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RAZIEL

— ¿Nos dirás quién es tu cita? —Beck pregunta mientras toca algunos acordes con mi guitarra, heredada por papá.

No sé tocar la guitarra pero papá me la regaló hace unos cinco años y aunque intentó enseñarme por unas semanas, se olvidó de ese plan rápidamente. Ahora solo es un adorno más en la esquina de mi habitación.

Me encojo de hombros. —Ya les dije que no es importante.

Winny termina de recoger mi cabello. Primero lo alisó, luego trenzó dos mechones delgados de cada lado y los unió por atrás con un broche. Normalmente llevo el cabello suelto, solo un poco aplastado con crema para peinar y eso es todo pero esta noche es especial.

Beck estira sus piernas, deja la guitarra a un lado y bosteza. —Pero claro que es importante, ¡Es tu cita!

—No es mi cita —le recuerdo—. Es solo mi pase a la fiesta de Phil, ahí adentro mi cita deberá ser Philip.

Winny se coloca frente a mí y levanta mi cara por el mentón. —Ahora el maquillaje, te haré lucir como un ángel.

—Ya lo es —Beck resopla—. Un ángel caído.

Le doy una mirada molesta, él sonríe de lado.

Beck va vestido de blanco, pantalones con detalles rasgados blancos que seguro terminaran sucios más tarde, una camisa de botones ceñida a su cuerpo y zapatillas deportivas blancas. Winny usa un vestido negro y tacones altos de ese mismo color.

A veces me pregunto porque siguen siendo mis amigos. No me sorprende que Harper no me crea cuando le digo que tengo amigos y si supiera quienes son mis amigos, se sorprendería. Ellos son geniales, inteligentes y queridos por muchos.

Yo soy Razor Cuts.

Lo que me recuerda que tengo que llevar un suéter blanco. Me gusta el vestido de Winny, me quedó bien cuando me lo probé pero es de tirantes y no quiero mostrar mis brazos. Aunque las personas ya saben que tengo marcas ahí, no es algo que me gusta mostrar.

Y mi familia no sabe de ellas.

— ¡Te ves hermosa! —celebra Winny cuando termina conmigo.

Beck se acerca y asiente. —Te ves diferente, en un buen sentido —coloca su mano sobre mi hombro—. Phil es tuyo, buena suerte.

Ahora solo falta colocarme el vestido que está colgado detrás de mi puerta y los zapatos de mamá, ella y yo tenemos la misma talla y una de sus adicciones sanas son los zapatos. Sabía que encontraría algunos blancos ahí y por suerte no son tan altos como los de Winny.

Winny toma su teléfono, se acerca a mí y se toma una fotografía conmigo. Ella sonríe, yo solo veo hacia la cámara con los labios apretados. Odio las fotografías. —Amo esta foto, te ves asombrosa —me abraza por encima de los hombros, con cuidado de no arruinar mi maquillaje o mi peinado—. Saldrá todo genial, ya lo veras.

— ¿Segura que no quieres venir con nosotros? —Beck pregunta.

Harper sugirió que sería mejor ir juntos. Ayer me contó que Carter irá con una chica de penúltimo año y su otro amigo, Mitchell irá con Vanessa Opally, una chica que tiene un tatuaje en el tobillo de una mariposa. Me explicó que ambos pasaran por sus citas a sus respectivas casas y que daba igual si nos íbamos para allá juntos.

Yo prefiero que Beck y Winny no me vean con Harper.

Mis amigos se van, yo termino de arreglarme y me aseguro de haberme cepillado dos veces los dientes, usar desodorante y aplicarme del perfume que me regaló mi abuelo en navidad. Reviso que no me haya salido bigote aun, mis cejas estén bien y no tenga nada en la nariz.

PERDERSE CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora