Capítulo 2

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—¡Auch! —Ella exclama sentada sobre la enorme cama deshecha de su madre, la cual intenta fallidamente peinarla.

Ve absurdo porque el cabello de Jennie ya es un tanto largo, ya veces tiene que hacerse pequeños moños para que no le moleste, sobre todo mientras trabaja. Pero ahora, algo tan simple como hacer una coleta, parecía imposible.

—Tarde, tarde, tarde. —canturrea la niña, mientras mueve sus piernas a abajo.

Jennie suspira, tiene tanto que hacer hoy que simplemente esta saturada. De tan solo pensar en la lista de cosas por hacer se siente extremadamente cansada.

—¿Llamamos al tía Nay? —Ella pregunta a lo que Jennie rápidamente niega.

—No, no necesitamos a la tía Nay, Ella.

La pequeña castaña frunce levemente el ceño mientras comienza a jugar con los dedos de sus manos.

—Ella dice que pedir ayuda no es malo.

Jennie suspira, pero sigue peinando el cabello rebelde de la pequeña, estando cada vez un poco más irritada.

—Ella, estoy cansada y tengo mucho trabajo, solo es eso.

—Está bien mamá, tú puedes. —Ella susurra, en un intento de apoyar a su madre.

Jennie sonríe con algo de tristeza. En días como estos, Jennie desea meterse en la cama y no salir en horas, tal vez días. No es por el hecho de ser una madre soltera, ya que su hija era la niña más inteligente, comprensiva y tranquila que podía existir. No es por el hecho de las docenas de tartas que debe preparar, es simplemente un mal día, de esos que no puedes explicar pero simplemente todo parece costarte un poco más.

Pero finalmente termina de peinar a Ella con una coleta alta y decente, sonríe satisfecha y mientras toman sus cosas para salir de casa, se felicita así misma mentalmente.

[•••]

Lisa ha empezado la clase cuando Ella llega corriendo con la mochila entre sus manos. Sonríe levemente al verla correr por el campo hasta donde todos se encuentran.

—¡Entrenadora Lili, llego tarde!

—Así es —asiente con una pequeña sonrisa—, ¿todo bien?

—Mal día, mamá no quería pedir ayuda a Nayeon.

Lisa no sabe realmente que es a lo que Ella se refiere con eso, ni siquiera sabe que tipo de nombre es Nayeon pero se limita a fingir que lo entiende.

—Ya veo —aprieta los labios y asiente—, pero ya estás aquí, así que ponte a calentar con tus compañeros ¿vale?

—¡Sí, entrenadora Lili!

Y con una sonrisa Lisa se cruza de brazos mientras la ve correr hasta donde sus compañeros se encuentran.

Que el entrenamiento comience.

[•••]

Todo sale bien. Lisa sonríe satisfecha al ver cómo los niños salen corriendo hasta la entrada del campo de fútbol, donde sus padres esperan para recogerlos.

Finalmente se acerca a los banquillos donde había dejado su bolsa, y cuando se encuentra guardando su botella de agua alguien estira de su camiseta.

Y al girar su cabeza, se encuentra a la pequeña Ella.

—Entrenadora Lili, me sangra la rodilla. —dice de forma tranquila.

Y Lisa entra en pánico en el momento en el que la pequeña castaña se levanta un poco su pantalón corto y ancho de deporte para dejar a la vista una herida la cual había comenzado a sangrar.

¡Entrenadora Lili! - (Jenlisa) (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora