El primer chico

Primeros pasos (cap 1)

Entré a preparatoria hace unos días y todo el mundo hablaba sobre lo maravilloso que sería tener sexo con chicos de último año, que te tomen del cabello y te digan al oído cuánto te desean mientras quitan cada una de tus prendas. Yo solo callaba y en mi mente imaginaba a un chico dándome abrazos mientras decia mi nombre lentamente. Lo sé... es tonto pero amo tanto las historias de amor donde los sentimientos superan los deseos y solo quería que alguien me tratara como su princesa.

Recuerdo el día en el que envié aquel mensaje... a esa persona con millones de seguidores que probablemente nunca me contestaría, pero me pareció importante avisarle sobre aquel perfil falso que anteriormente me había mandado mensajes...

-Hola!-
-¿Hola?-
-¿No sabes quién soy?-
-Un perfil falso...-

Nunca he entendido el propósito de la gente que se hace pasar por alguien más, ¿tienen tan baja autoestima? ¿O simplemente quieren llamar la atención? Se que hay cosas mas turbias pero no me gusta pensar en ellas, es asqueroso imaginar que cosas pueden sacar con solo publicar imágenes sacadas de internet.

Pero a pesar de aquello, esa noche contestó.

-¡Hola!, ¡Gracias por avisarme!, ¡Ese no soy yo!-
-Lo sé, no te preocupes, espero no haya pasado a mayores, quien sabe lo que hizo con esa cuenta.-

Pasó el tiempo y fuimos charlando, resultó ser todo lo contrario a lo que imaginaba... Regularmente los chicos como el suelen ser unos idiotas, intensos y que solo piensan en tener sexo con cualquiera chica que se cruza en su camino, al parecer él era alguien más interesante, no le gusta el cigarro ni el alcohol, no sale a fiestas y casi siempre esta trabajando a pesar de ser una estrella, para ser sincera me calló al decir que no le interesan las relaciones sexuales con personas desconocidas, al final de todo solo era un chico preocupado por su futuro, lo cual era raro... Su apariencia no coincidía con la conversación.

Cabello casi chino color castaño oscuro, ojos claros, tatuajes en los brazos que sabrá Dios lo que significan, en especial uno que tiene en su muñeca izquierda... No tengo idea de lo que dice, lo que si se es que cometí un gran error

"¿Qué importa?, En unos días más se olvidará de mi existencia y nunca volverá a contestar..." pensé mientras mordía el lapicero y veía la pantalla de mi celular esperando su mensaje.

-¿Qué?- Llegó una notificación a mi teléfono...

"Luka Miller comenzó a seguirte"

¿Qué estaba pasando? ¿Ya éramos amigos? ¿Porqué me sigue alguien como el, con tantos seguidores y personas a su alrededor?... Es un sueño Lili, despierta, Eso repetía mi mente mientras dejaba caer el lapicero en mi escritorio y veia cómo poco a poco se oscureció la pantalla de mi celular, tenía tanto miedo que no supe cómo reaccionar, ¿Que tenía que hacer? ¿Mandarle un texto diciéndole "gracias por seguirme"? Eso es estúpido, ni siquiera es tan lindo, bueno... Es lindo, pero no es mi tipo.

O eso creía...

No contesté ninguno de sus mensajes hasta el siguiente día, antes de irme a la escuela revisé mis redes y tenía un mensaje de él deseándome un lindo día, sonreí por unos segundos hasta que me di cuenta de lo tonto que era y dejé de hacerlo. La primera clase fué una pesadilla, nadie quiere química a primera hora, pero mi escuela nos odia y todos los días teníamos la materia de química, aunque la maestra es linda y me agrada su forma de explicar, existen temas que para nada entiendo y eso me provoca mucha ansiedad, por alguna razón ese día entendí el tema a la perfección y en las próximas 3 clases me fué increíble, pero... Comencé a sentirme nerviosa.

