26- RAZIEL
— ¿Quieres ir al baile de otoño? —pregunta Harper.
Volteo a verlo mientras tiro de la manga de mi blusa. — ¿Quieres ir a un baile? —Eso no suena muy a su estilo—. ¿Quieres ver a Lucy ahí?
Puede que sea algo relacionado con su plan.
—No —responde despacio—. Solo creo que será divertido burlarnos de las personas y la forma en que bailan, ¿no lo crees?
Hago una mueca. —No estoy segura si quiero usar un vestido de nuevo, la última vez salió muy mal.
Estamos sentados en la azotea de nuevo. Algunas veces nos ven los empleados encargados de la limpieza pasar pero nunca nos detienen, además siempre los saludamos y ellos nos devuelven las sonrisas.
—Usas faldas, ¿Cuál es la diferencia con un vestido? —me pregunta.
—No sé, es diferente —explico—. Me gustan las faldas largas.
Y puede que ahora tenga un trauma debido a lo último que sucedió cuando utilicé un vestido.
Harper le da una última mordida a su manzana y la deja a un lado. —Lo sé y te quedan bien —afirma, luego aclara su garganta—. Es tu estilo personal.
Recuerdo cuando pensaba que eran raras y aburridas, al menos ya no las ve de esa forma.
—Lo sé —bebo un poco de mi soda de limón y veo al frente—. Um, no creo haberte agradecido esto como se debía pero, gracias por ayudarme esa vez. No tenías que hacerlo, me ayudaste a salir de la fiesta y me compraste esos productos después, gracias.
Me empuja el hombro con el suyo. —No lo agradezcas —dice sonriendo de lado—. Supongo que tengo suerte de tener a James, gracias a él no soy un idiota que se ríe de la menstruación o discrimina a las personas. Odiaría ser tan ignorante.
Es cierto, Harper nunca ha dicho nada ofensivo a otras personas y eso es genial. Me agrada que no haga "bromas" tontas burlándose de alguien por su color de piel o su sexualidad.
Estudio el perfil de Harper y entiendo a quién sea haya escrito mensajes en la pared del baño sobre él. No sobre eso que "besa bien" pero todos los otros. Donde lo llaman lindo, atractivo y guapo.
Tal vez no es el chico más convencionalmente guapo peo cuando su cabello está revuelto de esa manera, cuando el sol dibuja el contorno de su cara y sus ojos se enfocan en los míos, se ve muy bien.
Aunque no puedo decir nada de esto en alto.
—Me cae bien tu hermano, también Andy y Gary —Cambio de tema y comienzo a hablar sobre James y sus compañeros de piso. Ya los hemos visto un par de veces más, la última nos invitaron a comer pizza—. Me gustaría escucharlos tocar.
—Les caes bien tú también —afirma doblando la pierna—. Y supongo que sí podrías escucharlos alguna vez, a veces tocan en bodas y esas cosas, sería divertido colarse a una boda.
Ruedo mis ojos y doblo mis piernas. —Um, ¿Qué te gustaría hacer en el futuro? Digo, ¿Tienes algún sueño?
Niega. —La verdad no, no sé qué rayos haré con mi vida.
El viento mueve un poco mi cabello. —Yo tampoco estoy muy segura de nada, creo que no tengo ningún talento o destaco en alguna materia. No sé.
—Creo que serías buena trabajando con niños por alguna razón —me dice—. ¿No te gustaría ser maestra?
No lo había pensado antes. —Um, no sé si pueda enseñarle a un montón de niños algo que ni siquiera yo lo entiendo.
Harper suelta una carcajada. —Yo creo que sí, podría ser algo diferente —sugiere—. No sé, solo sé que te veo trabajando con niños. Eres paciente y eres bastante empática, serías una gran maestra.
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PERDERSE CONTIGO
Teen FictionHarper es ese típico chico problemático, está enamorado de una de las populares y solo quiere pasarla bien con sus dos amigos. Raziel no tiene amigos porque no le interesa socializar, odia a todos (menos a Philip) y los rumores dicen que su mamá es...