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Epílogo

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¡Quiero dedicar este último
capítulo a dos personas!
lokita_love_29
Y

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@moonchild_ligth

Un adolescente de cabellos oscuros como la noche y ojos rojos como la sangre se encuentra volando por encima del frondoso bosque que actualmente rodea a Karmaland

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Un adolescente de cabellos oscuros como la noche y ojos rojos como la sangre se encuentra volando por encima del frondoso bosque que actualmente rodea a Karmaland.

Sus alas doradas como las de su madre hace que identificarlo sea fácil, Lucky cumplio hace poco 16 años y ahora junto a sus tíos se encarga de devolver su esplendor aquel pueblo en la que una vez vivió.

Los únicos recuerdos que tiene de ese lugar son de cuando su madre lo dejaba ahí por horas solo, en esas memorias lo único que hacía era quedarse escondido entre las flores esperando a que regresarán por él.

Entendía perfectamente porque su madre hizo eso en esa época, al final todo fue para protegerlo pero no le gusto aquella soledad, llegó a odiar ese páramo desolado, aún si era extremadamente hermoso le parecía horrible. Eso cambio un día que apareció alguien, Luzu Vlogs, gracias a él descubrió que ese paramado desolado podía ser un lugar cálido y animado del que al final lo impulso a ser más curioso de sus alrededores dejando de lado aquel miedo y soledad.

Todo fue para mejor desde ese momento, la curiosidad llevo a Lucky hasta aquellas bestias oscuras que se convirtieron rápidamente en sus amigos y gracias a ello pudo ayudar a su familia.

-¡Hey, Lucky!- Le grito Vegetta desde el suelo.

El joven bajo en picada y aterrizó levantando una nube de polvo que irritó ligeramente a su tío.

-Lo siento, Tío Vege- Se disculpo y soltó una pequeña risa nerviosa.

-Vaya que si eres tontito, ya te he dicho mil veces que no aterrices de esa manera- Comento molesto mientras se sacudía la ropa.

-¿Qué necesitas, tío?- Pregunto Lucky.

-Lolito y Willy estarán construyendo a las orillas de Karmaland ¿Podrías hacer que algunas bestias los acompañen?-

-¡Claro!- Lucky silbo y dos pajaros negros parecidos más a un pterosaurios que un ave salieron del bosque. -Por cierto ¿Dónde está, mamá?-

-Dijo que trataría de construir su casa a las orillas del mar- Y en cuanto Vegetta acabó la frase Lucky salió volando hacia esa dirección.

Desde el cielo podía ver no solo a sus tíos, si no a los ciudadanos que estaban ayudando en la construcción de casas y huertos, los más grandes parecían estar llenos de un sentimiento de nostalgia y alegría, muchas de esas personas estaban por fin volviendo a los hogares que les fueron arrebatados sin razón.

LuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora