Fuiste, eres y serás siempre tú.

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Me giré bruscamente y una sonrisa se formó al ver que Elsa era la que había pronunciado mi nombre.

Me acerqué corriendo a ella y le cogí la mano.

-¡Estas bien! Joder, gracias dios.

Ella forma una sonrisa bastante débil con sus labios.

-¿Desde cuando eres creyente? -dice casi susurrando

-Yo creo en mi diosa, una que se llama Elsa.

-¿Que hago aqui?

-Todo es culpa mía, todo. Te debo una explicación de todo, pero ahora quiero que estés tranquila.

Le di un abrazo delicado, y me levanté para avisar a los médicos de que estaba despierta, ellos se sorprendieron y se alegraron.

Entraron a la sala y le estaban mirando que todo estuviese bien, yo seguía a su lado.

-Me alegro de que estés bien, sabía que ibas a estar bien, nunca perdí la esperanza.

-Tiene razón -comenta el doctor -Ha venido todos los días a verte, y se ha quedado contigo hasta el límite.

Veo como ella me sonríe y yo me rasco el cuello por timidez.

-¿Está cien por cien bien? -pregunto

-A simple vista, si. Solo hace falta mirarle alguna cosas más y vendarle las heridas externas. Por suerte, no son muy graves, y hoy mismo podrá volver a casa.

-Muchas gracias doctor, yo ahora vuelvo -digo

Salgo del hospital corriendo, casi empujando a la gente de mi camino para llegar a los chicos.

-Para ahí muchacho, ¿Que pasa? -pregunta pedri

-¡Elsa ha despertado, está bien! -digo eufórico

-¡Una polla! -dice Ansu, sin creérselo

-Si, se acaba de despertar. Tengo una idea, avisad a los demás.

Narra Elsa

Aun me dolía la cabeza, no sabía ni cómo había llegado hasta esa camilla.

Solo sabía que allí estaba gavi.

Algunos recuerdos vienen a mi mente, se que algo vi, porque salí corriendo y me estampé con el coche, cabe recalcar que estaba más borracha que una cuba.

Veo como los doctores me están vendando las heridas, la que más se ven son una en la rodilla derecha, otra en la espalda y finalmente una en el brazo izquierdo, pero no me dolían mucho, cosa que agradecí.

-Doctor, ¿Sabe quien me llevo hasta aquí?

-Fue un chico, te encontró en medio del barranco y llamo a emergencias.

-¿Y no dio ningún nombre, ni ningún número? Me gustaría agradecerle

-No, pero si quiere dejar su dirección por si viniese

-Si, claro

Apunté mi dirección en un papel y el doctor se lo guardó. Aún estaba un poco sensible pero poco a poco iba ganando movilidad.

Me quede un rato en mis pensamientos, cuando tocan a la puerta.

-Tiene visita, Elsa -anuncia una enfermera.

Detrás de esta, aparecieron todos los del equipo y los de la uni con una gran cantidad de globos y peluches, y un enorme cartel en el que pone "te echábamos de menos, elsapito"

Casi lloré al verlos.

-En nombre de todos, queremos pedirte perdón por todo, y decir que sin ti, nuestras vidas no tienen sentido, te queremos, renacuaja -dice Ansu en alto y yo no puedo evitar llorar.

Antes De Perderte ( pablo gavi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora