La Hija De Eraserhead (Katsuki Bakugo y tu).

Capitulo 12-.

Primer día de clase, no quiero levantarme, es más me vestí rápidamente y me metí en mi saco de dormir. Cuando mi padre y mis tíos se subieron al coche se sorprendieron viéndome durmiendo en el coche, pero les dio igual, ya que por lo menos estaba hay. Mi padre me cogió y me llevo al aula para que siguiera durmiendo, si es que hay que quererlo. Poco a poco fueron llegando los demás, no quería responder a nada solo dormir y ellos entendieron, pues nunca venia a clase con mi saco de dormir. No me desperté hasta que estos dos hablaron.

-Sero y Kirishima: Ajajajaja, ¿En serio?. ¿¡¡¡No, en serio Bakugo!!!?. -Me acerque a ver que pasaba, saliendo de mi saco.

-Katsuki: No se rían. Esta atorado así y lavarlo no lo arregla. ¡No te rías!. ¡Mierda!. ¡O te matare!. 

Se veía mal, pero provoco una risa de mi parte, la cual no fue desapercibida por Katsuki, mirándome de reojo y sonrojándose. De repente su pelo volvió a la normalidad. Y de nuevo se alejo de mi, otra vez me evita...

-Mineta: ¡Son ustedes cuatro!. -¿Qué?. ¿Ahora que hice yo?.

-Momo: ...Estaba preocupada por ustedes.

-Kirishima: ¡Estoy tan feliz de que estén vivos, no es broma, es lo más importante!. -Lo dice quien esta apunto de morir a manos de Katsuki.

-Sero: ¡Dicen que fueron rescatados por el héroe nº 2, es decir por Endeavor.

-Shoto: ...Sep. Rescatado.

-T/N: Tuvimos suerte.

-Lida: Bueno, ahora ya casi es hora de clase, tomen asiento.

Así paso la mañana entre clases, hablando con Mina cada vez que podíamos y a la hora de comer cuando me iba a sentar con ellos, Katsuki apenas me vio se paro y se fue. Me estaba haciendo daño con su comportamiento y Mina, Denki, Sero y Kirishima lo notaron. Al poco Kirishima se fue por el mismo sitio que Katsuki. En la hora del entrenamiento con All Might íbamos a hacer una carrera de rescate, para ver lo que habíamos mejorado en nuestras practicas. El primer grupo salió, Izuku se movía como Katsuki, así que lo mire de reojo como apretaba los puños cabreados, quería acercarme pero sabia que nada funcionaria, por lo que solo mire al suelo. La carrera termino dando por ganador a Sero. 

Después nos toco a nosotros, Katsuki, Shoto, Mineta, Tsuyu y a mi. No estaba de humor solo quería irme de hay, Shoto se dio cuenta de eso y antes de empezar la carrera me abrazo, sin poder evitarlo solté algunas lagrimas sorprendiendo a todos, pero simplemente los ignore. All Might dio la señal y sin más volé, sin importar que, volé, llegue la primera, pero no espere a que los demás llegarán, me largue. 

Saliendo de la sala de entrenamiento, alguien jalo mi brazo hacia atrás, chocando con el pecho de alguien. Al levantar la mirada era Katsuki, estaba mirándome preocupado. Mi imaginación me esta jugando malas pasadas. El levanto la mano posándola en mi mejilla y con su pulgar me limpiaba las lagrimas que se me escapaban. 

-Katsuki: Soy un estúpido al hacerte llorar. Mis intenciones no eran hacerte sentir mal.

-T/N: ¡Claro y por eso después de lo que paso en nuestra salida me tratas indiferente!. Solo me hablaste porque creías que me había pasado algo malo, sino ni por esas. Eres un capullo. Vete.

-Katsuki: Perdón vale. Sabes que yo no me disculpo, pero contigo todo es diferente. No sabía como decirte las cosas, lo que paso en la salida no estaba preparado.

-T/N: Y te arrepientes de eso beso, ¡Pues haberlo dicho!. Es tan simple como olvidarlo, olvidarte, pero empieza por hay y no me apartes.

-Katsuki: ¡Joder!. Contigo nada es fácil. ¡Cállate y escucha!. Solo quería hacer las cosas bien, pero ni modo. -Su mirada se puso más roja, mi corazón se paro o latía tan rápido que no se que estaba pasando en mi. -No quiero que olvides nada, no te hablaba porque no sabia como mirarte. ¡No hables!. Te lo quería confesar de otra forma pero solo estaba haciéndote mal. Escucha por que no pienso decirlo más veces. Desde que ambos éramos chicos, ya me atraías, con los años no cambio, en la escuela defendías al estúpido de Deku, pero yo te defendía a ti para que no te hicieran nada. El día que entrenamos, cuando caímos al rio, supe que debía intentar acercarme más a ti. En nuestra cita solo actúe como dictaba mi corazón, al ver que me seguías el beso, supe que tenía que pedírtelo, que ya no tenia nada que perder. Después pensé que te había hecho sentir incomoda y me aleje. Lo cual ahora se que hice mal. ¡Acaso no vas a decir nada!.