Abril

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01 de abril

Era un viernes como cualquier otro. Llevaba en mi cabeza todo el tiempo su nombre, de paso se acercaba su cumpleaños y quería darle algo bastante significativo.
Me di a la tarea de buscar cómo nunca, con el riesgo de que no lograra llegar a tiempo para su cumpleaños, pero quería hacerlo. Amo darle regalos a las personas que quiero mucho, en ocasiones es mi forma de demostrar el amor que les tengo cuando mis palabras no logran decirlo. Sigo trabajando en ello.

A la noche íbamos a salir a comer por ahí. Anthony me recogería e iríamos a lugar.

Eran casi las 9:02 pm. No me había dando cuenta que ya llevábamos horas hablando y me dolían los cachetes por estar sonriendo como una estupida por tanto tiempo.

Tomé mi teléfono con la excusa de que iba a mandarle una foto a Nath. Lo que realmente quería era tener una foto con él pero no sé lo pensaba decir, quería capturar ese momento, y preservarlo por siempre. "We keep this love in a photograph".

Oye es que le voy a mandar una foto a Nath ¿Quieres salir en ella?.

—Ah, pensé que quería salir sola.

—Nada, nada, a ver.—Mientras acomoda mi móvil. Y tomaba la foto.

Se veía tan hermoso, la forma en que sus lentes enmarcaban su rostro, era sencillamente perfecta.

—Deberías conocerla, te caería súper bien. Es odiosa pero da risa.—Le dije.

—Es tu mejor amiga, ¿verdad?

—Sí, casi que mi único círculo social jajaja.

Aunque mi sonrisa la tapaba el cubrebocas estaba claro lo feliz que me sentía. Por cada poro de mi piel transpiraba felicidad.

Al día siguiente iría a perforarme así que no nos demóranos mucho y cada uno regresó a su casa.

En la mañana a eso de las 11:00 am llegaba mi mamá para acompañarme a hacerme la perforación en la nariz, un septum. La extrañaba mucho, hace tanto que no la veía, fue lindo pasar el día con ella.

Llegamos al lugar. Estaba demasiado ansiosa, tuvimos que esperar un rato porque justo llegamos a la hora del almuerzo y los perforadores se habían tomado un descanso.

Antes de que me pasaran al pequeño cuarto donde me iban a perforar, le pedí a Anthony que me ayudara a escoger la joya y el color de anodizacion. Quería tener algo de él en mí. Que tonta.
Me hicieron pasar y me recosté en la camilla, estaba nerviosa pero no me dolió en lo absoluto.
Me quedaba increíble, elevaba mi confianza en un 200%

Después de salir de allí, fui con mi mamá a Starbucks a tomar algo mientras pasaba el rato antes que se fuera de nuevo.

—Te veo más feliz últimamente.—Dijo mi madre con una sonrisa extremadamente maternal.

—Jajaja, ¿De verdad?

—Te hizo bien salir de casa, me alegro por ti mi niña.

No pude evitar ponerme nostálgica, pues aunque estaba claro que el haber salido de un ambiente en ocasiones tóxico y complejo, me hizo darme cuenta de que existe un mundo más allá de ello. La posibilidad de ser yo misma sin estar en una constante burbuja de sobreprotección. Aún así la extrañaba muchísimo.

Le pedí un taxi para que se fuera para la estación a tomar el bus que la llevara de regreso a casa. Yo por mi parte me fui a mi residencia.

02 de abril

—"Me habías dicho que querías conocer a Nath un día, ¿no?".

—"Solo digo que tengo tensión porque quiero darle una buena impresión".

MIS CONVERSACIONES AL AIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora