Capítulo 7

140 21 1
                                    

Craig tarda en recuperarse. Los cortes y los moretones iban a estar un tiempo ahí, pero el dolor abdominal era el peor, el que no le permitía caminar demasiado. Estaba seguro de que no se había roto nada, pero aun así Ike sugirió que esperaran unos días antes de continuar, no podían arriesgarse más. Tweek solo hace caso a Ike, y aunque se muestre preocupado por la salud de Craig, sus ojos no pueden evitar reflejar molestia. Craig le da la razón silenciosamente, él los metió, se metió, en aquella situación por sí mismo, así que no presiona demasiado a Tweek y espera a que se le pase el enojo paulatinamente. Mientras tanto Ike, en un intento de que la situación no empeorara, era quien se encargaba de llenar los silencios y los obligaba a interactuar. Aunque Tweek frunciera el ceño y Craig evitara mirarlos a los ojos.

—Chicos. Creo que es momento de hablar de nuestro siguiente movimiento—están comiendo e Ike ha decidido tomar el rol de líder, o iniciar la conversación porque solo dice aquello y luego mira a Craig, esperando su respuesta.

—Seguiremos buscando a Kyle, no te preocupes—le responde Craig. Ike se ve un poco decepcionado.

—Bueno, la verdad—comienza Ike otra vez—. Ya no quiero buscar a Kyle ¿no puedo ir con ustedes? —Craig le mira un segundo, solo para asegurarse que no lo diga en broma. Comprende lo que pasa por la cabeza del niño, pero sabe que no es una buena idea.

—Entiendo que estés enojado con tu familia por abandonarte, pero Kyle debe estar preocupado. No me cae bien, lo sabes, pero hay que darle el beneficio de que él no sabía que tus padres iban a correr...—Craig se acercó al menor y lo abrazo—Yo sé, entiendo, pero es mejor que estés con tu familia Ike.

—Ustedes también son mi familia ahora—Susurra Ike. Y Craig le da la razón, pero insiste en que deben buscar a Kyle y tal vez, si el pelirrojo no tiene problemas, puedan ir todos juntos.

El grupo vuelve a ponerse en marcha. Craig sabe que han perdido demasiados días, así que una vez que siente que el dolor no le impide caminar, vuelven a salir, a recorrer el centro, ya que la horda se trasladó a la calle donde el grupo de Scott y Trent estaban. El trio evita pasar por el lugar que está completamente destruido.

—Por cierto, gracias por no dejarme allí—Les dice Craig mientras mira la destrucción desde la distancia. Tweek finalmente le sostiene la mano fuertemente, mientras Ike le sonríe.

—Jamás dejaríamos a nuestro Craig ¿cierto Tweekers? —Tweek asiente energéticamente. Craig se siente bien, dentro de todo lo malo, tiene a Tweek y ahora a Ike para enfrentar este raro apocalipsis zombie.

Finalmente logran atravesar la ciudad y llegar a la cafetería. El viaje fue más corto que otros días debido a que la horda ya no ocupaba la calle principal, solo vieron un par de zombies perdidos por los callejones, desorientados. También siguen sin ver al pelirrojo en el camino, lo cual los lleva a su destino de forma directa. Craig pensó que una vez reunidos con su familia podrían encontrar a Kyle más fácil, pero no. El llegar a la cafetería no les aseguró nada.

—Vaya—escucha a Ike, mientras él sigue mirando los cristales rotos, el marco de la puerta sin esta.

Hay marcas de sangre, cuerpos destrozados y el olor a café es opacado completamente por el de la putrefacción. Sus familias no están ahí, así que recorre la cafetería junto a Ike en busca de alguna pista de hacia donde fueron, mientras Tweek se queda cerca de la entrada vigilando que nada ni nadie se acerque.

En la bodega, sobre unas cajas apiladas encuentra una nota y junto a ella una pequeña caja de terciopelo. Craig sonríe triste y la guarda, llevándose a su vez la nota en la mano. Salen a reencontrarse con Tweek y leer lo que dejaron.

"Chicos: no sabemos si ya se han ido a Denver (lo más probable es que sí porque no los encontramos por aquí, de todas formas, dejamos esta nota en caso de).

DecliveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora