Capitulo 8

6.1K 255 34
                                    

Estoy con tanta bronca acumulada, no saben como me siento. Veo y re veo las fotos y videos de Enzo y Valentina juntos en algun lugar de Buenos Aires. Por eso no tengo que opinar de más.

Después quedo como la metida, la estupida, todo. Soy una boluda.

Pero bueno, el amor es así. Que se yo. Lo unico que no quiero es que Oli salga lastimada de todo esto. Es una nena tan amorosa, tan linda, tan preciosa. Que ganas de morfarla a besos.

La puerta suena y me levanto de la cama, son las doce y media pasada de la noche, mañana es domingo por lo que no me molesta quedarme hasta tarde. Parece que la llame con el pensamiento, porque apenas abrí la puerta Oli estaba con un pijama color lila lleno de ositos y una manta en sus brazos.

— Hola amor, creo que te llame con el pensamiento, te extrañaba. —levante mi mirada a la vez que hacia upa a Oli, y me encontré con un Enzo con cara de dormido. Se paso una mano por el pelo con uno de sus ojos cerrados, tenia puesta una remera blanca oversize, y en boxer haciendole juego. El color blanco resalta más el color de su piel, y fuaa, como me pone.

— Perdón profe. —como me encanta cuando me dice profe, me cumple la mitad de las fantasias con ese simple apodo.— Oli no dejaba de nombrarte y ya estaba llorando. —termino acompañado de una mueca.

— No pasa nada, igual no estaba durmiendo. —sus ojos recorrieron mi cuerpo, al cual se le puso la piel de gallina traicionando toda mi cordura. Imaginense que su sola mirada me pone así, que haria si hace otra cosa. Más después de lo de esta tarde.

Pensando en eso me olvide completamente mi vestimenta, que es un short casi culote, con una musculosa de tiras finas, esta ropa deja ver todo lo que mi ropa del día a día oculta. ¿Que estara pensando? Poso sus ojos en los mios y se acerco unos pasos, hasta quedar frente a frente, Oli hablaba con su juguete hasta que me pidió bajar y entro corriendo a mi casa.

— ¿Estabas sola? —pregunto ojeando hacia adentro por un segundo.

— Si, ¿Con quien más estaria? —me encogí de hombros. Entre a la sala y frente a mi hay un espejo, por el cual en el reflejo pude ver claramente como Enzo me miro el culo, MORDIENDOSE EL LABIOOOO. Ya estoy mojada, es todo lo que puedo decir.

Pero sé que todo esto va a quedar como cuento de mala pelicula porno, seria imposible que Enzo me de bola o tengas ganas de hacer algo conmigo, hablando de garchar. Y yo.. Bueno no me animaria del todo a hacerle eso a Valentina. Ya no me cae muy bien que digamos, pero es mujer, aunque ella no me respeto para nada, creo que yo si lo haria. ¿O no?

— Digo, estas vestida como para provocar. —alce una de mis cejas, viendo como entraba atras mio cerrando la puerta.— O mejor dicho, para que te den una buena revolcada. —ahora si abri mi boca con sorpresa, sin disimular.

— Sos un pajero Jeremias. —susurre para que Oli no escuche, a la vez que le daba un empujón haciendolo reir.— A parte el único que quiero que me de una revolcada esta re casado.—confesé sentandome en mi sillón. Su frente se frunció acercandose a donde estaba yo.

— No sabia que te calentaban los casados. Si sabia eso me quedaba con Valentina, por ahí tenia más chances. —me guarde mi grito de victoria para más tarde. En su lugar revolee mis ojos y mire a Oli que estaba dibujando sentada en la mesita ratona frente a nosotros.— A mi no me hagas esas caritas eh. —me dijo con tono autoritario.

— Hago las caras que se me canten, no sos nadie para prohibirmelo. —se paso la lengua por los labios, mirandome raro.

— Uh si estuvieramos solos te haría cerrar la boca. —se mordió el labio y negó con bronca.

— ¿Qué diferencia hay si estamos solos o no? —mi cuerpo quiso empezar a temblar de los mismos nervios, de la anticipación de lo que pueda llegar a decir. Pero para mi sorpresa se quedo callado, me tomo del brazo y me hizo entrar a la cocina arrastrándome.

Compañera de juegos // Enzo Fernandez (SSA #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora