Cuando uno se encuentra en medio de un paro cardíaco en lo último que piensa es en entrar a un mundo completamente distinto al suyo.
Claro eso le ocurrió a nuestro bello protagonista que a minutos de su vida paso a otra.
¿Qué hará Seungmin? ¿interv...
Claro que era hermosa, del cielo se estaba hablando. Uno muy diferente a lo que imaginaba cuando le hablaban sobre él. Pero qué si dejaba esa impresión de un lugar exótico.
Al morir ese día, el deseo de Kim fue quedarse junto a Han y no volver a pisar la vida humana durante un buen tiempo. Los primeros tiempos se sintió agobiado y triste, pero se acostumbró a ello y comenzó a vivir, si es que se puede decir así, mejor. Su lugar era una casa pequeña con una vista increíble de un campo lleno de flores de muchos colores. No podía quejarse.
Han le dio una tarea, vigilar a aquellos que estaban a segundos de morir y cumplir un deseo antes de que su alma llegue a ese lugar. Lo que era el trabajo de Han, se volvió el suyo.Eso hacía cada día, hora y segundo de su estadía ahí. Hasta que un día de ayuda, leyó en un cartel un nombre que le fue inesperado y le dio un dolor placentero en el corazón.
Chris.
-¿Qué te tiene tan pensativo, Kim?- le pregunta el dios viendo a Seungmin tan concentrado en el paisaje.
-Recordé mi vida antes de estar aquí- luego de unos segundos de silencio, Kim vuelve a hablar- ya sabes la de Kim Min.
-Interesante, luego de un buen tiempo lograste volver a pensar en tu pasado- le dice Han mientras de manera lenta se acerca a su lado en la ventana.
-Fue inevitable- le comenta riendo- ¿Qué sucedió con Kim cuando morí?
-Hace un buen tiempo no escuchó ese nombre- Hna se sienta a su lado pensativo- Cuando moriste, Kim Min volvió a su cuerpo y todas las cosas que hiciste quedaron tal cual las dejaste- el dato asombro a Seungmin, haciendo que dirija su vista al dios- claro que Kim Min llegó sin saber nada y los doctores dijeron que tenía amnesia por el golpe. Ambos sabemos que eso es mentira.
Seungmin asiente- Y, ¿qué pasó con..?
-¿Chris?- pregunta Han cuando nota que Kim no llega a pronunciar el nombre- porque decirtelo, si lo puedes ver por ti mismo.
-¿Qué?
-Te dejaré el día libre, Seungmin, para que puedas ir a ver a los chicos, pero esta vez con tu cuerpo original,
-¿Puedo hacer eso?
-Claro que si, ahora que decidiste estar aquí tú tienes tu propia alma y forma deseada, comparado a llegar a otra historia o vida. Ahí tienes que portar un cuerpo. Además de que toda historia, imaginación o idea existe, por eso puedes ir a ver a Chris porque dejaste una historia propia.
-Gracias, Han, enserio muchas gracias.
-Bien, solo cierra los ojos y llegarás a un lugar cercano de donde la persona que más deseas ver.
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Seungmin hizo caso a las palabras del dios y cerró los ojos, a la espera. Cuando pasaron unos segundo y no escuchó o sintió nada, Kim los vuelve a abrir. Sorprendiendose cuando ve a su alrededor muchos libros y él sentado en una mesa cerca de un estante de ellos. Todo vacío. Al parecer llegó a una biblioteca, pero no sabía donde. Así que emprendiendo su camino, sale de ahí. El clima afuera estaba brillante y fresco, su favorito. Reconoció las calles como las que piso cuando vivía allí, teniendo certeza de donde estaba, Seungmin, siguió el camino que conocía bien.
