[07]

94 13 1
                                    

Pov. Miya

Que rayos es lo que está planeando este idiota. Se me acercó en el recreo luego de todo este tiempo en el que me estuvo evitando y su nuevo grupo de amigos me ha estado arruinando la existencia con sus bromas, y este se sienta al lado mío como si nada. Como si esos años no hubiesen pasado. Y ahora, en el almuerzo, me ha estado siguiendo hacia cualquier lugar donde voy, me ha estádo hablando normalmente. No digo que sea malo o que no me guste, pero no me agrada que ni siquiera me diera una disculpa o algo parecido, y hasta que me explique claramente que es lo que está buscando no voy a dejar que se me acerque así como si nada.

Ahora se viene la hora de almuerzo, quiero como como lo he estado haciendo, pero algo me dice que no podre. Así fue como cuando termino la clase, me espero a que guardara mis cosas en su asiento, yo me estaba tardando un poco más apropósito para ver si se iba. Cuan equivocado estaba. Saque mi almuerzo y me dirigí al mismo lugar de siempre mientras este idiota me seguía, trate de perderlo caminando entre los pacillos de la escuela, pero cada vez que perecía que ya no estaba, volvía a aparecer.

Cuando me estaba resignando a que me seguiría y pensando en cómo decirle mil y una cosas para que me dijera que planeando y que no me siguiera. obvio que de manera educada como cualquiera en mi situación lo haría. Nótese el sarcasmo. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, para buena o mala suerte, justo al girar en un pasillo vi a los chicos que pertenecía al grupo de Takashi, caminé rápidamente hasta uno de los pacillos que estaban antes de llegar a ellos y por suerte mi "cola" se quedó más atrás y lo pudieron ver, le hablaron y lo distrajeron, dándome tiempo para ir hacia otro lugar fuera de su vista y por fin comer tranquilo.

Gracias a mi maravillosa jugada, logré poder estar en paz durante el resto de tiempo libre con mis audífonos, cuando volví al salón lo vi con la mirada hacia la ventana con un mohín, me quería reír, pero tenía que contenerme. Esta era la última hora, por suerte, ya que los viernes salíamos una hora más tarde.

Cuando al fin termino la clase, yo guardaba mis cosas pensando en que haría después de terminar una terea que dejaron. En la entrada, me subí a mi patineta y me dirigí hacia mi casa. En medio del trayecto había un señor vendiendo dulces.

— ¿Por qué no? — Pensé.

Aproveché de que traía algo de dinero y le pedí al señor unos dulces. Me alejé del señor y me comí uno de inmediato sintiendo su azucarado sabor invadiendo los espacios de mi boca mientras jugaba un poco con el caramelo.

***

Al día siguiente fue casi lo mismo que ayer solo que Takashi no se acerco tan directamente. Me sigue molestando que trate de acercarse sin siquiera dirigirme una frase coherente con lo que quiere, solo está actuando menos imbécil a antes.

Hoy volveremos a practicar un truco con Reki, ya que, aun no lograba dominarlo del todo. Cuando termine la escuela y fui al parque, estaban ambos viendo un video el celular del más bajo, pero el otro no le prestaba total atención al video, de vez en cuando su mirada se dirigía al pelirrojo.

— Muévanse de ahí. —

Reki grito y se movió casi al punto de caer del sitio en el que estaba mientras Langa quedo en su lugar pero, a diferencia del otro, se quedo congelado por la sorpresa por la exaltación del otro.

— No aparezcas asi de la nada, ¿Qué eres, un ninja? — Dijo molesto.

— Nop, pero para hacer trucos sí que lo parezco. — Dije a modo de burla.

— ya verás — Dijo mientras se levantaba amenazante.

Luego ambos empezamos una pequeña persecución mientras Langa se dedicaba a vernos mientras terminaba su barra de cereal para después preguntar si íbamos a practicar.

— Apúrense — Dije avanzando hasta una rampa.

Pasamos buena parte intentando que se concentrarán y no cometieran los mismos errores, habían traído algunos bocadillos y algo de agua.

