GRISSEL
Mordí mis labios por milésima vez en el día.Mi mano aún se posaba en la manilla, pensaba si entrar o no hacerlo. Me da miedo su reacción, ¿cómo le explicaré que seguí a esa señora, que supongo es su madre, para solo saber donde se encontraba?
De igual manera lo hice, giré la manilla y la puerta se abrió dando paso a la habitación donde se encontraba Evan. Él yacía dormido en la cama, estaba pálido a excepción de pequeños y grandes moretones que se alojaban en su cara y brazos.
Me acerqué a él y acariciaba sus pómulos. Me acerqué aún más, estando nuestros labios a centímetros, y estaba a punto de hacerlo pero me detuve al escuchar su voz.
—Hazlo, solo quiero probar de nuevo el dulce sabor que poseen tus labios.—me aparté de él y este sonrió.
—Siento asustarte, no era mi intención—dijo pero no le presté atención, sólo miraba sus moretones.
—No te preocupes estoy bien, sobre todo ahora que te veo.—habló sonriendo y por primera vez se veía feliz a pesar de estar en este lugar.
—Ha sido mi padre, ahora mismo a de estar escondido debajo de alguna roca. Pero la buena noticia es que no molestará por un buen tiempo. Creo que lo he dejado peor que él a mi.—No podía salir de mi asombro, él no era el tipo de chico vengativo que peleaba para desquitarse con todos, aunque a decir verdad me alegraba el hecho de que estuviera bien.
—Puedo pedirte un gran favor?—asentí—¿podrías besarme?—sonreí y me senté a su lado para darle lo que ambos queríamos.
—Amo cuando muerdes tus labios haciéndoles daño, así al besarte siento que los sano—dijo acariciando mi mano.
Señaló su lado para que me acostase y así lo hice. Me apegue a su cuerpo abrazándolo fuertemente y este comenzó a acariciar mi cabello mientras me besaba.
—Mañana saldré de este lugar y podré estar a tu lado, porque no sé si sepas pero te extrañe mucho.—dijo rozando mis labios con los suyos.
—Y... Quiero que conozcas a mamá.
¿Qué, qué?
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Problems (corrigiendo)
Short StoryÉl tiene problemas, ella tiene audífonos. #4 en Historia Corta.