Durmiendo con mi primera enemiga

Parte 38

En otra planta(de la casa) distinta 

Laia: pero que hace está imbécil ahora, esto es desesperante(desde su cuarto, se levanta y va a la ventana con una bata)

Misa: que dices amor ahora

Laia: que que es lo que digo: ven a la ventana y lo verás

Misa: se levanta lentamente y se asoma: que hacen esas 2 ahí paradas una sudada y otra cabreada después de lo que hicimos ayer deberían estar ambas dormidísimas 

Laia: no lo sé pero voy a ir a preguntar, quédate si quieres

Misa: mm, está bien pero si no me das un beso con mayúsculas  no te dejo que te vayas por esa puerta de madera

Laia: no puedo darte un beso con mayúsculas porque tenemos vecinos y están dormidos como deberían de estarlo ellas 2

Misa: odio a la compañía

Laia: anda ven, la atrapa y corre la cortina. Toma, le coge de los labios y empieza a besarla lentamente, ya la lengua de Misa estaba dentro de la boca de la  catalana sin permiso previo. Pero ya no necesitaba permiso alguno, las manos de la portera fueron a las caderas de la rubia, las manos de su acompañante al cuello de la canaria para evitar que se rompiera el beso antes de tiempo. Instantes después se separaron por falta de aire. Lo ves cómo podríamos ir a más 

Misa: pero si solo nos hemos besado, verdad

Laia: actualmente estoy sentada en la cama y sin bata. Cuando hace apenas 3 minutos estábamos frente a la ventana de pie y yo con una bata, que actualmente esta por el suelo, algo que decir Misa Rodríguez antes de decir que tenía razón

Misa: que estás buenísima

Laia: esa es tu justificación ante la derrota 

Misa: no cualquiera sale con Laia Alexandri

Laia: sabes, creo que con eso me sirve

Misa: vas a ir a por tu amiga o que, ese no era tu plan inicial 

Laia: mierda, es imposible que me acuerde teniéndote a ti así 

Misa: jaja

Laia: ahora bajo

Se pone ropa normal y va hacia donde están los gritos de ambas chicas