14

596 95 49
                                    

Dos meses completos pasaron.

Seungmin ya estaba más que acostumbrado a esa vida, los arañazos de Paco y las idas al hospital por lo mismo. Como mínimo recibió ocho heridas y tres puntos en su brazo izquierdo, lo que pensó de Paco en sus inicios se fue a la basura, sin embargo, para Kim ese gato era lo más bonito.

La amistad con Felix se hizo más fuerte, hasta dormían en la casa del pecoso cuando Kim se quedaba a realizar trabajos. Ambos se contaban hasta sus peores secretos, siendo los de Felix más terribles que los de Kim. Se confiaban hasta las cosas más pequeñas y se ayudaban en las más dolorosas. 

Para Seungmin, tener a Felix era un alivio para su cerebro. A veces, Kim, pensaba en el libro y la historia de Jeongin, Minho y Chris, comparando las actitudes y personalidades de ellos. Llegando a cansarse por hacerlo, pero tener a Felix era su alivio, ya que prácticamente solo existe su nombre en el libro. Por lo que, es la única persona que sí conoce desde cero, no como los anteriores tres que conocía muchos rasgos de sus personalidades.

Muchos pero no todos, no pensó en que el cambio en ellos llegase hasta su actitud. 

Chris sorprendiendo más a Seungmin. El rubio tenía un lado muy diferente y desconocido para Kim, un lado muy amable y tierno que a palabras de Felix, solo Seungmin es capaz de ver. Porque al parecer, esas acciones buenas y honestas, eran dirigidas sólo a él. Los cuidados, los halagos y las bellas sonrisas eran solo para el pelinegro, donde los demás veían un rostro serio él veía unos ojos brillosos. Hubieron tantos momentos de tensión entre ambos, una que Seungmin creía estaba solo en su mente, pero tan incómodas para los chicos que terminaban dejando a ambos solos.

Porque si, Chris, había caído muy bien por el pelinegro bonito, solo que ninguno de los dos no sabía. El rubio llegó a estar largas horas despiertos pensando en el por qué de sus distintas acciones hacia él, pasando de creer que era pena por lo débil que era Min a un cariño de hermano, uno que nunca tuvo en su vida y que siempre deseó. Hasta que un día esos pensamientos se descartaron, un día que no quiere volver a pensar en su vida.

La sonrisa de Min, para Chris era un calmante, cuando sus peores pensamientos lo atacaban en los momentos menos oportunos pensar en ese rostro de perrito, ayudaba. Cuando sus brazos dolían por los golpes feos que recibía, concentrarse en el sonido de la risa de Kim era su opción. Cuando pensaba en muchas maneras de dañar a otros, la presencia de Min fue un controlador. Incluso si este solo se sentaba a su lado sin hacer nada más que respirar. Solo necesitaba ver al pelinegro caminar por los pasillos para mejorar su día. Eso para el rubio estaba más que claro, solo había algo que no le gustaba, no necesariamente de Min, sino de los demás.

No entendía el sentimiento de disgusto que le crecía cuando esas acciones tan simples iban dirigidas a otros que no eran él, Chris comprendía que Min tenía amigos. Él también los conocía. Pero había algo que no le gustaba cuando Hyunjin se acercaba al pelinegro, tal vez era porque recordaba el aroma a cítricos que tuvo en su momento el pelinegro. Chris no quería volver a sentirlo de ninguna manera sobre Min, pero entendía que Hyunjin para él era uno más de sus amigos. Sin embargo, su raciocinio no funcionó por momentos cuando vió la escena de ambos abrazados en la entrada de la escuela.

Lo primero que hizo fue acercarse ferozmente a la escena y jalar delicadamente a Min, porque con los demás podría ser brusco pero con él no, deshaciendo el abrazo. La mirada confundida que el pelinegro le lanzó fue un golpe de la realidad para Chris, como si le preguntara el por qué de su reacción. El rubio no supo qué más hacer que irse sin decir ninguna sola palabra, no volviendo a ver a nadie en todo el día. 

Vergüenza fue lo que sintió, algo que jamás había sentido en su vida. Luego cuando no sabía qué más hacer, el rubio, habló con su madre en búsqueda de consejo y terminó por enterarse que aquel sentimiento desconocido era celos. Al parecer estar con Min era una aventura, comenzando a sentir y ver nuevas cosas que nunca antes había vivido. 

Me metí en mi libro favorito (Chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora