❝ 𝘴𝘶𝘦𝘯̃𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘰𝘮𝘣𝘳𝘢 𝘥𝘦
𝘶𝘯 𝙖𝙧𝙗𝙤𝙡 𝙙𝙚 𝙙𝙞𝙣𝙚𝙧𝙤 ❞
después de volver a casa de rehabilitación, cj hernandez es arrojado a un mundo de riqueza, mentiras y poder con una presencia anónima online esperando para...
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┏━━━━━━━━━━━━┓ CAPÍTULO CINCO AMA LAS MENTIRAS ┗━━━━━━━━━━━━┛
—¿QUÉ mierda es esto?—Exige Cristian mientras le enseña a su amigo el nuevo chisme de Chica Indiscreta.
—No es verdad—.Niega Obie.
—Quizá me lo hubiera creído si no hubiera, ya sabes, pruebas reales—,sisea CJ, guardándose el teléfono en su bolsillo mientras caminan.—Pero eres mi amigo, así que te daré el beneficio de la duda. ¿Qué demonios pasó después de que los dejara solos?—.
Obie gime:—No paso nada, ¿sí? Estaba lloviendo, así que le di un sitio para que esperara—.
—¿Y eso implica desnudarse juntos? Realmente no estoy conectando los puntos aquí, amigo.—
—Mira, Zoya no sabía si tenía que devolverle el vestido a Julien o no, así que me ofrecí a secarlo por ella. Nos cambiamos de ropa así porque mi madre me mataría si mojaba el suelo, ¿de acuerdo? Sólo fue eso—.
CJ resopla:—En cuanto a excusas, es una muy buena. Es demasiado rara para ser mentira—.
—Es la verdad—.Insiste su amigo.
—Esperemos que los demás lo vean así—.CJ le palmea el hombro mientras se acercan a su escuela privada:—Y la próxima vez: No te cambies delante de ventanas abiertas. Eso es CP esperando a ocurrir—.
Obie pone los ojos en blanco ante el consejo de Cristian, ya molesto de que esto sea un problema para empezar. CJ, por su parte, sufre un repentino pico de ansiedad.
Esto de Chica Indiscreta, lo controle o no un chico estúpido, está provocando un tornado. Los dos chicos se paran frente a la escuela, y todas las miradas están puestas en ellos... o más bien en Obie. Y las miradas que recibe el príncipe coronado de Nueva York son poco favorables.
—¿Con una de primer año? Qué asco, Obie—.Una chica le increpa mientras caminan hacia los escalones, ella y sus amigos los miran con asco.
—Sí, sigue caminando—.Se burla un chico. La pareja ni siquiera pone un pie en el primer escalón cuando dos chicas les bloquean el paso.
—¿Por qué le fuiste infiel a Julien?—.Una acusa, con el teléfono en la mano y mostrando nada menos que la cuenta de Chica Indiscreta.
—No lo fui—.Dice Obie.
—Ah, ¿entonces Chica Indiscreta miente?—.Inquiere la chica morena detrás de ella, levantándole una ceja.
—Obvio que lo iba a negar—.La primera pone los ojos en blanco.
Como la gracia salvadora de Obie, Akeno viene a su rescate. Las dos chicas se callan cuando el chico de pelo rosa prácticamente salta los escalones para salir a su encuentro.
