★ 19.

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─Eres nueva, ¿Verdad? ─preguntó una castaña mientras se recargaba en un casillero, viendo a la rubia que sólo la vio de pies a cabeza y asintió ─Y eres amiga de Buhajeruk, ¿Verdad?

─Sip, ¿Se te perdió algo por aquí? ─alzó su ceja mientras intentaba cerrar su casillero, pero el otro no la dejó ─Disculpa, si no quieres que te rompa los dedos aléjate de mi casillero.

─No serías-

Y antes de que el otro pudiera finalizar, la rubia ya había cerrado su casillero, sin importarle que los dedos de Alexis estuvieran en el metal. Samantha azotó la puerta y disfrutó tanto cuando el otro gritó y se retorció intentando sacar sus dedos. Sólo lo vio, diciendo un 'te lo dije' y después de un minuto se dispuso a abrir la puerta de su casillero para dejarle libre.

─Y te juro que se me fue la mano, no vi que Alexis tenía sus deditos en mi casillero, ¿Estás bien, Alexis? ─preguntó falsa mientras daba una sonrisa cínica, viendo sus dedos vendados, y el afectado sólo veía cómo la castaña más alto quería aguantar su risa.

─Entonces el por accidente metió sus dedos ahí ─su mano en su boca para evitar soltar la carcajada y vio a su mejor amigo preocupado por la mano del castaño. Eso le quitó las ganas de reírse, así que sólo fingió otra sonrisa.

─Ivan y yo vamos a caminar por ahí para hablar, tenemos que discutir un proyecto de taller ─y Samantha jaló el brazo del mencionado, que sólo veía cómo Rodrigo ni los había escuchado por estar cuidando a Alexis.

Rodrigo ayer sólo había tenido sexo con el sólo para liberar la tensión que tenían por haberse gritado y reclamado algunas cosas que habían explotado en el momento, y se dio cuenta cuando el menor le preguntó '¿Qué ibas a decir
antes de que te besara?'

Ivan mostró levemente su decepción ante eso, haciendo a Samantha abrazarlo y que él otra correspondiera el abrazo.

─Pensé que me había entendido, pero cuando me dijo que no, yo ya estaba literalmente muerto por el sexo ─llevó sus manos a su rostro y suspiró, comenzando a notar que a sus manos caían gotas y sus ojos comenzaron a arder ─Soy un cobarde, idiota, mamá estaría tan decepcionado de mi si me viera en este momento.

─¿Ella sabe?

─Al parecer todo mundo sabe que me gusta Rodrigo menos el ─habló brusco, y Samantha sólo hizo un puchero y lo abrazó, mostrándole su apoyo

─Tengo la tarde libre, si quieres podemos ir a mi casa para que puedas llorar bien ─palmeó su hombro cuando lo dejó de abrazar, pero Ivan sólo la vio, sonrió, y se acercó a abrazarla, hundiendo su nariz entre el hueco del hombro y cuello del otro.

Samantha sólo volvió a abrazarlo, consolándolo, y apenas Rodrigo vio la escena, sintió algo horrible en su corazón, algo que sintió pocas en su vida pero dolía toda una. Para asegurarse de que no lo vieran se escondió detrás de una pared para seguir escuchando, y salió un poco para ver.

─Gracias por dejarme llorar ─limpió sus lágrimas, y vio a Samantha de nuevo ─Mamá me mataría si se entera que lloré frente a alguien por eso.

─No, está bien, duele, gracias por abrirte de esa forma conmigo para aliviar un poco tu corazón ─¿se abrió con Samantha? ¿Con algo de su madre?

Rodrigo mordió sus labios al pensar que Ivan estaba perdiendo poco a poco la confianza con el como para no contarle un suceso con su familia que siempre le contaba. Tragó saliva, notando que volvieron a hablar.

─¿Está bien si hoy voy a tu casa? Tomaré tu ayuda con eso de desahogarme en paz, ya sabes, no hablaría de esto con Roseigo porque no sabría cómo decirlo, cómo ocultarlo para que el no sepa.

─Pero tienes que decirle, qué sentido tiene revolver las cosas ─Ivan no quería que se enterara de algo, y frunció su ceño al pensar que haber tenido sexo con el el día anterior había sido una horrible confusión que hizo asquear al otro.

¿El tener sexo con el le estaba haciendo perder la confianza? Rodrigo llevó Sus manos a su boca para evitar quejarse.

─Ayer tuvimos sexo, y fue increíble ─no le asqueaba tener sexo con el y suspiró de alivio, pero luego frunció su ceño al saber que Samantha  sabía, sabía de eso. Abrió su boca ofendido ─Pero realmente, si a el le gusta Alexis no entiendo por qué me utiliza.

─Tal vez tú le gustas, no sé, yo tampoco obligaría a mi mejor amigo a tener sexo conmigo aun cuando mi crush me hizo caso ─una risa burlona de la otra, haciendo al pelinegro ofenderse de nuevo.

¿Acaso el idiota de Ivan no aceptaría que su mejor amigo tuviera sentimientos románticos por el? Apretó sus puños mientras intentaba escuchar mejor.

─A él le gusta Alexis, ve cómo lo ve, lo ve cómo si todo existiera.

─Ivan, a ti también te ve como idiota ─gracias, rubia estúpida.

─No seas idiota Samantha, yo jamás le gustaría a Rodrigo, tal ve-

─¡Rodrigo! ─y el pelinegro maldijo detrás de su pared del chisme para volteara ver a una pelirosa caminar a el ─Hace tiempo que no hablamos.

─Ah, sí, Lu, hace mucho, emm...

─¿Recuerdas que tenías todo un plan para decirle todo a Pau de una vez Déjame decirte que funcionó, ahora ella y yo tenemos una relación y quería agradecerte por eso ─una reverencia de la menor, haciendo a Rodrigo sonreír, y cuando la otra se puso recta, el pelinegra la abrazó feliz.

─Te dije que iba a funcionar de esa forma, siempre hay que ir directos, es la única forma en la que funcionan las cosas ─se sintió idiota de dar un consejo que el jamás tomaría, pero vio a la pelirosa que sonrió viéndolo.

─¿Qué haces aquí solo? ─preguntó ladeando su cabeza, y Rodrigo sólo la detuvo.

─Estaba apreciando el paisaje de la pared, creo que había un clavo mal puesto ─la tomó de la cintura y la comenzó a guiar a otro lado opuesto donde estaba la rubia y el castaño hablando.

𝗱𝗶𝗲𝘁 𝗼𝗳 𝘀𝗲𝘅 • fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora