Agosto

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01 de agosto.

Otra semana más de clase que ni Bella ni yo podíamos soportar. Su rostro expresaba con claridad el descontento y la poca motivación. Fuera de ser la clase mas agotadora, quien la daba no ayudaba mucho para hacerla llevadera.

Bell estaba en un asiento al lado mío, con un papel arrugado con nuestros nombres, era gracioso, porque estuve a punto de pedirle ayuda, hasta que me percaté que no estaba enterada del trabajo.

"Katherine Deluxe, Anthony Rusell, Bella Brown, Juan Malone. XOXO"

Ambas salimos 20 min antes de que terminase la clase, iríamos a mi apartamento a comer algo con su hermana Marie, que ahora era mi roomie.

Bella y yo teníamos el mismo horario por lo que teníamos los mismos trabajos. Algo de tipografia, la estructura de las letras, era un asco pero al menos podía drenar todo mi estrés en el papel.
Por supuesto también hice el trabajo de Bell, no solo porque me gustara hacer esa basura, sino porque no podía verla tan frustrada intentándolo. Sé que no se sentía a gusto con la carrera, aunque no lo dijera, no quería hacérselo más complicado.

03 de agosto.

Ayer había sido un día complicado. Anthony yo habíamos quedado de ir al gimnasio juntos, me acompañaría en ese proceso. Hay algo de ese lugar que me causa muchísima ansiedad, sentir que la persona que más amaba me acompañaría en ese proceso se supone que me brindaría más calma. Pero las cosas son completamente diferentes cuando esa persona le apasiona el gimnasio y su disciplina es implacable.

De por si me sentía ansiosa y un poco asustada, por lo que me demoré en salir, Anthony estaba en un Uber afuera de mi conjunto, así que cuando me subí al carro ya estaba algo molesto. La conversación fue algo cortante, lo que no ayudaba mucho dada mi condición.

Al llegar al sitio me percaté que había dejado mi identificación lo que me alteró por completo, los niveles de ansiedad que estaba alcanzando estaban fuera de mi control, mi manos temblaban y mi voz comenzaba a quebrarse, no fui capaz de hacerlo, no fui capaz de entrar y de regreso estuve llorando en el Uber que Anthony me pidió. Llegué a mi apartamento y me encerré en mi habitación en medio de un llanto incontrolable, utilicé los audífonos de Bell que eran para un trabajo que haríamos mañana y subí el volumen lo suficiente para que destrozara mis tímpanos. Luego de ello me dormí. Tony no me habló hasta el día siguiente. Hoy.

Bella y yo estábamos en mi apartamento buscando la manera de crear unos lentes creativos en base a un mapa de empatía que habíamos hecho hace un par de clases atrás.

Estos días no habían sido los mejores, sobre todo para mí, me estaba agobiando demasiado, y estaba recurriendo a viejos hábitos dañinos.

Ya casi todo estaba listo solo me faltaba moldear el alambre para la estructura de los lentes.

—¡Mierda!—Dije mientras ponía mi mano sobre mi rostro.

—¿Qué pasó? ¿Te cortaste?—Dijo Bella preocupada.

—Ojalá fuese eso, olvidé comprar las pinzas. No sé cómo voy a hacer esto.

—Quizás Anthony tenga unas, pregúntale.

Las cosas con Tony no iban tan bien, pero no podía ser tan idiota como para pegarme de eso, era el primer parcial de esa clase ni de chiste lo podía perder.

MIS CONVERSACIONES AL AIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora