Regla #7
Conectar
Cuando eres demasiado tímido, te bloqueas muchas puertas. Seguramente habrás escuchado alguna vez que una persona sin título universitario ha llegado a obtener un puesto bastante alto en una compañía que no que la persona que estudió contabilidad 5 años en la universidad. Las personas creativas y extrovertidas resaltan más entre la multitud, por lo que al tener tal personalidad lo conlleva a ser más sociable, mientras que los profesionales a veces son personas más reservadas e introvertidas. Ese tipo de personas no suelen contar mucho de su historia ni tener amistades, a diferencia de aquellos que sí desean hablar de su vida y de lo que han vivido a través de los años. Las personas tímidas siempre tienen pocos contactos, por lo que siempre se quedan en un mismo trabajo la mayoría de las veces, y aunque hayan pasado años estudiando en una universidad para obtener su título, la timidez no los deja sobresalir. En cambio, aquellas personas que no lo son se destacan demasiado, y sus buenas vibras atraen a muchas personas y conexiones. Las conexiones son lo que te harán subir de escala.
Contándole tu historia a los demás, persuadiéndolos con ella y mostrándoles que eres una persona emprendedora -aunque no poseas un título universitario- hace que la mayoría pongan sus ojos sobre ti. Mostrando tu inteligencia, creatividad, tu perseverancia y tus ganas de ayudar siempre a las demás personas te harán crear muchas amistades que en un futuro podrán ayudarte. Los tímidos nunca quieren resaltar, aunque tengan el poder para hacerlo, porque en realidad, todos somos poderosos y podemos lograr lo que queramos, pero debemos hacer las cosas correctamente.
Sé tu propia inspiración y siéntete libre de ser como realmente eres. No te escondas en la oscuridad, sal y brilla, y sobre todo, crea conexiones.
Ayuda a los demás, eso ayudará a crear conexiones, pero no ayudes a las personas por algo a cambio. Ayúdalos de corazón, y siempre piensa que a ti te gustaría que te ayudaran si tu estuvieses en su lugar. El tener una meta por la que luchar no te impide ayudar a otros con las suyas, y sobre todo, se humilde. Siempre ve como un logro personal, que ayudaste a otra persona a ser mejor. No veas las cosas siempre a tu favor porque eso te tildará como egoísta, pero obtendrás beneficios cuando esas personas estén agradecidas y te den las gracias. El poder de las palabras y las personas persuade al público. Sé ese persuasivo ser que conecte con los demás.
Aprende a utilizar cada oportunidad que se presente a tu beneficio, y sobre todo, nunca destruyas los sueños de otro para alcanzar los tuyos. Respeta el lugar de los demás para que así, los demás puedan respetar el tuyo.
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El camino al éxito
EspiritualUn libro de auto-ayuda para los emprendedores que deseen alcanzar sus sueños.