— Si que vinieron preparados hoy.

— Obviamente, no quiero tener que gastar tanto dinero esta vez.

Langa ya estaba comiendo, y nosotros empezábamos. Reki empezaba a ver su celular con el peliazul, y yo escuchaba música mirando los árboles y algunos pagaros que pasaban de vez en cuando.

— ¿Qué escuchas? — No me di cuenta de que me estaban hablando hasta que me tocaron el hombro.

— Ha, música, ¿Qué más?

— Ya, pero ¿Qué canción?, quiero escuchar. — Parecía intrigado por la canción.

— ¿Por qué tanto interés de repente?

— Porque estoy aburrido. Vamos aunque sea una parte — Insistió

— Pues entonces escucha en tu celular.

— No seas aburrido, Langa también quiere escuchar, ¿verdad? — Volteo a verlo, a lo que el mas alto asintió con la cabeza — ¿Ves?

Los mire con mala cara, voltee la cara y seguí comiendo. No necesitaba verlo para saber la cara de indignación del pelirrojo y de decepción del mayor. Me reí para mis adentros. Al menos así fue hasta que sentí como me intentaron quitar mi teléfono, lo tomé rápidamente alejándolo de su mano y le di un ligero, no tan ligero, golpe en su mano.

— ¡Auch!, ¿Qué eres, un gato? — Se quejo — Vamos solo un poco, no te vamos a decir nada, solo un poco y no te insisto más.

— ... — pensé en pros y contras, decidí dejar de inquietarlo con su incertidumbre — Bien... — Cedí.

Cambio inmediatamente su semblante haciéndolo ver conforme con que cumplió su cometido. Suspire con cansancio. Desconecté mis audífonos, y di play a la canción, cuando empezó a sonar los instrumentos con sus notas llenando nuestros oídos con sus notas combinadas dando una bonita melodía.

— Yo conozco esta canción — Afirmo bajo para no perturbar demasiado la música pero para no poder oírlo.

Se quedo en silencio dejando que siguiéramos prestándole atención a la canción. Seguimos mirando hacia al frente donde apenas de asomaban algunas nubes empezando su arrebol junto con el silencio a nuestro alrededor interrumpido solo por la música dando un ambiente de paz, convirtiendo algo las melodías en melifluas.

Cuando termino la canción decidimos seguir practicando un rato más.

Decidimos irnos unos veinte minutos después. Volví a casa, me bañe y cene con mi madre, también llego papá mientras comíamos, luego subí a mi cuarto a terminar una terea y lego me fui a dormir. 

***

Al día siguiente,cuando fui a la escuela fue más o menos lo mismo. Segura siendo indirecto. Me molestaba.

/////

Pov. Takashi

No tengo idea de cómo mejorar la situación, el pedirle perdón era lo primero pero me desvíe por escucharlo taratear, luego ya no supe cómo hacerlo y me di cuenta de q otra vez me estaba comportando como el mismo imbécil. Así que voy a empezar desde el inicio, reunir confianza y mejorar lo más que pueda mi disculpa. Aunque a él no le reconfortan tanto las palabras, haré lo que le sea más cómodo. Y que no sea tan cliché, a ninguno nos gustaban esas cosas, nos aburrían. O al menos eso recuerdo que me provocaban a mi, a Miya no lo recuerdo tan claramente. Lo más vivido de algo como eso, es sobre una película que puso una de nuestras madres y que al rato después él estaba en su quinto sueño, luego yo acabé igual.

Mi mejor opción era hacerlo de manera más discreta y hacer mi mejor esfuerzo para que, al menos, sepa que no era del todo cierto lo que hace años le dije. No del todo porque él si era muy bueno y yo, yo no le llegaba ni a los talones, y aún sigue siendo así. Soporta a la farándula y las entrevistas, a pesar de que nunca le agradará tener tantas miradas en él. Realmente es muy bueno.











Habemus capítulo jsjsjsjs

¿Qué hacen cuando quieren estar tranquilos ustedes?

Nos vemos

-kay

otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora