Nuestro secreto ~3~

~8~ Asalto a medianoche

-¿lo tienes todo?-

-siii- dijo Carlos con mirada asesina, era la décima vez que le preguntaba

-quiero asegurarme, no vaya a ser que nos falte algo al llegar-

-tranquilizate- dijo sujetándome por los hombros para que dejase de moverme por la habitación - todo saldrá bien, hemos previsto cada detalle, no va a pasar nada-

Técnicamente algo si que iba a pasar ya que estaba apunto de meterme en un coche para ir directa a un pasado que había intentado olvidar, a sí que el asegurarme de que la mochila que llevaba Carlos en la espalda tenía de todo se había convertido en mi obsesión.

Toc toc

Escuché como llamaban a la puerta y Carlos fue a abrir

-El coche está listo- Dijo Harry nada más entrar en la habitación

Cerré los ojos para intentar deshacer el nudo que se me estaba formando en la garganta y me giré para coger la chaqueta de cuero que había dejado colgada en la silla.
Para volver a la isla había rescatado del fondo del armario algo de ropa que me traje de la isla, dígase a unos pantalones de cuero negros, una blusa ancha y mi antigua chaqueta de cuero.

Salimos al pasillo y vimos que estaban todas las luces apagadas, el toque de queda había pasado hace una hora a sí que cerramos la puerta y bajamos intentando no hacer ruido.
Cuando llegamos al último tramo vimos que en la planta baja había un guardia vigilando la entrada.

-mierda- dijo Harry en un susurro

Nos quedamos un momento en silencio pensando un plan para esquivarlo cuando de repente vimos como todo se resolvía, un guardia se acercó corriendo al que estaba en la puerta y tras decirle algo rápido se fueron los dos.

Nos miramos y sin pensarlo nos echamos a correr hasta el aparcamiento, Harry encendió el coche y entramos en el todoterreno.
Me senté de copiloto en el asiento delantero y Carlos se sentó en el asiento de atrás, al girarme vi que Harry había cubierto todo el coche con mantas y bolsas de plástico

-¿que?- dijo al ver mi mirada - no quiero que se manche la tapicería-
Negué mientras ponía los ojos en blanco y Harry se río en boz baja

-oye mi coche es como tus libros, si alguien le hace algo se queda sin mano-

-vale, apoyo ese punto, pero si alguien destroza mis libros te aseguro que más que sin mano se queda sin vida-

Sonreímos a la vez imaginando la situación

-Oye vosotros dos, muy bonito todo pero ¿que os parece si arrancamos? Que no nos sobra tiempo precisamente- dijo Carlos asomando la cabeza entre nuestros asientos

Harry asintió y arrancó el coche

Para ir hasta el puente fuimos por el camino de la costa que tardaba mucho menos tiempo que el camino con el que vine a Auradon por primera vez, a sí que en media hora ya estábamos en el puente (también he de decir que la velocidad a la que iba Harry era mucho mayor.

Cuando empezamos a cruzar el puente me tensé, hacia demasiado tiempo y había cambiado todo demasiado (recordar que estuve un año incomunicada con todo Áuradon). Harry debió de ver mi tensión por que apartó la mano derecha del volante y tomó la mia, me quedé mirando unos segundos nuestras manos unidas y luego le miré, al ver que le miraba se giró hacia mí, me sonrió y me guiño un ojo

-saldremos pronto-

Por una extraña razón eso me tranquilizó, y me imaginé saliendo en una hora de aquí y no volver jamás, a sí que le sonreí y asentí antes de volver a mirar al frente.