The Sinner

CAPÍTULO 5: Negro y rojo.

Este capítulo contiene escenas +21 favor de pasarlo si no es de tu agrado la temática, aunque seré sutil puede causar impresión en el lector.

 

 

 

Jennette no podía estar mas húmeda de tener a dos de los hombres con lo que su cuerpo había disfrutado juntos en una misma habitación.

Min Yoongi era de cuerpo delgado y piel pálida, lo que hacia que las marcas que ella dejaba se notaran de una manera perfecta, pero no solo eso su rostro era demasiado atractivo, ojos pequeños y gatunos, irradiaba un aura sensual.

—Estoy demasiado curioso, además de impaciente.

Namjoon encendió un puro mirando a los dos frente a él, la voz tan gruesa y firme del moreno hizo que tanto Jennette  como Yoongi se estremecieran.

La mujer trono los dedos y una mucama se acerco entregándole una tarjeta negra. Por aquí caballeros.

Los tres caminaron entre la gente que seguía metida en sus propios placeres, leves miradas se dirigían a el moreno por ser nuevo, otras mas brillaban al ver a Yoongi, en definitiva atraían las miradas de muchos del lugar, la que recibía miradas de envidia era Jennette que era la verdadera afortunada en esta situación.

 —Abre la puerta Yoon.

Yoongi toma la tarjeta negra para pasarla por la puerta, al entrar los tres todo el lugar estaba adornado con tonos negros y rojos.

—Namjoon —se detiene frente a el —al pisar esta habitación, serás el único maestro, amo y señor, hazme tu perra.

Namjoon entra sin mirar a los dos elige un enorme sofá en medio de la habitación, se quita la chaqueta y la camisa ante la mirada de atenta de los dos cuerpos aun parados a la entrada de la habitación.

—Madame Dubois, sea buena chica y deme un buen espectáculo, si mi miembro no se pone erecto por lo que me muestre, la tendré que castigar.

Se sienta en el sofá solo con su torso desnudo mirando con ojos intensos a Jeannette, la imagen de poder que proyectaba el moreno la tenia muy mal, ese fuerte abdomen, esos brazos musculosos, la manera en que posaba el puro entre sus labios, observándolos desde la leve oscuridad.

—Yoon —trono lo dedos —al piso, se un buen perro.

Yoongi obedeció al hilo, se coloco de rodillas esperando la siguiente orden con la cabeza agachada. La mujer levantó la pierna encajando la punta de su tacón en su hombro.

—No entiendo Yoongi, ¿Por qué sigues vestido? —encajo más la punta sacando un gemido leve del pálido —no tengo que decirte todo lo que me gusta que hagas, deberías de ser una buena mascota y saber mis deseos.

—P..perdón ama.

—¿Te di permiso de hablar?

Quitó su taco y se camino lento hasta una mesa que había al fondo, Yoongi se quitó la chaqueta y camisa quedando con solo un collar en su cuello, fue sacando sus pantalones y ropa interior quedando totalmente desnudo. Namjoon miro a Jennette que había tomado de la mesita un látigo corto, regresando hasta el chico aún hincado pero ya desnudo.

—Tres por ponerme en vergüenza con nuestro invitado y dos por hablar.

Empezó con el primer latigazo sacando un agudo gemido de la garganta del joven, en el segundo este solo siseo, se podía notar que a pesar de doloroso que era estaba disfrutando pues su miembro daba tirones violentos contra su abdomen en cada latigazo, el líquido pre seminal empezaba a brotar haciendo que su glande brillará con gracia.