23. Tiempo

40 6 3
                                    

Casi no hablamos en el largo trayecto a Ondarike; viajé con ChangKyun, HyungWon, DaeJun y MinHyuk, y podía palparse el miedo en el ambiente. No estaba seguro de estar haciendo lo correcto. Cuando hablé con ellos me mostré muy confiado, pero sólo porque mi plan era lo mejor que teníamos hasta el momento.

Antes de partir revisé el plan de ataque con los líderes de cada equipo. HyungWon creía que lo más conveniente era dividir nuestro ejército en varios grupos que pudieran penetrar en el palacio Vitt por distintos accesos.

Aproximadamente doscientos rastreadores se unieron al ejército, así como la mayor parte de los Tyll de Oslinna. Mia trató de integrarse, pero HyunWoo la convenció de que se quedara a cuidar de su bebé, lo cual le agradecí bastante porque no quería que Suni terminara siendo huérfana.

Dos o tres docenas de markis y marksinnas también participaron, incluida Laris. Me prometí a mí misma que sería más amable con ella cuando regresáramos a Förening, si es que volvíamos.

Hubo incluso algunos voluntarios mänks: a Nara y a Rhian los mandé fuera por la mañana y traté de hacer lo mismo con Hoseok, pero se negó a abandonar Förening. Estaba dispuesto a luchar con nosotros pero lo convencí de que sólo nos distraería a MinHyuk y a mí, y finalmente accedió a quedarse en el palacio.

MinHyuk dirigiría un equipo de veinte rastreadores y dos markis: entrarían por una puerta lateral en la cocina porque HyungWon imaginaba que allí habría duendes comiendo sus bocadillos de medianoche. MinHyuk podía hacer volar cacerolas y sartenes, y el markis JooHeon, al controlar el agua, inundaría el lugar.

HyunWoo y TaeYong tendrían a su cargo dos equipos diferentes, pero ambos se centrarían en las mismas labores. Entrarían por el calabozo; HyungWon había logrado escapar del castillo a través de una sección del sótano conectada al calabozo, y el sótano a su vez se extendía por debajo de todo el palacio como un enorme laberinto: HyunWoo, TaeYong y sus equipos aprovecharían los largos túneles para escabullirse y desviar a muchos duendes.

ChangKyun se ofreció como voluntario para la misión más difícil y JooHeon hizo todo lo posible por ir con él, pero ChangKyun insistió en que era mejor que acompañara a MinHyuk. ChangKyun entraría por las puertas principales con un grupo de cincuenta rastreadores cuyo objetivo era armar bullicio y hacerles saber a los duendes que estaban ahí; de esa manera, mientras estaban ocupados tratando de contener a ChangKyun y a su equipo, los otros podrían entrar por la retaguardia.
A su vez, DaeJun quería estar en el equipo de ChangKyun, pero lo reasigné al de MinHyuk porque hasta ese momento tenía la impresión de que era él que menos riesgos correría aunque, claro, ninguna incursión era segura del todo.

La labor de HyungWon consistía en ayudarme a entrar en el palacio y conducirme hasta KangDae; luego iría a ayudar a ChangKyun en la pelea. No le encantaba la idea, pero sabía que yo era quien tenía que matar al rey, y debía hacerlo solo.

Sin importar el tamaño de cualquier provocación, en la larga historia de los Tyll no había nada que indicara que alguna vez hubiéramos atacado nosotros. KangDae seguramente no esperaría una ofensiva, y eso tal vez nos daría la ventaja suficiente para detenerlo.

HyungWon era quien mejor conocía el palacio, por lo que manejó la camioneta y guió al resto de los Tyll; una caravana de Cadillacs lo siguió a Ondarike. Cuando nos acercamos al palacio, apagó las luces del vehículo y todos los demás autos hicieron lo mismo. Estacionamos al pie de la colina para ocultarnos detrás del bosque muerto; era lo más cerca del palacio que HyungWon estimaba seguro para aproximarnos.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —me preguntó en voz baja cuando salimos del coche. —Sí —contesté—. ¿Y tú?
—No tanto como me gustaría —confesó.
—Sólo llévame hasta KangDae.

Miré atrás y vi a todos los otros Tyll bajar de los vehículos; HyunWoo ya estaba guiando a algunos de ellos a la colina, explicándoles cómo entrar. HyungWon estudió mapas muy detallados con los líderes de cada equipo antes de partir, pero no nos dio tiempo de explicarlo a todos los Tyll.

