En el mundo de Naruto con un sistema patriarca part 2

cap 271

Capítulo 271

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"Oh, Nakayama-san, es bueno que te hayas tomado el tiempo de visitar a una mujer vieja e inútil..." Dijo Koharu con un fingido suspiro de desesperación, sentado en un lujoso sofá de cuero.

- ¿Qué eres, Koharu-san, cómo podría faltar a mi palabra? Además, no eres viejo para nada... - Respondió Kenshin con un poco de halago. No le gustó este estado de cosas, pero no pudo evitar mantener la imagen de un joven encantador, consciente de lo importante que es el apoyo de esta anciana, ávida de halagos.

- Es bueno que todavía haya hombres de verdad en nuestro mundo. – Con una sonrisa dijo Koharu, mirando a los ojos de este atractivo joven.

Luego de una buena media hora de saludos, y sin hablar de nada, Kenshin sin embargo se acercó a la presentación de algunos obsequios exclusivos que podrían complacer hasta a una fashionista mayor.

"Déjame presentarte mi nueva creación..." dijo Kenshin con voz relajante, y con gracia le entregó una botella de perfume.

Koharu había lidiado con botellas similares antes, y quitando la tapa, se la roció fácilmente en la muñeca y la olió ligeramente. En el mismo momento, sus ojos brillaron con alegría, y una pequeña cantidad de arrugas se suavizaron en un instante, permitiendo que brillara una sonrisa tan rara y sincera.

- Esto es una verdadera obra de arte... - murmuró soñadoramente, sumergiéndose en una especie de trance.

"Esta fragancia se llama Little Spring, y de ahora en adelante, me recordará a ti..." murmuró Kenshin melancólicamente mientras tomaba asiento en el sofá al lado de la anciana.

Tan pronto como escuchó esas palabras, Koharu sintió que estaba recibiendo una descarga eléctrica. En un instante, su simpatía por Kenshin aumentó en un orden de magnitud, y su corazón, que había estado cubierto durante mucho tiempo con una capa de hielo, dejó de latir.

Mientras interactuaba con esta anciana y poco atractiva, Kenshin se desviaba cada vez más del plan de una reunión corta y formal. Por alguna razón desconocida, en el último momento, se le ocurrió un nombre para esta fragancia a partir de dos personajes. Ko (Pequeño) y Haru (Primavera)

"Qué lástima que cuando era joven, no había un hombre como tú, Nakayama-san..." Murmuró Koharu con tristeza, olvidando por completo su estado. Kenshin fue el primer amigo que no era de la infancia con el que se sintió cómoda y no se preocupó por nada más.

- ¿Qué eres, Koharu-san? Tu juventud aún no ha terminado.. - comenzó Kenshin, pero fue interrumpido al instante por su interlocutor.

- Tus halagos son muy agradables, sin embargo, Nakayama-san, todavía no he perdido la cabeza, y entiendo perfectamente que ni el poder, ni la fuerza, ni siquiera un deseo ardiente puede hacer retroceder el tiempo. - Dijo con un suspiro, mirando a los claros ojos marrones del joven.

- Este mundo es tan asombroso que estoy seguro de que hay una forma milagrosa de hacer retroceder el tiempo. Sin embargo, permítanme comenzar poco a poco y presentarles esta crema antienvejecimiento. Kenshin respondió en voz baja, y antes de que ella pudiera responder, tomó su mano arrugada y luego rápidamente aplicó una gota de crema, y ​​muy suavemente comenzó a frotarla.

"Pocos Iryenin profesionales pueden presumir de tal habilidad..." Dijo Koharu, cerrando los ojos con placer. Estaba tan profundamente imbuida de simpatía por este joven que no vio nada extraño en tales acciones, incluso cuando él le quitó la capa con gracia y comenzó a humedecer sus manos con crema hasta los hombros.