𝗱𝗶𝗲𝘁 𝗼𝗳 𝘀𝗲𝘅 • fin.

★ 10.

Samantha y Rodrigo aprovecharon que Ivan se apartó de ellos para comenzar a platicar. La rubia mordía sus labios constantemente, viendo al pelinegro contar su día a día con Ivan.

Mordía el interior de sus mejillas, pensando en hacer esa pregunta que podría definir todo.

─¿Te gusta alguien de aquí? ─el menor asintió, y la mayor con un movimiento de cabeza preguntó 'Quién'. Rodrigo relamió sus labios.

─No lo conoces, pero se llama Alexis, es tan lindo y ardiente ─Samantha dejó de sonreír al momento que no escuchó 'Ivan Buhajeruk'. Fingió una sonrisa, y pensó en soltar una bomba que podría jugar bien. Hacerle saber a ese pelinegro que realmente le gustaba su mejor amigo, porque diablos, eso era lo más común en todo el mundo.

Que tu mejor amigo te llame la atención y quieras hacer más cosas con él, ya sea por lo menos tocarlo o estar con él, hacerle saber que lo apoyas. La rubia lo miró a los ojos, sonrió, y dejó caer una pequeña bomba, ella pensó que una granada.

Pero fue una bomba nuclear.

─Oh, me alegro mucho que a ti no te guste Ivan porque el a mi sí, lo acabo de conocer, y ya me tiene loca ─Rodrigo dejó de sonreír al escuchar que la rubia le gustaba Ivan. A esa rubia le gusta Ivan. A esa. Con su lengua acarició su mejilla, haciendo un pequeño bulto, y le entregó una sonrisa cínica y falsa.

─Vaya...

─Sí, ¿No crees que es muy lindo? A mi me sonrió desde el primer momento que me vio y Dios ─alargó su 's' y relamió sus labios, haciendo un gesto exagerado ─Es tan sexy.

Sonrió victoriosa al ver el rostro furioso de Rodrigo, y chasqueó su lengua. Bingo. Puede que Rodrigo, en el fondo y demasiado oculto, también está enamorado de Ivan. Lamió su labio inferior, riendo.

─Quiero invitarlo a salir justo hoy, puede que también hagamos algo en mi casa hoy, no sé, ver una película y después besarnos, creo que él está interesado en mi.

─Él no está interesada en ti.. ─murmuró, pero la mayor lo escuchó. Fingió que no lo hizo.

─¿Qué dijiste, cariño?

"Métete tu cariño por el-"

─Ya volví ─Ivan dejó su celular en el piso
y tomó su charola de sushi, metiéndose un gran trozo en la boca. La rubia se sentó a el, abrazándolo por el brazo y comenzó a juguetear con su pelo.

─Me encanta tu pelo, ¿Eres castaño natural? ─Ivan asintió, sonriendo, pero Rodrigo no estaba sonriendo para nada. El era celoso y posesivo, y el que una 'idiota' le esté coqueteando de manera horrible a su mejor amigo, lo ponía furioso.

─Es pelinegro pero se tiñe el pelo castaño por meses ─también se acercó a Ivan, le quitó su charola de sus manos, y con sus propios palillos le ofrecía ─Di 'ah'.

El mayor abrió su boca, sonrojado.

─Ivan, toma mi pan ─Samantha ofreció, pero Rodrigo lo tomó del rostro

─Ivi, toma mi charola de sushi ─Rodrigo sonrió, pero rechazó ambas cosas.

─Hoy mi tío murió y vamos al funeral, así que..

─¡¿Quieres que vaya contigo?! ─Samantha ofreció, pero el castaño negó.

─Es al-

─Es algo sólo de familia, Ivan está muy sensible y sólo su mejor amigo puede apoyarlo, ¿Verdad? ─el castaño movió su cabeza de un lado a otro.

─De hecho, era un tío que no habla-

Y sonó el timbre, llamando la atención de los dos chicos y la chica.

─Ivan, estás inconsolable, en la tarde vamos al funeral sólo tú y yo ─miró a Samantha, que sólo estaba sonriendo ─Sólo Ivan y yo, que somos mejores amigos, gracias.

─Ivan, ¿Puedes acompañarme a mi salón? El de la mañana.

─Tuya sabes cómo y dónde ir, nosotros vamos a metodología y la maestra es muy estricta, adiós ─se levantó, levantó a Ivan, y comenzó a caminar abrazado a su brazo, llamando la atención del mayor.

─¿Qué pasó ahí? Tenemos metodología libre porque la maestra falleció.

─No me agrada Samantha.

─¿Por? ¿Te dijo algo malo? ─frunció su ceño al recordar el estúpido plan de su nueva amiga, pero miró a los ojos a su mejor amigo.

─No me trae buenas vibras ─se soltó del abrazo, y se paró frente a él,  ¿Estaba enojado? Rodrigo se indignó en cuanto vio el ceño fruncido de su mayor, su largo dedo índice frente a él, señalándole.

─Alexis a mi tampoco me trae buenas vibras y tú no me tienes a mi alejándote de él ni insultándolo ─movió su dedo ─Lo mejor será que mañana te disculpes con Samantha porque fuiste grosero, muy grosero, jamás pensé que-

Dejó de hablar porque los labios de Rodrigo atraparon el dedo índice de Ivan, comenzando a chuparlo. Succionaba, lo acariciaba con su lengua, y después la limpió con su propia boca, todavía succionando.

─No eres mi madre ─aprovechó que estaba en un pasillo que nadie visitaba para hacer lo mismo con los otros dedos de Ivan, y acariciaba su falo con una mano, todavía chupando ─Porque mi madre no me follaría de esa manera.

─¡No hables así de Daisy! ─quitó su mano, pero el menor alcanzó la otra y volvió a repetir lo mismos mientras seguía acariciando su bulto. Ahora notorio.

─Oye, en los baños del funeral te podría hacer una mamada, ¿Qué opinas? ─el castaño gimió alto, para con su mano en la pared, buscar una puerta. Sabía que ahí estaba la puerta del conserje. La abrió, entró, cerró por dentro, y comenzó a besar a Rodrigo, sosteniendo su rostro. Azotó su cuerpo contra un estante, tirando varias cosas. El pequeño quejido del menor se ahogó en los labios del mayor, que lo sostuvo con más fuerza del rostro.

─En los baños del funeral, ¿Si? Yo te recojo de tu casa, ayer me regalaron un auto por haber pasado mi prueba de manejo ─el menor asintió.

─Y podemos estrenar tu carro, ¿No crees?

─¿Qué te parece de un oral? ─alzó sus cejas repetidas veces, y Rodrigo hizo un puchero.

─Pero yo ya te habré hecho uno en los baños ─el puchero fue besado.

─Un oral a ti ─otro beso, y la larga mano del mayor de dirigió a los pezones del menor, haciéndolo gemir.

─¿A qué-qué hora vienes por mi?

─A las 4 de la tarde.

─A las 4 de la tarde estaré listo ─y ambos asintieron. Se arreglaron, y salieron de la habitación, comportándose 'normalmente', como dos personas normales que entraron a esa habitación a tener una charla normal.