Héroe

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Y ambos se miran, con incredulidad y asombro en sus rostros.

—¿Dokja? —Dice conmocionado, olvidando también que no debe decir su nombre real en medio de una pelea.

Joonghyuk no entiende lo que sucede, habían estado bien, luchando y jugando al héroe y al villano como siempre solían hacer, hasta que su pareja se detuvo en el aire y tinta oscura comenzó a bañar su cuerpo desde el rostro.

El villano entonces grita y se cubre su cara, trepidando de un lado a otro en el aire mientras intenta quitarse algo invisible del rostro que parece hacerle mucho daño.

—¡Dokja!

—¡Rey Supremo! —Grita un héroe sin cara ni nombre a sus ojos, acercándose a él. —¡No te acerques al Rey Demonio! —Dice. —Lo hemos envenenado con ayuda del gremio Asgard. Hiciste bien en dejarlo visible y...

—¿¡Lo envenenaron!?

El héroe desconocido entonces tartamudea un poco y se intimida como nunca antes lo había hecho. —Sí, nosotros queríamos ahorrarte trabajo y...

Pero entonces el Rey Demonio aúlla lo suficientemente fuerte y adolorido para que el Rey Supremo deje de lado al hombre que iba a asesinar y se enfoque solo en él.

—¡Dokja, baja de ahí! ¡Dokja! —Grita, siendo totalmente ignorado por el villano.

Podía hacer algo, cualquier cosa, en ese preciso momento, solo para salvarlo, aliviar su dolor.

—Tú... —Gruñe al héroe. —¿¡Qué maldito veneno fue!?

—¡No lo sabemos! Fue la hechicera Anna quien lo creó.

Y todo el mundo de repente se queda mudo cuando al hombre en el cielo le crece de manera anormal el cuerpo, los cuernos, sus alas. El sonido es desgarrador, al igual que la vista.

Donde antes habían bonitas alas negras de cuervo, no hay más que alas duras, solo de piel, sus cuerno crecieron hacía atrás de forma antinatural y su ropa se rasgó cuando su cuerpo creció tanto, hasta convertirse en una copia de esos demonios que están pintados en grandes vitrinas dentro del gremio Edén, un demonio negro, grotesco.

Y sin previo aviso, explota. Los sesos y la sangre los llena totalmente.

—¡Kim Dokja! —Grita. —¡Dokja! ¡Dokja! —Hasta quedarse sin voz, mientras mira horrorizado el lugar y su cuerpo cubierto con los restos de su amante.

Sino hubieran sido por los malditos héroes, piensa, podría haber estado preparándole algo de cenar a su amante, que no sería un villano solo por ser un Rey Demonio, y él no tendría que estar aquí, luego de haber apoyado (sin ser consciente), los planes para asesinarlo. Podrían estar vivos los dos, y no una muerto, y otro preparándose para su muerte por mano propia.

FIN

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