»365 días de sadomasoquismo [ Jenlisa ]

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| Resistencia |

Lisa mordía su labio inferior con fuerza, mientras sus piernas temblaban al subir cada escalón para llegar a la habitación roja, ni siquiera cuando hizo su primera entrevista de trabajo estaba tan nerviosa, como ahora.

-A-Amo y-yo...

-Dices alguna palabra u oración estúpida, y no me dejaras de otra que golpearte frente a las invitadas - Lisa tembló.

-S-Señora...n-no quiero e-esto, e-es demasiado - su cintura fue apretada por Kim, quien se había molestado por esas simples palabras, a veces no entendía a Lisa, se suponía que no le gusta que la traten mal, pero ella le daba razones para hacerlo.

Jennie la puso frente a ella y tomo su mandíbula con fuerza, haciendo que Lisa jadeara.

-Al parecer te gusta verme enojada, se supone que te di una orden, ¿Por qué estás llevándome la contraria? - Lisa trato de soltarse de su agarré, pero fue tomada del cabello con brusquedad y para nada delicado. -¿Así lo quieres? Bien, así será - Jennie empezó a jalarla de su cabellera al llegar al piso de arriba, mientras que las otras dos invitadas, miraban con atención aquel trato. La chica sintió su polla palpitar al ver a la pelinegra ser llevada de esa manera.

-Amo, ¿Quiere que me porte de esa manera? No sería un problema que me tomé de los cabellos - giro a ver a su sumisa y sonrió, joder, la amaba tanto, incluso se dejaba tratar como ella quisiera y amaba eso.

-Después, cuando estemos en casa, ¿Sí, preciosa? - la chica asintió y se aferró al brazo de su Amo, mientras seguían a Kim, quien entró primero al cuarto rojo, llevando casi arrastrando a su sumisa, Lisa.

Lisa tembló con fuerza cuando fue arrojada al suelo y jennie a pasos pesados y molestos, camino hasta un carrito de metal, dónde agarro un fuete, el mismo que utilizo para golpearla la primera vez. Retrocedió aún sentada en el suelo, mirando los ojos de jennie.

-N-No señora...p-por favor, por favor - Jennie sonrió al ver cómo las lágrimas de Lisa salían de sus ojos y resbalaban por sus mejillas, sintiendo el miedo que ella desprendía ante ella. Le exitaba.

-Déjala jennie, nos vas a quitar la diversión - la chica entro, seguido de su sumisa, quien sintió un poco de lastima al ver a Lisa en esas condiciones, quiso acercarse, pero supo que le iría mal si ella se atrevía a hacer eso, así que sólo desvió su mirada y se mantuvo al margen.

-Tienes razón...ya habrá tiempo para castigarla - sonrió. -Bien, cierren la puerta y que el show comience.

Lisa temió por su integridad mental al ver cómo la puerta se cerraba y ponían seguro, evitando que alguien saliera del cuarto sin su autorización. Lisa se levantó lentamente y seco sus lágrimas.

-¿Qué te parece si empiezan ellas? - opina la otra sujeta.

-Excelente idea, Jisoo - tanto como jennie y Jisoo, caminaron hasta el sofá rojo de cuero, se sentaron y se acomodaron, mirando a ambas chicas. -Empiecen.

La castaña asintió y le sonrió a su amo, mientras que Lisa, mantenía la mirada en el piso, sus manos jugueteando en su regazo. No sabía que hacer.

-Tranquila, yo te ayudo - vió el rostro de la chica sonreírle y sin más, empezar a acercarse a ella, con intención a besarla. Cuando sus labios tocaron los de ella, tuvo ganas de empujarla y gritar que no podía hacer esto, era mucho para ella, pero la rubia tomó su nuca y evito que se separará.

Lisa gimió de la sorpresa al sentir como era empujada hacia ella, y al final, simplemente continúo con aquel beso, aunque, cabe decir que no lo sintió diferente, después de todo, eran labios de una persona.