Llegó el día en el que decidí viajar con mi hermano al lugar donde el vivía, estrañaba mucho el mar y necesitaba salir de vacaciones para despejar mi mente, así que le pregunté si el estaba de acuerdo.

-Oye... -
-¿Qué pasó mensa? -
-¿Quieres ir de vacaciones? -
-Mm ... -

Veía que dudaba mientras me miraba con cara de sospecho y sus labios se apretaban como si sintiera desconfianza

-¿A dónde quieres ir?-

-A ... -

Dije casi tartamudeando y levanté el brazo lentamente apuntando a la mesa donde se encontraba mi celular con la página de boletos de autobús, ya estaba listo para pagar, solo necesitaba que me dijera que si.

-Mmm... no lo sé-
soltó una risa muy pequeña mientras veía mi rostro inclinado hacia el piso y mi brazo empezó a temblar

-Dejame pensarlo y
te digo mañana -

Bueno ... era mejor que nada, se alejó de la cocina carcajeando y burlándose de lo nerviosa que me ponía, aunque no le había contado nada todavía, quería decirle de camino al lugar, quien sabe si por aquel chico no me dejaría ir y me diría que no al instante, así que decidí no arriesgarme.

Ilusionada regrese a mi cuarto con una bolsa grande de frituras con la intención de ver películas toda la tarde, pues al día siguiente no tenía nada que hacer, pero... al tomar el teléfono llegaron 3 mensajes que llamaron mi atención de inmediato

-Hola! ¿Cómo estás niña?
JAJAJA
Me gusta llamarte así -

Mis ojos se exaltaron al ver su nombre en mis notificaciones y creí que era buena idea decirle que tenía planes de ir a su ciudad, imaginé miles de escenarios dónde el sonreía al verme o corría a abrazarme, también imaginé otros muy feos dónde me dejaba plantada o me robaban y me vendían como esclava, me perdí en mis pensamientos y cuando volví a reaccionar mi mamá llegaba de una comida y nisiquiera sé en que momento me acabé toda la bolsa de frituras, nisiquiera ví la película de Romance que quería ver y tampoco contesté los mensajes de Luka.

Mi mamá entró al cuarto con un golpe y pregunto porque no estaba haciendo la tarea si mañana era viernes.

¿Viernes?!!! ¿Hoy no es viernes? ¿Que día es?

Puse cara de preocupación y al bajar la mirada ví que escondía algo entre sus manos, era una caja forrada con papel de regalo y un moño..., Maldición, me había distraído tanto durante todo el mes que ni siquiera me di cuenta de que era jueves y también era mi cumpleaños! eran las 11:00 de la noche y al día siguiente necesitaba entregar un ensayo de 14 hojas, sabía que no iba a dormir así que me levanté de un brinco y me fui a la mesa junto con mi mochila, necesitaba terminarlo lo antes posible, salí tan rápido que olvidé por completo el regalo y solo escuchaba a mi mamá riendose por lo olvidadisa que era y la actitud que tuve.

-Oye mamá...-

Deje la tarea de lado y la voltee a verla con los ojos más grandes del mundo, ella me miró extrañada

-¿Me dejarías irme de vacaciones con mi hermano? -

No sentí miedo al preguntarle pues anteriormente ya había viajado por mi cuenta a otros lugares, aún así sentía nervios de lo que me pudiera decir.

-Mmmm... Tal vez..., ¿A dónde quieres ir? -

Nuevamente señale el teléfono con la imagen del hotel donde nos quedaríamos, ella solo se burló, dejó el regalo sobre la mesa y entre risas se fué a su cuarto. !¿Que significaba eso?! ¿Si? ¿No? No entendí.

Confundida miré a la mesa y ví con mayor atención la envoltura del regalo, rojo con huellas de perro y un moño grande color azul, la curiosidad me mataba pero decidí no abrirlo en ese momento hasta el día siguiente cuando estuviera más tranquila, ya no tendría clases y las tareas podrían esperar.