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Pasaron varios minutos y la sorpresa no salía del rostro de Seungmin, temía que sea verdad y que después de todo la historia tomase el transcurso original.

Su cuerpo se encontraba quieto en el sofá y su respiración se detuvo, no escuchó nada que no sea su corazón palpitante, hasta que su madre lo llamó para ir al hospital. Retiró su vista de la pantalla por donde salía la noticia a modo de intentar despejar cada sentimiento de miedo y disgusto.

No hay posibilidades de que sea Chris, ¿o si?, pensó Seungmin mientras su cuerpo se movía en automático siguiendo a su madre.

Dentro de el tiempo en el que estuvo ahí, Seungmin creyó que tal vez la vida de Chris pudiera cambiar a una que no implique sufrimiento o muertes. No metiendo su vida en la de Chris directamente sino mover las piezas de ajedrez indirectamente, estuvo por horas imaginando una buena forma de arreglar un poco la vida del rubio y tal vez, solo tal vez, acercarse a él una vez que algo haya mejorado. 

Ahora necesita sacar información de lo que sucedió en esos días en el que no estuvo dentro de la escuela. Tendrá que comenzar todo de nuevo, detener a Chris antes de que otra persona se agregue a su nueva lista y no morir en el intento.

-¡Min!- el grito de su madre lo volvió a la realidad.

-¿Qué pasa?- pregunta Seungmin mientras observa a su alrededor. Las puertas del hospital recibiendolo a las afuera de su auto.

-Eso debo preguntar yo a ti- acariciando la cabeza de su hijo ella dice- te noto muy callado, hijo. 

-Mamá...

-Me refiero a más de lo usual- responde riendo.

-Creo que ya sabes, estoy en el mundo adolescente- el ceño fruncido de Seungmin resalta más sus palabras, dándole un aire tierno- muchas cosas pasan y muchas cosas no, pero no te preocupes. Estaré bien.

La sonrisa de la mujer creció mientras admiraba su mejor decisión tomada en la vida, no tardó en abrazar con fuerzas y besar la cabeza roja de su pequeño gran hijo.

-¿Cuando creciste tanto?- la voz ahogada de Seungmin en respuesta la hizo reír- recuerdo cuando saliste de mí.

-Mamá soy adoptado- dice Seungmin en modo de broma.

-Es lo mismo- responde ella siguiéndole el juego. Ambos siguen esa conversación amena mientras se dirigen a la espera del turno de Seungmin.

-Dime hijo, ¿ya conseguiste a tu alguien espacial?

-¿Alguien espacial?

Ella asiente.

-A alguien que cuando ves, sientes que te lleva al espacio- explica- ¿alguna pareja que tu querida mamá no conozca?

Ante los ojos parpadeantes de su mamá, Seungmin ríe mientras niega en respuesta.

-Apenas conseguí un amigo, menos podré una pareja.

Cuando la mujer estuvo apunto de responder con una broma, la voz de la enfermera interrumpe para llamarlos. Las palabras de su madre resonando en cada instante. ¿Alguien espacial?, piensa Seungmin mientras espera a que el doctor retire la venda y les de las indicaciones de su tratamiento.

Al verse al espejo casi grita del horror, la cicatriz era enorme y el color bajo el ojo era un púrpura desvaneciéndose. Quiso tocarlo pero su madre lo detuvo antes de hacerlo diciendo que su manos estaban sucias. A palabras del doctor iba a mejorar y su ojo estaba sano y bonito, por lo que sólo le recetará pomada para la cicatriz y gotas para su ojo.

-La herida fue superficial y lo pudimos atender a tiempo- habla el doctor inspeccionando el rostro de Seungmin detenidamente- te recomiendo usar gafas de sol y no acercarte al calor.

Me metí en mi libro favorito (Chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora