El destino

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Al escucharle decir eso, pensé si era que había tomado mucho alcohol, o estaba delirando.

—Perdón? -pregunté

Me acababa de pedir que fingiese ser su novia?

—Pues eso

—Pero porque fingiría eso?

Él suspira, coje mi brazo y me arrastra hacia el baño.

—Mira, sabes lo que pasó con Ana, en la discoteca.

—Si, y que paso después?

—Pues lo dejamos

—Bien

—Pero yo no quería, le conté como me sentía y parecía que le da igual, no se. Y pues me empecé a agobiar y la dejé.

—Sigo sin entender porque quieres finja ser tu novia

—Pues porque quiero volver con ella, le quiero, y quizás todo ha sido un malentendido

—Y crees que volverá fingiendo que soy tu novia?

—La conozco, y si, por eso te lo digo

—¿Y porque tendría que fingir?, no gano nada

—Venga porfavor, solo tenemos que fingir delante de ella, después cada uno con su vida

—Está bien, pero no te enamores de mi -sonrió

—No te creas, no eres mi tipo

—¿A que te quedas sin novia? -digo molesta, y él sonríe

—Gracias, enserio. Ya me has salvado dos veces

—El destino.

Salimos del baño y su novia estaba viniendo hacia nosotros, el parecía nervioso.

Cuando se paro ante nosotros, me ignoró, y se giró hacia gavi.

—Hola Gavi

—Hola Ana, mira, esta es mi novia, Elsa

Yo sonrió y ella se gira a mi, dándome la sonrisa más falsa que he visto en mi vida.

—Podemos hablar, pablito?

Pablito? De que va esta?

—Ehh si, claro. Ahora vuelvo guapa. -dice el sevillano dándome un beso en la mejilla.

Me puse rojisima.

Sé que está fingiendo, no se que me pasa, en fin, volveré con los demás.

Llego a la pista de baile, donde están todos y me uno a ellos para bailar.

Estuvimos bailando un buen rato, hacia contacto visual con pedri, si, lo admito, puede que me guste un poquito.

Ansu, Sira y yo fuimos a la barra, dejando a Nerea y Balde solos, parece que han congeniado bien.

—Oye chicos, se que os conozco de esta noche pero necesito consejo.

—Claro, dinos lo que sea -dice sira

—Pues... Puede que me guste Pedri, un poco, solo.

—¡¿Que te gusta quien?! -grita ansu y yo le tapo la boca

—Calla.

—En serio, tía? -dice sira interesada

—Si, pero voy olvidando de él, no tengo posibilidades, con la de chicas guapas que estarán por el, nunca me eligiria a mi.

—No digas eso, eres guapísima y muy maja, no tienes nada que envidiarles, ademas el no se fija en las demás, solo tienes que hablar con el, conoceros, y ya surgira lo que tenga que surgir -dice sira dándome golpecitos en la espalda

Antes De Perderte ( pablo gavi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora