DRUNK | SEUNGIN

PT16: Odio ×

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–Claro que me caes mal. Eres molesto, nunca entiendes nada y nunca fuiste una buena competencia.
—Jeongin hablaba encogiéndose de hombros, manteniendo el contacto visual con el chico frente a él.

–Seungmin: ...No lo entiendo, ¿no dijiste ayer que te gustaba?

–Jeongin: Sí, me gustas. Quiero besarte cada que te veo, cuando te enojabas en la universidad eras muy tierno, verte intentando superarme era gracioso.

—Seungmin frunció el ceño— ¿Qué sentido tiene eso?

–Ninguno– Respondió rápidamente.
–Estoy trabajando en eso, Seungmin.
Estaba casi completamente seguro de que te odiaba más de lo que me gustabas... Hasta esa noche. ¿Por qué no eres sincero?

–¿Esa noche?– Habló Seungmin– Soy sincero, no sé de qué hablas.

–Jeongin: Tú dices que me odias, pero ebrio eres totalmente diferente.

–Seungmin: Todos somos diferentes cuando bebemos.

–Exacto, Seungmin. En ese estado decimos la verdad– Habló levantándose del sofá, caminando hasta llegar frente al chico que aún estaba sentado en uno de los sillones– No creo que me hayas hablando si es que no estás interesado.

—Seungmin negó con la cabeza— ¿Interesado en qué? Creo que simplemente estoy siendo demasiado amable contigo.

–Tanto que me invitaste a tu casa para -"hablar"– Dijo mientras expresaba las comillas con los dedos de sus manos.

–Hey, ¿por qué las comillas?– Habló después de dar un pequeño salto y fruncir el ceño– Claro que te dije que vinieras para hablar... ¿Para qué más?

–Jeongin: No lo sé, ¿para qué más, Seungmin?

–Seungmin: Para nada más, tengo curiosidad, ya está.

–¿Quieres quitarte esa curiosidad?– Soltó mientras se acercaba al chico, inclinándose justo frente a él. Apoyó sus manos sobre los muslos del chico que estaba aún sentado, trató de acercarse pero este lo detuvo.

–¿Cuál es tu problema?– Intentó girar un poco la cabeza mientras con una mano retenía el pecho de Jeongin, manteniéndolo lejos, bueno, al menos lejos de su rostro.

–Kim Seungmin. Así se llama mi problema.

–Si tanto te molesto, ¿qué es lo que estás tratando de hacer? ¡Tú eres él problema!

–Esa es otra cosa que odio de ti.
Eres jodidamente difícil!–

–¿Y-- por qué crees que es?– Respondió a duras penas mientras forcejeaba con el chico que insistía en acercarse, manteniendo los dedos entrelazados en los suyos y empujándolo– ¡Me trataste mal todo este tiempo--!

Ni siquiera pudo defenderse de nuevo.
Jeongin soltó las manos de Seungmin y rápidamente tomó su cabeza con ambas manos. En un momento, la acercó rápidamente a la suya, besándolo sin dejarle opción.
Seungmin fruncía el ceño aún moviéndo sus labios al ritmo del contrario, ¿qué era lo que quería?

Cuando Jeongin comenzó a alejarse, Seungmin lo siguió, y para así no separarse, se colocó de pie.

Las manos del pelinegro cambiaron de posición, pasaron de estar sobre el rostro del chico a estar apretando con fuerza su cintura. Lo empujó hacía él, sus cuerpos hicieron contacto.

–Me vas a matar– Soltó el menor descaradamente al momento de separar sus labios.

–¿Qué...? Eres un hijo de puta– Dijo con la respiración agitada, casi jadeando.

–Jeongin: Este hijo de puta puedes seguir si así quieres... Te noto emocionado.

–Seungmin: No seguiré besando a alguien que odio y me odia...

–Jeongin: Pues, cierra los ojos e imagina que soy Minho, así te gustaría lo que quiero hacerte.

—Seungmin rodó los ojos— ¿Vas a seguir con eso...? No. Me. Gusta. Mi. Amigo. ¿Qué no entiendes?

–¿Entonces cuál es el problema si estás conmigo?– Dijo antes de acercarse a su cuello y subir a su oreja, dejando un par de mordidas suaves.

–Me odias--
—Seungmin contuvo la respiración, Jeongin no podía dejar la boca quieta.

–Te odio tanto que podría follarte ahora mismo. ¿No te jode?

Se quedó en blanco.
Sus palabras no tenían sentido, sus acciones menos. Comenzó a besarlo como si no hubiera un mañana, Seungmin estaba totalmente sometido.

Ambos comenzaron a caminar hacía la primera habitación que se encontraron.
Se chocaron con todo mientras intentaban caminar sin soltarse un segundo.

En cuanto Seungmin cayó a la cama, Jeongin se alejó y caminó hasta la puerta y la cerró, después apagó la luz.

Todo estaba oscuro, difícilmente podía ver sus manos. –"Jeongin es un desgraciado"– Ni siquiera le quiso dar la ventaja.

No veía ni sentía absolutamente nada, no hasta que una mano hizo contacto con su abdomen.
Dicha mano bajo lentamente hasta llegar a su pantalón. Con esa misma, comenzó a desabrocharlo.
–¿Me odias?– Susurró el pelinegro antes de acercarse repentinamente al cuello del contrario, mientras con su mano recorría su entrepierna, rozándole por encima de la ropa.

~

"Claro que lo odio, pero, sí.

Por supuesto que lo hice, ¿qué más pude haber hecho?

Ni siquiera pude reaccionar, ese maldito me dominó.

Lo odio, lo odio mucho.

Intentaba recordarmelo a cada segundo, pero cada embestida hacía que mi mente se pusiera en blanco de nuevo.

Aún recuerdo esa posición, en la que llevábamos minutos y entre gemidos decía que me odiaba mucho.

¿Qué mierda?

¡Yo lo odio más!

No quiero que amanezca.

No quiero recordar lo que acaba de pasar

Lo odio.
Es un tonto egocéntrico."

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