—¿Todo el mundo sabe ya qué hacer? —les pregunté a MinHyuk, a ChangKyun y a DaeJun.
—Ajá, estaremos bien. —MinHyuk se estiró y apretó mi brazo—. Sólo cuídate.
—Estamos listos —dijo DaeJun con una sonrisa nerviosa.
—No trates de hacerte el héroe —le advertí de modo estricto—. Protégete por encima de todo.

—Cuídalo —le dijo ChangKyun a HyungWon.

—Haré todo lo que esté a mi alcance —dijo HyungWon.

Casi todo el mundo había comenzado a subir por la colina. HyungWon y yo nos dirigiríamos a un acceso situado en uno de los extremos del palacio, alejado de todo lo demás; tomaríamos una ruta distinta y entraríamos a hurtadillas. El plan era rodear a los duendes y llegar directamente hasta el rey.

Caminamos entre los árboles, patinando de vez en cuando en la nieve y quebrando las ramas que pisábamos. En cuanto llegamos al palacio, HyungWon me condujo hasta una puertecita de madera casi completamente oculta por la hiedra; las enredaderas eran de color marrón y parecían marchitas, sin embargo, estaban provistas de afiladas espinas. HyungWon se arañó la mano cuando trató de retirarlas de la entrada.

Abrió la puerta, entró con cautela y lo seguí. Llegamos a un angosto y oscuro pasillo; los suelos estaban cubiertos de alfombras rojas de terciopelo que amortiguaron nuestras pisadas. Mientras caminábamos por los pasillos del fondo del palacio, oí gritos y estrépito a lo lejos: la lucha había comenzado.

De repente, algo golpeó el muro del lado derecho, sobresaltándome: el impacto dejó una enorme grieta en la madera.
—¿Qué hay al otro lado? —pregunté señalando la grieta.
—El vestíbulo. —HyungWon me tomó de la mano y me miró—: Si de veras quieres hacer esto, tenemos que darnos prisa y llegar antes de que KangDae se entere de la refriega.
Asentí y comenzamos a caminar más de prisa; los pasillos de la parte trasera serpenteaban mucho, pero al final nos llevaron hasta una escalera bastante estrecha: casi tuve que subir de lado, y además los escalones eran tan delgados que sólo podía apoyarme en las puntas de los pies.

En la parte superior había una puerta, y cuando HyungWon la abrió, supe con exactitud dónde estábamos: justo frente a nosotros se encontraba la entrada a la cámara de KangDae. En las puertas decoradas de roble había tallada una escena fantástica de parras, hadas y trols; el pasillo estaba vacío pero el ruido del enfrentamiento se oía a lo lejos.

De pronto oí un grito que se parecía mucho a la voz de ChangKyun: el palacio entero vibró.
—Ve —le dije a HyungWon.
—No quiero que te enfrentes solo al rey.
—Puedo hacerlo. —Coloqué la mano en su pecho y lo miré a los ojos—. Abajo te necesitan, yo puedo luchar solo contra KangDae.
—No, Kihyun. —Negó con la cabeza.
—Por favor, HyungWon, tienes que ayudarlos; eres fuerte y te necesitan —dije, pero sabía que eso no lo convencería—. Te enviaré volando hasta abajo aunque eso disminuya mis poderes; no quiero, pero de ser necesario lo haré.

HyungWon me buscó con la mirada. Sabía que no quería dejarme pero no podía permitir que me acompañara. Quería que estuviera a salvo, o al menos a un poco menos de riesgo de lo que lo estaría cerca de KangDae, y lo más importante: mis amigos lo necesitaban para luchar contra los duendes.

—Puedo hacerlo —le repetí—. Nací para ello.
No quería, pero al final cedió; me besó rápida y furiosamente en la boca.
—Iré a ayudarlos y luego volveré a por ti —dijo.
—Lo sé. Ahora vete.
Asintió y se fue a toda velocidad por el pasillo. Respiré hondo y me volví hacia las puertas; caminé hasta ellas, preparado para matar a mi padre.

-

-

-

-

-

-

-

Solo quedan 3 capítulos y el epilogo !!!! El próximo capitulo será un poco intenso. 

No se desesperen si tardo un poco en subirlos. Espero el miércoles estar subiendo el resto y tambien en esa semana subir los extras, que es lo que se me complicaría un poco más. 

Espero que les hayan gustado estos capítulos 


J<3

3. The ascent - HYUNGKI -SHOWKI- CHANGKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora