Propuesta

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Ambos nos quedamos muy sorprendidos al vernos otra vez.

—Bueno chavales, esta es Elsa, la niñera de mis hijos- comenta xavi

—Buenas, soy Pedri, este es Ansu y este Gavi -dice el chico con acento canario.

La verdad esque es guapísimo, pero no puedo quitar mi mirada del chico de la discoteca.

—Encantada -digo sonriendo y escucho el pitido del horno que indica que las galletas están listas.

—Ahora vuelvo, voy a sacar las galletas del horno -digo y voy directa a la cocina, sin todavía asimilar lo que acababa de pasar.

Me coloco las manoplas y saco la bandeja del horno, con mucho cuidado de no quemarme.

Al girarme veo al chico que antes me ha saludado y del susto se me cae la bandeja, por suerte sus reflejos lograron que no se cayeran las galletas.

—Joder, que susto -digo agitada

—Perdón, no pretendía asustarte, Elsa -dice el con su acento canario, la verdad esque se me hace muy atractivo

—Tranquilo

Nos quedamos algunos segundos haciendo contacto visual, hasta que se me acerca más y más.

Yo me quedo paralizada sin saber que hacer, cada vez la respiración me va más rápida y mi cara está más roja.

El levanta su mano y me toca la nariz.

—Tenias harina -dice sonriendo, lo que causa que yo sonría tímidamente

—Ah, gracias -digo nerviosa

Ambos estábamos a poco centímetros pero el pitido del horno nos hizo separarnos.

—Oye, esta tarde vamos a una fiesta, si quieres venir? -pregunta el canario

—Tú irás?

—Tanto me quieres ver? -dice sonriendo y yo niego con la cabeza

—Eres el único que conozco, bobo -digo dándole un golpecito en el hombro

—Si, iré. Iremos todo el equipo, seguro que te caen bien

—Me lo pensare

El asiente y me ayuda a llevar las galletas al salón.
Al entrar, veo como la mirada de Gavi esta posada en mi, cosa que me hace estar más nerviosa.

—¡Mira papá, Dan, Elsa y yo hemos hecho galletas!
-dice la Asia dando saltitos de la emoción.

—Seguro que están riquísimas -dice Xavi abrazándola

—Queréis probar? -agarro la bandeja y ofrezco a los 3 futbolistas las galletas, estos me sonríen y se sirven.

—Están buenísimas, eres buena cocinera -dice Gavi, con un acento sevillano. Su voz hace que un escalofrío me recorra el cuerpo, no había hablado en todo el rato que llevábamos, y ahora me suelta eso.

—Bueno, yo solo he ayudado, los verdaderos cocineros han sido los peques -digo chocándole las manos a Asia y Dan.

Estuvimos un rato charlando, básicamente comentaban el entrenamiento y de que dentro de varios días tenían el clásico, y estaban muy nerviosos porque no quería decepcionar a la afición.

—Bueno, nosotros nos tenemos que ir -dice Pedri

Los tres se levantan y se despiden de los peques.

Después los tres se quedan en frente mío, mirándome fijamente.

—Vas a venir esta noche al final? -pregunta Gavi

Parece que el canario se le va la lengua de todo.

—Solo si puede venir mi amiga

Antes De Perderte ( pablo gavi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora