Luzu es enviado al futuro por parte de una misión de los dioses, en la cual su único objetivo es hacer feliz a un niño, pero no esperaba que el futuro fuera tan desolado y mucho menos que el niño se pareciera a Quackity.
____________________
🦆Shipp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol termino de ocultarse dándole paso a la oscuridad que cubrió por completo el cielo, las estrellas se hicieron presentes y la brisa de la noche movía ligeramente el cabello de las dos personitas en el padro de flores.
Luzu tenía sus ojos clavados en Lucky que seguía sosteniendo su mano con una gran sonrisa, en la cabeza del castaño se estaban formulando mil y un preguntas sobre el origen de ese pequeño niño.
-¡Lucky!- Una voz estridente saco de sus pensamientos a Luzu, al mismo tiempo que el pequeño se alejaba de él corriendo hacia su espalda.
Una ráfaga de aire lo golpeó pero no le importo, estaba procesando lo que sus oídos escucharon, esa voz que llamo al menor era una que sería capaz de identificar en cualquier lado.
Se giró y pudo confirmarlo, era Quackity, pero había cambiado drásticamente.
La persona que se encontraba a unos metros de él estaba llena de cicatrices, las alas que se hallaban extendidas se veían dañadas pero más imponentes que nunca, se podían notar los músculos que nunca imagino ver en su lindo patito y lo más importante, la aura que transmitía era de madurez, no había rastro de esa dulce sonrisa o actitud juguetona.
-¡Mamá! Hice un amigo- la enérgica explicación del menor que ahora estaba a un lado de Quackity no encajaba con el tenso ambiente que se había creado.
La mirada penetrante que mantenía Quackity en Luzu hacía creer que podría asesinarlo, en un ágil movimiento un tridente apareció en su mano y sus alas se movieron para darle impulso haciendo que acortará la distancia en menos de 5 segundos.
Todo paso en cámara lenta para Luzu, un tridente, el movimiento de esas alas doradas, luego viento y termino tirado en el suelo con el tridente a centímetros de su rostro listo para ser clavado.
-Bastardo- Sonaba realmente enojado -6 malditos años- la mano que sostenía el tridente apretó con más fuerza el arma, las ganas de asesinar a la persona en el suelo eran inmensas pero no podía, su hijo estaba solo a unos metros de ellos y al parecer se habían hecho "amigos".
Cuando unas pequeñas pisadas se escucharon el tridente desaparecio de su mano y Quackity puso una gran sonrisa en su rostro, Luzu de inmediato supo que era una sonrisa falsa.
-¿Mamá? ¿Porque tiraste a Luzu?- una pequeña patada fue dada al chico en el suelo.
-ahg- un quejido de dolor salió de su boca.
-estaba jugando con él, es un viejo conocido- No era del todo mentira.
La mirada del castaño solo podía expresar confusión y preocupación, Quackity ya no era aquel joven juguetón, dulce he infantil, parecía lo que fuera que pasará en el futuro cambio drásticamente a su patito, además con Lucky llamándole mamá confirmaba que era su hijo y aún más importante parecía que Quacks le tenía un gran rencor y ¿Cómo que 6 años? Aún si podía deducir algunas cosas, solo le causaban más dudas.
-¿Conocidos?- el pequeño ladeó su cabeza y un recuerdo llegó a su memoria -¡Es verdad! Tío Vege tenía una foto de esa Luzu contigo mamá-
Las alas de Quackity se estremecieron ante esas palabras y suspiro reteniendo una avalancha de insultos dirigidos a Vegetta, cuando volviera hablaría seriamente con él sobre mostrarle cosas de Luzu a Lucky, no lo había ocultado 6 años para que lo arruinara de esa manera.
-Lucky, tengo que hablar con Luzuvlogs, ya sabes cosas de adultos- Ante esas palabras el pequeño asintió y se alejo para jugar solo a unos metros, era suficiente para darle privacidad a los dos adultos.
Cuando Quackity vio esto dejo salir la tensión que tenía desde que vio a Luzu y saco una daga, estaba listo para apuñalar al castaño si intentaba algo.
-Dime ¿qué carajos haces aquí?- la mirada que le dedicaba al castaño era más afilada que la daga en su mano.
-Los dioses me enviaron... Al parecer Lucky de alguna manera les hizo llegar una carta- Explico con calma Luzu.
Era mejor no alterar más a Quackity, si quería respuestas también debía darle respuestas, después de todo debía ser igual de extraño que apareciera el Luzu del pasado ante él.
Cruzo su mirada con la del Quacks y noto que sus pupilas temblaron ante la palabra "dioses", podría ser que para Luzu pareciera extraña está reacción, pero hacía 7 años que los dioses habían cortado el contacto con Karmaland haciendo que cayeran ante los nuevos ataques y dejándolos a merced de otros seres oscuros.
Todos los miembros de Karmaland habían dado por desaparecidos a los dioses, aunque un par, entre ellos Quackity, los tomaba más como unos hijos de puta que los dejaron a su suerte.
Por eso mismo las palabras de que su hijo de alguna manera mando una carta a los dioses del pasado era simplemente una locura, pero debía creerlo, no había otra explicación para que Luzu estuviera aquí.
Su Luzu... Él que aún no lo traicionaba.
-Quacks ¿Podemos hablar?-
El chico de cabello oscuro soltó un suspiro y asintio con pesar, aunque no bajaría la guardia, necesitaba más detalles de porque los dioses lo habían enviado al futuro, no podía ser simplemente por la carta de un niño.
Terminaron sentados uno al lado del otro, tenían la vista perfecta a dónde Lucky estaba jugando, mientras la luna iluminaba todo el lugar, las luciérnagas comenzaban a aparecer y el ambiente podría haber sido romántico sino fuera por la fríaldad que desprendía Quackity hacía el contrario, era como si creará un gran muro entre ellos.
No era momento de quejarse del romance perdido, tenía que entender que había pasado en el futuro.
-¿Que paso? Todo está destrozado... Karmaland, los demás... ¿Porque dices que no he estado 6 años?-
Quackity rechino los dientes como si intentará aferrarse a algo, trataba de contener su ira y prepararse para relatar estos años de sufrimiento, no estaba listo para revivir esos recuerdos pero tenía que explicarle la situación actual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se viene lo bueno o más bien lo malo, ya se va a saber que paso en Karmaland y más detalles sobre Lucky que es un niño muy especial para los dioses.
Agradezco el apoyo que está teniendo esta historia, tanto aquí como en Twitter.
Siento que estoy haciendo surgir muchas dudas sobre la historia en este punto, pero poco a poco irán siendo resueltas no se preocupen.
Aún cuando ya tengo todo escrito, normalmente releo el capítulo antes de publicarlo y hay ligeros cambios aunque me prometí no hacer demasiados, para poder mantener la historia como está, luego arruinó el final jajajaja
