Capítulo 10: Olvido.

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Ha llegado la última noche del año, sin embargo, encuentro la misma emoción que en el resto de días que han transcurrido

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Ha llegado la última noche del año, sin embargo, encuentro la misma emoción que en el resto de días que han transcurrido. Las festividades se han sucedido en un ambiente extraño. Mientras mis tíos y Lisa, intentaban devolver la normalidad a nuestras vidas, preferí tomar distancia. Ellos querían que participará, pero supuse que solo les arruinaría la navidad, así que tras compartir la mesa, hui a mi cuarto.

En realidad, no he salido mucho y pienso constantemente en que, tras las festividades, debo volver al instituto. El saber que tendré que salir cada día, a rodearme de gente normal, con sus vidas humanas que ahora parecen tan alejadas de mi realidad... resulta aterrador. En especial, cuando por mucho que pretenda estar mejor, cada día se torna peor que el anterior.

No dejo de darle vueltas a las cosas, de soñar y por mucho que intento coger fuerzas, el vacío en mi pecho nunca se aliviana. Esta noche representa un parte aguas para la mayoría. La oportunidad de dejar ciertas cosas atrás y empezar otra etapa. Creer que algo así funcionaría conmigo, es ridículo. Él representó una parte de mí y no va a ser tan sencillo deshacerme de ella.

La manada va a reunirse en el granero para celebrar. Sin embargo, por lo que Lisa mencionó, es una celebración familiar, con Günther, los ancianos, etc. Lo divertido acontecerá en el bosque, donde los jóvenes festejarán hasta el amanecer. Ella ha insistido en cada ocasión para que me uniera, pero mi respuesta ha sido tajante.

Contemplo en la distancia, la alegría que ostentan, mientras gritan la cuenta atrás para la medianoche. Tienen esperanzas, ilusiones y con ello, puedes superar cualquier cosa. Planteo que quizás Lisa y Caleb tienen razón, necesito salir de aquí. Acudir a la cueva ayudo a cerrar un poco la herida, pero es tan grande, que desconozco que más puedo hacer para sanarla.

Todos valoran constantemente mis esfuerzos, pero, ¿De verdad estoy intentando recuperarme?

Encerrada, solitaria, retorciéndome en la pena. No parecen los ingredientes para lograr una mejoría.

Cansada, pero decidida, busco en el armario algo que vestir. A penas reconozco la ropa, después de tanto tiempo usando casi las mismas prendas. Encuentro un vestido de manga larga, negro. Es sencillo, a la par que adecuado. Lo último que quiero es llamar la atención, ya sea, por ir desarreglada o lucir despampanante.

Solo busco entretenerme. Recojo mi larga cabellera castaña en una coleta y por último, utilizo unas zapatillas negras. Carezco de buen sentido del equilibrio, así que no pienso arriesgarme a andar en el bosque con bailarinas, mucho menos, en tacones. Al final, agarro el teléfono y tras una larga exhalación, encuentro el coraje para escribir.

"Quiero ir a la fiesta, ¿Vienes por mí?".

La respuesta de mi prima, no se tarda en llegar.

"Claro".

Debo probarme, que puedo continuar. Pues afirmarlo cuando tengo a mi familia cerca, es sencillo, su apoyo me infunde confianza. Pero es en los momentos que estoy sola, donde la esperanza se diluye, hasta ahogarme en la absoluta nada. Me asomo a la ventana minutos después, advirtiendo a Lisa, junto a Jack, caminando hacia aquí.

Anhelo - Criaturas de la noche II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora