Capitulo 7: Final

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-La concha de mi hermana, se me apago esta mierda – Mi teléfono se había quedado sin batería – Genial, ahora voy a tener que volver en silencio a casa.

Sin más remedio, pegue media vuelta.

Siendo las 02am, las calles estaban totalmente vacías, no quiero decir que aquello me daba miedo, pero me ponía algo nervioso. Mientras pasaba por la plaza, que quedaba frente de mi departamento, pude visualizar a un hombre jugando con un perrito, me extrañaba por el horario que todavía allá alguien. Pero al acercarme más, me di cuenta de quien se trataba.

-Hola.

-Hola ¿Cómo estás? – Trate de sonar lo más tranquilo posible, pero las ganas de salir corriendo me podían más.

-Bien, disfrutando de la noche – Heungmin me lo decía tiritando.

-Ah, genial. Bueno mejor me voy.

Cuando quise escapar, Sonny me freno – Espera. Tengo que decirte algo.

Ya está, tendré que aceptar la verdad de los hechos; que mejor que escuchar las palabras de su propia boca – Bien, te escucho.

Son miro hacia el piso y suspiro – Primero que nada, te quiero pedir disculpas. Mis más sinceras disculpas, por todo. Nunca quise lastimarte – Levanto la vista – Segundo, perdón si mal interpretaste mis acciones, nunca fueron con segundas intenciones. Solo lo hacía porque me sentía cómodo y libre; algo como una hermandad – Se mordía el labio inferior y fruncia el ceño – Me hubiera gustado que las cosas se mantuvieran como antes, en su respectivo lugar, pero es demasiado tarde. No se hace cuanto tiempo tienes ese tipo de sentimientos hacia mí. Juro que después de que te fuiste, dejándome allí en el estacionamiento, no sabia que hacer, si ir a buscarte, pedirme que me explicaras con más claridad las cosas, o simplemente irme y desaparecer de tu vida, asi era más fácil para los dos. Pero creo que de mi parte mereces una explicación ¿La quieres escuchar?

-Por favor, no hagas pucheros, no creo que sea necesario, asi que adelante, necesito terminar con esto – Le levante las manos en señal de que prosiga.

-Cristian Romero – Había pronunciado tan bien mi nombre que me llego a dar miedo – Se que somos personas muy opuestas en muchas cosas, en especial del contacto físico. Admito que al principio lo hacia para molestarte y para que te abras un poco más con los demás, pero después como comenzaste aceptar cualquier cosa de mi parte, y me deje llevar. Respecto a Gwen, nunca me imagine que las preguntas que me hacías eran solo para hacerme sentir bien ¿Qué lograbas con eso? Amargarte más de lo que ya estabas; muy infantil de tu parte. Si alguna vez me preocupe demasiado, si elogie tus cosas, si te apoye, si te exigí, si me burle, si te aconseje, si te abrace, si me quede a tu lado en todos tus momentos de crisis; es porque te quiero por quien eres, por el amigo que eres. No tengo otra manera de explicarte de que todo lo que hice fue por nuestra amistad, nada más.

Cada palabra que salía de su boca, me perforaba el corazón. No iba a llorar en frente de él, debía demostrarle que entendía todo, ser fuerte y dejarlo ir – Esta bien, no te preocupes. De ahora en adelante las cosas cambiarán, no sé si serán para mejor o peor, pero no creo que podamos ser lo mismo que antes, no por un buen tiempo Heungmin.

-No termine de hablar – Me miro serio, con una expresión algo enojado por la interrupción – Me hubiera gustado mucho, salir corriendo esa vez, detrás de ti para que me explicaras con claridad todo tu discurso. Cuando llegue a mi casa, me plantee todas las cosas que he hecho y si realmente las hice mal; y si las hice ¿Por qué las hice? Asi que me tomé la semana completa para analizar todo, y descubrí algo que ni yo sabía que existía – Dio un paso más, acercándose - ¿De verdad piensas que no puedes vivir sin mí? Porque yo me di cuenta que no puedo vivir sin ti. Como sabrás, cuando cada uno está en su país por cosas personales, a pesar de la distancia, muero por saber que estas haciendo, como estarás; pero quizás estas ocupado y no quiero molestarte; de igual forma después me olvido de comunicarme contigo. Me encanta que me cocines, que hagas cosas solo para mí, realmente me escuchas cuando quiero algo. Eres la persona que más admiro, tu manera de ser, tu manera de ayudar a los demás; y eso hace que me fastidie cuando alguien más se acerca a tu lado; y si, me afecto demasiado lo de Álvarez, no lo voy a negar. Y otra cosa que no pienso negar, es tu forma de expresar tu cariño, más cuando se trata de abrazarme, me siento bien, tan bien al punto que me siento protegido de cualquier cosa – Lanzo un suspiro, junto con una sonrisa – Realmente eres un cobarde. Si esta bien, soy tu mejor amigo, pero que más sincera una relación asi, con alguien que realmente conoces – Mientras lo decía comenzó a acortar mucho más la distancia – Esta bien que no quieras cruzar la raya, pero si no lo haces tú, lo hare yo.

Y en un abrir y cerrar de ojos, Son tomo mis cachetes, y junto nuestros labios, en un tierno y dulce beso.

Cuando nos separamos, mi temperatura corporal estaba hirviendo, tanto que mi cara era un tomate. No sabia que decir ni que hacer.

-¿Cuti estas bien? Tu cabeza está caliente – Puso sus manos en mi frente y en la suya - ¿Tienes fiebre?

Tome su mano que tenia apoyada en mi cara – No, no, estoy bien solo que, estoy procesando todo lo que acaba de pasar ¿Esto es real verdad?

-Jajaja si Cuti, lo nuestro va a ser real.

Sin más que hacer, lo acerque a mí y lo abrace, una sensación de paz recorrió todo mi cuerpo – Te quiero demasiado Sonny.

-Yo igual.

Después de separarnos, entrelace nuestras manos - ¿Vamos a mi casa? Me estoy re cagando de frio.

-Jajaja si claro.

Y asi, mi noche que había empezado de manera tan depresiva, termino dando un giro totalmente inesperado, del cual no puedo ocultar la felicidad.

Si hay algo que esta destinado suceder, sucederá, en el momento adecuado, para la persona adecuada y por la mejor razón.

"Solo quiero ser un pez..." (CutiSon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora