Antes De Perderte ( pablo gavi )

Que te den, Pablo

—¿Gavi? -dije son la voz rota

Él, al escuchar mi voz, se separó bruscamente de la chica y se me quedo mirando muy nervioso.

—Has vuelto

—He vuelto por tí, pero creo que ya tienes a alguien más

—No, no es lo que parece

—¿Así que no te estabas liando con otra?

—Te fuiste, me abandonaste

—Y ni un finde has durado para liarte con otra, muy maduro Pablo

—No sabía si ibas a volver, tenia muchas dudas

—¿Porque no me escribiste?

—No lo sé, tenia miedo

—¿Miedo de que?

No obtuve respuesta.

—Bueno, no os cortó el rollo, yo me voy, que te den Pablo

Salí corriendo de ahí.

Me hice camino entre la gente, pese a que me costara, que llevaba un ciego impresionante, logré llegar al aparcamiento.

Entré al coche de Clara, arranqué, y aceleré todo lo que pude, no sabía ni a donde coño iba, necesitaba despejarme.

Un puto finde me voy.

Cuatro días.

Y ya me pone los cuernos, bueno cuernos no porque no somos nada, pero pensé que me quería, me había ilusionado.

Nada diferente en los demás, todos iguales.

Llore, llore hasta más no poder.

Casi no tenia respiración.

El alcohol cada vez hacia más efecto.

Veía todo muy borroso.

Y de repente, perdí en control del volante.

El coche se desvió.

Noté un golpe en la cabeza.

Después de eso un pitido.

Y vi como el coche caía por un barranco, conmigo dentro.

Narra Gavi

Salí corriendo del baño, pero la perdí de vista, le di un puñetazo a la pared por desesperación.

Salí afuera a que me diese el aire, porque siempre tengo que cagarla joder.

La quería, la quería más que a nada en este mundo, pero me abandonó, me dejó solo sin poder hablar, y no sabía si iba a volver.

No quería estar toda mi vida sufriendo por una chica que me había abandonado, pero sabía que no la olvidaría. Traté de hacerme el fuerte y tapar la herida liándome con otra, pero nada funcionaba.

Y había vuelto por mi.

Pero me había visto liándome con otra.

¿Porque siempre tengo que cagarla?

Como me odio a mi mismo por ser así.

Vi como Sira venía hacia mi, y yo traté de esconder mis lágrimas.

—¿Que ha pasado? He visto a Elsa salir corriendo

—No lo sé

—Gavi, no me ocultes cosas, no a mí.

Le conté todo, como me sentía, deje que mis lágrimas y llantos saliesen, no me importaba que me viese débil, no me importaba nada.

Nada más que ella.