Mandé llamar a Aurora y le pedí que se quedara a cuidar de ChangKyun durante la noche. Me sentía culpable por dejarlo, pero sabía que ella estaría mejor preparada para hacerse cargo de él en caso de que volviera a perder el control.Como ella se quedaría con su hijo, me fui a su habitación: había una cama con dosel en una esquina, con sábanas y cortinas rojas; una de las paredes estaba muy inclinada y prácticamente se cernía sobre la cama, por lo que la habitación parecía mucho más pequeña de lo que era.
—¿Estarás bien? —preguntó HyungWon, quien me acompañó hasta la habitación de Aurora y esperó junto al marco de la puerta.
—Sí, por supuesto —mentí mientras me sentaba sobre la cama—. Todo el reino se está haciendo pedazos. Mueren inocentes, tengo que asesinar a mi padre, y para colmo mi esposo ha enloquecido.
—Nada de eso es culpa tuya, Kihyun.
—Pues siento como si lo fuera —dije, y una lágrima corrió por mi mejilla—. Sólo consigo que todo vaya a peor.
—Eso no es cierto. —HyungWon se acercó y se sentó en la cama junto a mí—. No llores, Ki.
—No estoy llorando —mentí. Me enjugué los ojos y me volví para mirarlo—: ¿Por qué estás siendo amable conmigo?
—¿Por qué no habría de serlo? —preguntó confundido.
—No lo sé. —Señalé las cicatrices en su espalda—. Yo te causé todo eso —dije.
—No, no es verdad. —HyungWon negó con la cabeza—. Están ahí porque el rey es malvado.
—Pero de haber hablado con él desde el principio, nada de esto habría sucedido —exclamé—. Nadie habría muerto en Oslinna, e incluso ChangKyun estaría mejor.
—Sí, pero tú estarías muerto —dijo HyungWon—. El rey todavía odiaría a los Tyll. Incluso más porque los culparía de haberte puesto en su contra: tarde o temprano los atacaría y tomaría el reino de todas maneras.—Tal vez —dije, y encogí los hombros—. O tal vez no.
—Espera. —HyungWon colocó el brazo sobre mis hombros y me brindó una sensación de seguridad y calidez—. Ni todo es culpa tuya, ni puedes solucionar todos los problemas porque sencillamente sólo eres una persona.
—Pero siento que mis esfuerzos no bastan. —Tragué saliva y lo miré—. Nada de lo que hago es suficiente.
—Por favor, créeme, haces más de lo que deberías. —Sonrió y me retiró un mechón de cabello que tenía en la frente.
Sus ojos se encontraron con los míos y volví a percibir ese conocido anhelo que crecía cada vez que estaba con él.
—¿Por qué querías que recordara? —le pregunté.
—¿Recordar qué?
—Cuando estábamos en tu cuarto dijiste que debía recordar que, en ese momento, quería que me besaras.
—Entonces ¿admites que querías que lo hiciera? —preguntó con una sonrisa traviesa.
—Wonnie. — dije tiernamente.
—Kiki —dijo como si fuera un eco y sin dejar de sonreír.
—¿Por qué no me besaste simplemente? —pregunté—. ¿No habría sido mejor recordar eso?
—No era el momento adecuado.
—¿Por qué no?
—Porque estabas en una misión. Si te hubiera besado, sólo habría durado un segundo; tenías prisa por irte —explicó—. Y un segundo no bastaría.
—Y entonces ¿cuándo sería un momento adecuado? —pregunté.
—No lo sé —musitó.
Tenía su mano en mi mejilla porque me estaba limpiando una lágrima, pero entonces sus ojos buscaron mi rostro. Se inclinó y acarició mis labios con los suyos; al principio fue muy delicado, casi como si probara que aquello era real. Sus besos eran dulces y suaves, muy distintos a los de HyunWoo.Y en cuanto HyunWoo apareció en mi mente traté de olvidarlo porque no quería pensar en nada más. No quería sentir nada que no fuera HyungWon; incluso el cansancio del día desapareció porque algo sumamente cálido e intenso se apoderó de mí.
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3. The ascent - HYUNGKI -SHOWKI- CHANGKI
Science FictionEl Futuro del reino Tyll está en manos de Kihyun. Ahora más que nunca, está dispuesto a luchar y defenderlo. El ciclo de EunJi ha llegado a su fin. Kihyun Asciende al trono Tyll y se prepara para enfrentar la furia de KangDae. Ante la ofensiva de l...