Despierto bastante temprano, planeando tener el tiempo suficiente para prepararme con tranquilidad para el intenso día que se avecina. Por el alboroto que percibo en el exterior a través de la ventana entreabierta, intuyo que la manada al completo anda en las mismas. Solo puedo imaginar la excitación y el nerviosismo de las familias de los cachorros involucrados en el evento de esta noche.
Todos insisten en que es un momento decisivo en la vida de un licántropo. La primera transformación, marca el cambio no solo de hombre a lobo, sino que exige una mayor madurez. Tengo el privilegio de asistir a algo semejante, gracias a Roger, pero sobre todo a Caleb. Siendo quien ha entrenado a uno de los grupos de nuevos lobos que nacerán hoy, hizo presión para que pudiera estar presente.
Verle estos días tan orgulloso de esos chicos, ayudándoles, dando apoyo y consejo a cada minuto, ha sido muy especial. Por ende, estoy deseosa de que las horas transcurran rápido, para poder descubrir cada detalle, sin importar que Günther haya determinado que debo contemplar la parte más íntima de la ceremonia, desde lejos.
Entro en la ducha y al salir, corro escaleras abajo, pues advierto que los demás ya están desayunando. Lisa revuelve con pasividad su bol de cereales, mientras que mis tíos, pululan más nerviosos que cuando se fueron a Nueva York.
—Hay muchas cosas por hacer y pocas manos —dice Emma a su mate, mientras remueve distraída algo en el fuego.
—Podemos ayudar papa, ya lo sabes —ofrece Lisa, conocedora de que si su madre está intranquila, Roger es una bola de estrés ahora mismo.
—Lo sé cariño. Pero hay cosas que Beth no tiene permitido saber, si no forma parte de la manada —menciona, con voz suave, como si así las palabras dolieran menos. Sé que lo dice sin ánimo de ofender, pero me tenso, seguramente porque no dejo de pensar en la oferta de Caleb.
En especial, sobre como aceptarla, cambiaria estas cosas. Siendo su mate, no solo podría tener la seguridad de un futuro feliz, de que el enamoramiento que le profeso crezca con el tiempo, hasta convertirse en amor. Además, sería parte real de la manada. Hoy es el último día del plazo que impuso para tener una respuesta y aún, no tengo ni idea de que voy a decirle.
El sentimiento de traición, continua latente, por muy odioso y patético que sea. Quiero arrancar la sombra de Sedrik de una vez por todas, pero he de reconocer, que está costando más de lo que imaginé.
—Bueno, pero hay otras que sí —menciona Emma enseguida, quitándole hierro al asunto—. Podéis llevar algo de la comida en tu camioneta, Beth —pide conciliadora. La mirada que le dirige a Roger lo dice todo, sin embargo, él no tiene la culpa. Solo acaba de reflejar la realidad. Aunque viva aquí, no soy como ellos, no formo parte del grupo.
—Claro —digo, cogiendo un tazón, que lleno de leche y cereales, para acompañar a Lisa en la mesa.
—No olvides decir a los chicos que tienen que cargar las mesas antes de que se haga tarde —le recuerda a su marido, quien se pone en pie como un resorte.
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Anhelo - Criaturas de la noche II.
VampireDespués de conocer el amor de la mano de un príncipe vampiro, Elizabeth decide continuar su vida en Wyoming, iniciando el curso escolar. Pero la posibilidad de un futuro juntos, se verá truncada por el compromiso de Sedrik para con su raza. Beth t...