-. Me quejo porque me golpeé con el último escalón.

-Vamos Lai seguramente te va a quedar un moretón, pero no es nada-. Hablo conmigo misma en voz alta, pero me quedo callada al escuchar la risa de Davo en las escaleras, ¿Será que me escuchó?, que vergüenza, ¿Y si vió como me di el escalón con la rodilla?, mejor ni pienso porque después no paro de pensar en eso.

Bajo de las escaleras y me encuentro con Davo esperándome en el sillón, apenas me ve, se levantó y abrió la puerta, pasamos el poco camino que había hasta la playa callados, ninguno de los dos habló, por parte creo que está bien porque la verdad no tenia idea de que decirle.

-¿Una carrerita?- Dice Davo.

-De una, ni la pienso-. Le respondo a lo que dijo.

-3...2...1-. Va haciendo la cuenta regresiva el puerro

-¡YA!-. Digo para empezar a correr.

Voy llevando la delantera hasta que Davo se impulsa y corre más rápido, él me está pasando por unos centímetros. No puedo dejar que me gané así que corrí. Intenté correr con todas mis fuerzas pero no podía llegar hasta donde él estaba hasta que...

-¡DAVO, CUIDADO!-. Le digo porque estaba apunto de chocarse con una reposera.

-¿Qué?-. Dijo y justo después de decir eso se chocó con la silla.

-¡LA PUTA MADRE!-. Se quejó Davo cuando llego a caerse al piso.

Apenas veo que se cayó y voy rápido a ver como está. Veo la rodilla, estaba raspada, por suerte todavía no estaba sangrando.

-Auch, eso me dolió a mi-. Se metió una chica. La voz me suena conocida, me doy la vuelta, y resultó ser la mesera de hoy en la mañana. Dios que casualidades, el mundo es muy chiquito.

-¡Davo! ¿Estás bien?- Le pregunto preocupada. Se está quejando pero apenas le digo eso deja de quejarse. Es como si quisiera hacerse el que no le duele JAJAJA

-Estoy bien, no te preocupes-. Dice Davo. Intenté no preocuparme pero no podía evitar ver la rodilla toda destartalada, me dió penita. Estabamos yendo a la casa, me doy vuelta de la nada porque sentí que alguien nos perseguía y ví a la mesera.

-Holaa devuelta, ché pibe te la re diste-. Dijo ella, intenté no cagarme de risa. Aparecía de la nada la mina, muy raro todo.

-Viene solo para recordarme que me la
re dí?-. Dice Davo.

-Naaa-. Dijo alargando la A.-Solo viene porque te vine a devolver el celular, viste. Te quedabas sin teléfono-. Dijo la chica. Ví el teléfono que tenía en la mano y rápidamente lo reconocí, era mi celular, sin eso no vivo.

-Pero-. Dijo Davo para cargarse de la risa, la chica se ríe con él y a mi no me quedaba de otra que reírme con ellos.

-Me llamó Gabriela-. Dijo la chica.

-Bueno Gabi, gracias por devolverme el celular, sin ésto no sobrevivo-. Dije.

-Ya que estamos en confi, está re bueno el teléfono. Casi pero casi me lo robo, pero acá me tienen. Aparte es un iPhone, re caros están-. Dice Gabriela. Y pensar que me lo podría haber robado pero bueno.

-Mal están re caros, de pedo tengo uno-. Le contesté ignorando la parte en la que dijo que casi me lo roba. Este día es muy loco.

-Lai, ¿Nos podemos ir? me está re doliendo-.Dice Davo. Dió tanta ternura en ese momento parecía un nene chiquito.

-Ay mal, la pierna-. Digo recordando que recién Davo se pegó con el fierro de la reposera.

Llegamos a la casa y empecé a limpiarle la herida a David, por suerte ya no le dolia porque no se quejó, una vez que termine de limpiarle la rodilla fuí a hacer unos fideos con milanesas. Terminamos de comer y Davo se fué a dormir una siesta, yo hice lo mismo después de lavar los platos.

Unas horas más tarde me levanté porque David empezó a volverse re loco. "Claaaroo, hoy juega boca" pensé. Bajé y vi a Davo dando vueltas por todos lados mientras cantaba "Vamos Boca Juniors que tenés que ganar". Me vió, me saludo, hice lo mismo y subí para ponerme la camiseta de boca.
Ya empezó el partido, mientras lo estabamos viendo empezamos a cantar, termino el primer tiempo y le dije que mañana nos volvíamos, él me dijo que no había problema. Después de un partido exitoso pedí una pizza, comíamos e íbamos hablando de como jugó boca hoy. Un rato después nos fuimos a acostar cada uno en su cama.

















































Holaaa, espero que estén bien, acá les dejo esté capitulo. ya que estoy acá agradezco de corazón todo el apoyo que le estan dando.

( si tiene unas faltas de ortografía o algo raro háganmelo saber así lo cambio inmediatamente )

Bosteros,  Davo Xeneize Donde viven las historias. Descúbrelo ahora