Compañera de juegos // Enzo Fernandez (SSA #2)

Capitulo 17

Subí a mi departamento tirando todo en el sillón, pegue un grito zapateando y tapándome la cara. No puedo ser más feliz, diossssss. Va, me siento bien. Quede en una pose estilo "uh estate quieto" mirando hacia todo mi departamento, ¿Me pellizco? Creo que seria lo mejor en este caso, no puedo creer todo lo que esta pasando.

De pronto mirando hacia el balcon, senti mi corazon estrujarse y mi estomago se lleno de nervios. No me quiero enamorar, se lo que significa que yo me enamore. Me dejo de lado a mi misma, dando todo para la otra persona. Soy asfixiante como pareja, soy muy amorosa, muy empalagosa. No sé si eso esta mal, pero las parejas que tuve anteriormente me lo recalcaban mucho, tengo una dependencia emocional terribe. O capaz me encontre con puros pelotudos que ocultaban su poco amor hacia mi haciendome sentir que yo tenia la culpa de todo, hasta por dar amor. 

Me tire en uno de los sillones mirando el cielo que empezaba a oscurecerse. El ambiente esta medio fresco y me senti mal, me siento mal por empezar a querer, y no me juzguen. Se que paso muy poco tiempo desde que nos conocimos personalmente, pero chicos, soy una persona muy ilusionada con todo, me encariño rapido y no ayuda realmente que sea tan él. Sumado que me dio una de las revolcadas que espere desde que perdi la virginidad, nadie jamas me toco como me toco él. Creo que esta de más que nombre lo partible que esta. 

A las dos horas las esquinas de mis ojos arden de la cantidad de lagrimas que pasaron por ellas, estoy hecha bolita en mi cama. Me pego muy fuerte saber que me estoy enamorando de él. ¿Como se sobrelleva esta situación? Es imposible, mi corazón ya de por si estaba enganchado a él, ahora que lo conozco y pase tiempo con él, no, ni si quiera puedo pensar en su nombre que su cara sonriente viene a mi cabeza, y lo peor es que sonrio al recordarlo.

Hasta las manos es poco. Imaginen que recien me estoy encariñando, lo que voy a ser despues es increible. Por eso no quiero, la decision la estoy tomando por mi bien y por el suyo. Dudo mucho que quiera salir de una mujer celosa para meterse con una el triple de intensa. 

Me gustaria decir que no soy celosa, me gustaria decir que soy una chica moderna, una chica liberal, que me chupa un huevo lo que haga. Pero dios, de solo pensar que puede besar a alguien más las veces que quiera, me estruja el corazon. 

Agarro mi celular apagando la musica triste que había puesto, no quiero hundirme más de lo que estoy, no sé confundan, me gusta que me guste, lo que no me gusta es que él se va a dar cuenta de que me gusta de más y se va a alejar de mi. Tengo que ser lo más normal posible, ¿Pero como hago? Si lo veo y ya sonrió, me gusta completamente, su forma de hablar, de expresarse, de hacerse el canchero, de ser presumido, sus chistes, su forma de caminar, sus caprichos. Él en general me encanta, todavía no encontré algo que me haga sentir lo contrario.

Se escucha el timbre de casa haciéndome salta en mi lugar, como puedo me levanto de la cama secandome el rostro. Arrastrando los pies me dirijo a la entrada cuando el timbre vuelve a sonar. Pongo los ojos en blanco por la poca paciencia que tiene este hombre.

Apenas bajo el picaporte la puerta es empujada haciéndome caer hacia atrás. Estoy en completo shock ya que no reaccionó, ni pregunté quién era ya que supuse que era Enzo, pero me equivoqué.

Marcos me tomo del cuello de la remera levantándome y empujándome hacia el sillón.

— ¿No te dije que no me vengas a romper las bolas nunca más? —pregunte saliendo de mi atontamiento.

— Conmigo no te hagas la viva pelotuda, ¿Que te pensas que con lo que me diste iba a estar lejos mucho tiempo?¿Tan poco te importa la privacidad de tu amor? —lo dijo tan despectivamente y me sentí tan desnuda cuando lo dijo, que me di cuenta que mis sentimientos salen a la luz muy rápido.

— ¿Pero vos quien mierda te crees?¿Porque no te conseguis un trabajo y dejas de acosarme? Te dije que te iba a denunciar si volvías a aparecer por acá. —lo señale levantándome del sillón, pero no me dió tiempo a responder que su puño conecto con mi mejilla. Es la primera vez que me golpea, fue violento en el pasado, pero nunca llegó a tocarme un pelo. Me hice bolita cubriendome el rostro cuando su pie conecto con mi espalda haciendo que me arquee. Grite de dolor.

— Puta de mierda. Siempre vas a ser una puta. —el odio en su voz me hace replantearme el si no era así ya cuando estábamos de novios. ¿Si me odiaba porque estaba conmigo? Las punzadas de dolor cortan todo tipo de pensamiento que pueda llegar a tener. La alfombra bajo mi cuerpo se siente áspera, duele. Duele mucho.—¿Donde mierda tenés la plata Felicia? No te lo voy a preguntar más. —pero yo no respondí. Si me queda fuerzas y dignidad, voy a cerrar el orto y no se va a llevar algo que yo misma me gane. Me va a tener que matar primero.— ¿Ahora no hablas? Pedazo de puta regalada. Andas llorando por pija, lo mismo de siempre vos. —¿En qué momento pude querer a esta mierda?

Vi como tomo impulso y en el momento que su pie golpeaba mi estómago, la puerta de entrada golpeaba contra la pared, todo paso muy rápido y a la vez en cámara lenta.

Desde los espacios que dejaban mis brazos cubriendo mi cara pude ver a Enzo tomar de la campera a Marcos y hacerlo hacia atrás de un solo tirón, haciendo que caiga al suelo en un golpe seco.