¿Me gusta? (Sproier)

3. Raro

Spreen:
El timbre que indicaba el receso se hizo presente por toda la escuela, con lo cual todos guardaban sus cosas y se iban corriendo para hacer fila en la cafetería.

Pero spreen no, el siempre era de los últimos en salir.

Miró hacia su lado y notó la mirada atenta de Roier hacia el.

Rápidamente el chico castaño regresó su mirada al móvil que sostenía en sus manos, spreen sonrió al ver como las mejillas de aquel chico tornaban un color rosado.

Se acercó hacia el, quedando frente a frente, Roier no tuvo de otra más que mirarle de nuevo

- ¿Tienes con quien pasar el recreo?- pregunto con curiosidad

-Ayer conocí a alguien, pero no sé en qué salón este..-

-En ese caso, Te puedes quedar conmigo- se sonrojo leve al darse cuenta que lo dijo muy directo- obvio si tú quieres-

- ¿Lo dices enserio?-

-Por supuesto, me encantaría pasar los descansos a tu lado-

Definitivamente Roier no podía estar más rojo en ese momento.

-E-esta bien...- sonrió- Yo también quiero pasar los recesos a tu lado-

Ambos chicos empezaron a caminar hacia la cafetería, todo era perfecto entre ellos, Roier decía cualquier cosa que se le cruzaba por la mente mientras que spreen le escuchaba con atención. Esa conexión era única, había momentos en los cuales el silencio se apoderaba de ellos, pero no era para nada incómodo, al contrario, era demasiado cómodo.

La gente de sus alrededores les miraba extrañados, Roier no entendía eso,

"Tal vez no les caen bien los mexicanos" pensaba aquel chico

Pero no, y spreen sabía la verdad del por que la gente los miraba así, no era por roier, si no por el

Spreen era todo un misterio en la institución, literalmente solo mantenía plática con Carre, su mejor amigo, si tratabas de preguntarle algo te contestaría pésimo, y de una mala gana que no siempre se ve.

Roier no estaba ni enterado de aquello, es más, Spreen le parecía súper agradable y lindo. Amaba estar pasando el recreo con él a su lado

Después de que estuvieran caminando por los pasillos, el silencio se apoderó del momento. Decidieron tomar asiento en una banca libre del patio. Veían como todos los chicos jugaban fut bol, como algunas chicas hablaban en grupos, entre más

- Y...- respiró hondo- ¿de donde eres?- pregunto spreen

-Oh, Soy de México- sonrió orgullo de su nacionalidad- Mis padres me enviaron de intercambio-

-¿Por que?-

-Digamos que mis notas eran muy malas. Además que entre mis amigos y yo, éramos un desmadre total- rio leve al recordar sus momentos en Mexico

Spreen no sabía cómo seguirle la plática, era difícil para él tener una plática activa durante mucho tiempo

Roier notó eso rápidamente

-Ya fue mucho hablar sobre mi- dijo abriendo sus galletas para empezar a comer- Cuéntame sobre ti-

-Mi vida no es interesante-

-No seas amargado, debes tener algo que me puedas contar-

-Mhm...Y-yo-

-¡AHÍ ESTÁS!- dijo un pelinegro metiéndose a la plática de aquellos chicos.- Te estuve buscando por toda la pinché escuela pendejo!-

-¡Quackity!- sonrió al ver de nuevo a aquel chico y se saludaron con un apretón de manos- ¿Que salón te toco?-

-En el C- suspiro- quería que me tocara contigo-

-Yo igual, pero podemos vernos en los recreos-

-Me parece genial-

Spreen solo los miraba algo incómodo, nunca había hablado con ese chico de gorro, el trato de hablarle una vez pero ni caso le hizo

Tomó su botella de agua y salió rápidamente de ahí, buscando a Carre para pedirle ayuda

Pero Justo cuando estaba cruzando por los salones, se chocó con un chico accidentalmente

-¡Lo siento tanto!- dijo el chico, spreen lo ignoro y se levanto del suelo

- Da igual-

- Tu vas en mi salón no?-

-Eh..- ni el mismo lo sabia

-Bueno da igual, Soy Shadoune-

-Spreen- dijo algo bajo pero el francés logró escucharle

-Es un gusto spreen, iré a buscar a mis amigos, espero vernos pronto-

El pelinegro solo asintió con una sonrisa leve algo fingida. Debía encontrar a Carre y rápido