ෆHijo de Afroditaෆ [KookV]

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El sol hacía rato había caído tras las montañas del lejano paisaje, sumiendo  aquellas tierras en la tranquila noche, dando fin a un día lleno de aventuras y vida salvaje, los animales se acostaron en la fría tierra, cerrando sus ojos y cayendo en lo profundo del sueño, los seres fantásticos del bosque no se quedaban atrás, las hadas revoloteaban por el aire, pasando por las ramas de sus arboles y terminando su vuelo en sus casas, reuniéndose con sus familia y disfrutando del calor de los suyos, cenando una deliciosa comida recién hecha y durmiendo cálidos en sus pequeñas camas de hojas.

Todos menos Taehyung, quien vagaba por el barro buscando refugio para dormir.

Hacia tres meses fue desterrado de su aldea, no sabia el motivo exacto, pero solo sabia que ver la cara de decepción de los suyos, dándole la espalda como si fuera un monstruo en verdad le dolió y en verdad estaba confundido, nunca hizo nada malo, era alguien tirando a ser tranquilo, hablaban con las personas de manera amable y era conocido por todos como un hada gentil, también por su gran belleza, algo que dejo impresionado a todos los que vivían en esas tierras.

Y siempre fue conocido como "El hijo de Afrodita"

Pero aquello no ayudo en encontrar a alguien que lo quisiera y menos a su alguien destinada.

La veces que sintió aquel sentimiento de hormigueo en su corazón, llamado amor nunca era correspondido o simplemente lo usaban un poco y ya nada, era algo doloroso ya que Taehyung pasaba los días de primavera solos, donde se suponía que un hada debía de dar capullos, donde nacían las hadas, a partir de los veinte años y él ya tenia veinticuatro, cuatro años donde veía a miles de parejas felices con sus pequeños en brazos...

Mientras él, solo podía quitar las lagrimas de sus ojos y abrazarse a si mismo, tratando de sentir un poco de calor, sentado sobre una flor que nunca floreció y quedo cerrada esperando a su pequeños.

Sus lagrimas fueron tantas y los días en soledad que se sumió en una gran tristeza, donde sus alas también quedaron dañadas al igual que su corazón...

Ya no podía volar, solo caminar y eso era peligroso para un hada.

Sus piernas estaban cansadas después de días caminando por aquel sendero, por el día seguía el rastro de los ciervos y a la noche su vieja amiga, la luna, lo iluminaba con su luz brillante, ayudándolo en su camino, pero realmente estaba muy cansado, días caminando equivalían a días sin comer nada, bebiendo de los charcos que encontraba, le daba vergüenza admitir que estaba perdido y que tenia mucho miedo.

—Estoy muy cansado...no pue-no pudo decir nada ya que cayo al suelo de golpe, desplomado por el cansancio y el hambre, sintiendo las lagrimas acumularse en su ojos y compensando a llorar como hacia todas las noches.

Vamos mi pequeño un poco más, estamos cerca de un refugio, aguanta...

La voz de la luna, quien preocupada lo miraba desde el cielo, iluminándolo con su luz y ahuyentando a todo aquel ser maligno que se acercara a su pequeño, era como una madre cuidando de su hijo.

—Estoy cansado madre luna...mi cuerpo duele-decía el hada ocultando su rostro con sus manos, tratando de no hacer ver sus lagrimas, lleno de vergüenza y sintiéndose un estúpido.

Entonces el corazón del astro se encogió al ver a su pequeña creación sufriendo, su luz oscureció por la tristeza y hizo lo posible para mandar fuerzas a su adoptivo hijo, viendo un poco la mejoría en esta ya que Taehyung consiguió ponerse de pie, lo iba a intentar, confiaría en la luna de nuevo.