Luzu es enviado al futuro por parte de una misión de los dioses, en la cual su único objetivo es hacer feliz a un niño, pero no esperaba que el futuro fuera tan desolado y mucho menos que el niño se pareciera a Quackity.
____________________
🦆Shipp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El relato empezó después de que Quackity lograra calmar su ira y frustración lo suficiente como para hablar con calma, cerró los ojos y soltó un suspiro que daba a entender lo agotado que se sentía, la vida había dejado de ser risas y bromas hace tiempo.
—Empezare hace 7 años, en ese momento Lucky tenía 3 años, tu y yo éramos esposos y Karmaland se había vuelto más próspero además de tranquilo, ya que la mayoría se casó o maduro a su manera— Una pequeña risa se escapó de los labios de Quackity, que recordaba con añoró aquellos años.
7 años atrás
—¿Merlon desapareció y los dioses no te responden?— Pregunto Alexby mirando con preocupación a Vegetta.
Hacía hace un par de meses Merlon se desvaneció, no había rastro de que se hubiera ido a algún lado o que fuera secuestrado, no era ningún tipo de misión, algo efectivamente le había pasado y ante eso Vegetta había intentado contactar con los dioses.
Actualmente ellos ya no intervenian en sus problemas, después de la época juvenil que tuvieron y gracias a las misiones logradas con su apoyo pudieron convertirse en verdaderos héroes y los dioses pasaron a ser una leyenda, solo los héroes de Karmaland y Merlon sabían que si existían realmente.
—Lo he intentado durante días, no hay respuesta... Ni una sola señal de que me hayan escuchado— Respondió Vegetta mientras negaba ligeramente con la cabeza.
El ambiente en la sala de reuniones se hizo más pesado, la incertidumbre sofocaba el lugar, en ese momento fue cuando se escuchó un suave balbuceo y todos voltearon a ver a Quackity, que tenía en brazos a Lucky.
El pequeño bebé había estado dormido hasta este momento donde abría sus ojitos algo confundido por el cambio de entorno, siguió balbuceando hasta que su mirada se detuvo en Luzu que se encontraba al lado de Quackity.
—Parece que quiere que tú lo cargues— Le entrego a Lucky con sumo cuidado.
De inmediato el bebé se acurrucó y cerro sus ojos para continuar durmiendo entre los brazos de su padre, era normal ver este tipo de escenas y gracias a eso el ambiente se había relajado.
—Esperen...— Willy dirigió su mirada a Quackity y luego a Lucky, aquello le había dado una idea. —Los dioses le tienen especial aprecio a Quackity, Lucky es prueba de ello ¿No podría él, intentar comunicarse con ellos?— Ante esa declaración todos fijaron su mirada en el chico alado.
—Ya lo intenté— Aclaro rápidamente. —Cuando desapareció Merlon trate de hablar con los dioses, no recibí respuesta y tampoco asuman que tengo una relación especial con ellos...— Lo último sonó con una pizca de odio.
