Cuando uno se encuentra en medio de un paro cardíaco en lo último que piensa es en entrar a un mundo completamente distinto al suyo.
Claro eso le ocurrió a nuestro bello protagonista que a minutos de su vida paso a otra.
¿Qué hará Seungmin? ¿interv...
Ese día Seungmin no volvería a su casa, la excusa de quedarse fuera a realizar un trabajo fue perfecta y sobre todo buena para él. Su mente sufrió un colapso, no tenía las ganas y tampoco las fuerzas para hacer algo más que quedar acostado y llorar. Al parecer era lo único que podía hacer, además de sentirse inútil e inservible. Chris le dijo un montón de palabras que su cabeza no pudo recibir, solo siendo "Te llevaré a mi casa" y "ya les envié mensaje a tus padres y a Felix" las más importantes. En todo el camino su cabeza repetía una y otra vez, el suceso de la noche anterior, nada pudo eliminar aquello de su mente. Ni las hermosas palabras y dulces caricias de Chris.
Cuando su cuerpo sintió una superficie suave, se tranquilizó y todo se apagó.
Durmiendo por completo.
El rubio veía la tranquilidad que Min transmitía, pero él sabía que aquello era solo una fachada. Que muy en el fondo aquel bello pelinegro abarcaba mucho dolor y tristeza, al igual que él. Sabiendo eso, Chris, no dudaría ningún solo segundo en protegerlo, cuidarlo y apoyar todas sus decisiones. Y esperaba que Kim Min también le siguiera el paso, claro que las decisiones que él tomase eran peligrosas y para nada buenas, ni para sí mismo ni para el pelinegro. Sin embargo, no pararía, no se detendría hasta terminar con todos y quedarse con él. Porque Min tendría la ayuda que Chris siempre deseo.
Destruiría todo a su paso para hacer feliz al pelinegro bonito, si es que él lo pide.
Pero, ¿cómo iniciaría? si no conoce al perpetuador de dolor de Min, solo sabe su nombre y más que ello nada. No fue hasta que Chris pensó mejor que recordó, a Felix decirle que estaría pegado a Min todo el día. Si alguien pudo haber conocido al maldito de Changbin, era nadie más que el pecoso.
Ya sabía cómo comenzar.
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Fue inesperado, pero Felix aceptó la idea de Min. Bueno unos mensajes sin explicación debía significar muchas cosas, pero si Kim nunca preguntó sobre sus acciones ¿por qué él lo haría?. Mentir sobre una pequeña cosa no lastimaría a nadie, y si es por ayudar a su amigo, él lo haría.
No le respondió el mensaje y siguió prestando atención a sus clases, lenguaje siempre aburriendo o entreteniendo, sin punto medio. Hasta que unos toques en la puerta distraen la explicación del maestro.
-Buenos días, el director quiere hablar con Lee Felix- ese tono de voz el pecoso reconocía, era Chris.
-Bien, Felix, por favor- le dice el maestro apuntando la puerta, sin dudarlo ni dos segundos Felix ya se encontraba fuera, observando la facha despeinada y sudada del rubio.
-Sígueme en silencio- es lo único que le dice.
En un silencio incomodo ambos caminan, hasta lo que era la parte trasera de la escuela. Felix no entendía el por qué de la inesperada situación y estaba apunto de preguntar, pero Chris habla primero.
-Necesito que me digas todo lo que sabes sobre Changbin.
-¿Eh?
-Hay un asunto que tengo que resolver- le dice Chris con el ceño fruncido y con la voz áspera- y es con él.
