DRUNK | SEUNGIN

PT4: "Pelea"

Jeongin se quedó parado frente a la puerta que Seungmin olvidó cerrar, tiempo suficiente para ver que Seungmin no podría llegar ni a la sala.

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–La peor noche de mi vida– Dijo Jeongin antes de soltar un suspiro cansado.

—El chico entró a la casa, cerrando
la puerta— ¿Qué cr-...ees que haces?

–Jeongin: Me pagaron para esto, así que...

—Jeongin se acercó al chico que apenas y podía caminar, agarrándolo de un brazo, en busca de la primera habitación que pudiera encontrar.

–Seungmin: ¡Suéltame...!

–Jeongin: Nisiquiera puedes moverte. ¿Cómo vas a llegar a la cama?

–Seungmin: Qué te importa.

–Jeongin: Ya te dije que todo esto me importa más que menos.
Sólo que...

Jeongin con suerte entró a la habitación de Seungmin, soltando un respiro de alivio antes de empujarlo a la cama.
–Cuando hago algo, lo hago bien...
¿Verdad?

–¿Eh-?– Seungmin lo miró con una expresión confundida.

—Jeongin se acercó lentamente al chico sentado en la cama, agachándose a su altura para que pudiera verlo de frente— Sabes a qué me refiero, ¿verdad?

—Seungmin negó con la cabeza.

–Pues, pensé que lo tenías claro.
Todo lo que hago, lo hago bien, es decir, mucho mejor que tú.
—Jeongin comenzó a reírse, mofándose de ver el rostro de Seungmin convirtiéndose en uno molesto.

–¡Ugh! ¿Por qué eres así?
–Seungmin se quejó.

–Jeongin: Bueno, tal vez solo quería ver si aún ebrio te enojarías.

–Seungmin: ¡Me tienes harto... Y... Y
es- Una lástima!

–Jeongin: ¿Qué es una lástima?– Se cruzó de brazos.

–Seungmin: Porque- lo que tienes de lindo lo tienes de... Estúpido.

–Jeongin: ¿Bien?

El teléfono de Jeongin sonó, así que lo sacó de su bolsillo trasero.

–...Es Han.

Al llevarse el teléfono al oído, se escuchó fuertemente la voz de Han, con el ruido de fondo, seguían en la discoteca.
Pareciera que estuviera en altavoz.

–Han: ¿Dónde estás?- Habló gritando

–Jeongin: En la casa de este... Chico.
Ya me largaré de aquí.

–Han: No!
Espera... ¿Ya está dormido?

–Jeongin: ¿Eh? No.
Está allí sentado en la cama. Te veo ahora, pasa por mi casa al rato.

–Han: No, no. Quédate un rato más allá.
Lee Know y yo pasaremos por ti, ¿bien?

–Jeongin: Claro que no, no aguanto estar más tiempo aquí!

–Han: Es muy tarde, y tu casa no está cerca. Es peligroso, no nos demoramos más de una hora.

–Jeongin: ¿Y Hyunjin?

–Han: ¿Hyunjin?
Está con Felix, supongo que irán
juntos a casa.

–Jeongin: Oh, bien.

–Han: Sí, nos vemos ahora.
hazme caso, Jeongin.

Jeongin colgó la llamada, girando hacia al chico que estaba sentado en la cama, quién lo estaba mirando fijamente con atención a lo que decía.

–¿Qué me miras?– Dijo en un tono serio.

–¿En serio? "¿Y Hyunjin...?" Que ridículo– Respondió con una sonrisa inocente.

–Jeongin: No seas metiche.

–Seungmin: No creo que te haga caso... Lo ví muy-- Felix, feliz... Feliz con Felix.

–Jeongin: Calma, calma, está ebrio.
No puedo enojarme con alguien así...
–Dijo para si mismo en un tono bajo.

–Seungmin: Estoy ebrio! Pero aún tengo sentido común-... Y puedo decirte que no te hará caso.

–Jeongin: Chico... Cállate.

–Seungmin: ¿Con qué derecho me callas?
Estoy en mi casa!

–Jeongin: Pero sólo dices estupideces.

–Seungmin: Estúpido tú... Por eso te dejaron-- y aún así sigues trás él.

–¡¿Cómo te atreves?!– Jeongin comenzó a caminar a gran velocidad hacia el chico sentado en la cama, dándole una cachetada que sonó fuerte por la intensidad con la que se acercó.

–Mierda... Lo siento.

—Seungmin comenzó a reír—
¿Se supone que debió dolerme?

–¡Idiota!– Jeongin se abalanzó sobre él, manteniendo un puño arriba, pero sin dar un solo golpe.

–¡Estás loco!– Seungmin puso sus manos sobre su pecho, intentando empujarlo- Suéltame!

–Jeongin: ¡Te odio, no importa en qué estado estés, siempre dices tonterías!

–Seungmin: ¡Pues yo también te odio, y eso te lo ganaste tú mismo!

—Jeongin bajó la mano y reposó sentado sobre el regazo de Seungmin, sin dejar de mirarlo con odio, mordiéndose los labios con impotencia—

–Seungmin: ¿Y ahora qué haces...?

–Jeongin: ¿Qué hago de qué?

–Seungmin: Esa cara... Parece que quisieras comerme.

–¿Eh?– Jeongin frunció el ceño– ¿Comerte? ¡Más bien quisiera golpearte!

—Seungmin tomó las manos de Jeongin, luego bajando a su cintura—

–¿Que hac-

—Seungmin tomó fuerza y lo empujó hacía el otro lado de la cama, haciendo que cayera acostado.
–¡Que molesto eres!

–¡Vete a la mierda, Kim Seungmin!

Y allí estaban ambos chicos, revolcándose en la cama mientras peleaban como niños pequeños, insultándose y golpeándose con poca fuerza.

Dieron un par de vueltas, hasta que Jeongin quedó arriba de Seungmin, reteniendo sus brazos contra la cama.

–¡No te golpeo duro porque estás ebrio!
–Dijo Jeongin.

–Sí, estoy muy ebrio... No hagas que diga cosas que no-- debería.
–Seungmin hablaba con dificultad, soltando una pequeña risa al terminar cada frase.

–Jeongin: ¿Qué? ¿Cosas cómo qué?

El menor sonrió, imaginando todas las cosas vergonzosas que podía soltar Seungmin en ese estado, sabiendo que podría burlarse de él después.

–Seungmin... Dime.

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