Perdidos Entre Lo Sobrenatural

Capitulo 12 - Preparaciones para el futuro parte 1

No soy dueño de Fate, DxD ni mucho menos Metal Gear, créditos a sus respectivos creadores.
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Espadas y más espadas. Nuevamente termino en este mundo donde las espadas no dejan de aparecer en ningún sentido. En muy poco tiempo ha estado muchas veces en este lugar con enormes engranajes en el cielo. Sin importar lo que haga siempre termina algo perdida buscando lo que sea que deba encontrar en este lugar, simplemente parece complicado para ella entender lo que esta haciendo.

¿Por qué su Sacred Gear la lleva a ese lugar? ¿Qué tiene que ver todo eso con aquel chico? Sin importar lo que pase por su cabeza la respuesta nunca llega. Solo puede vagar sintiéndose cada vez más cómoda mientras camina para llegar nuevamente hasta un arma que parece llamarle la atención una hermosa katana azul.

No pudo acercarse a ella cuando sintió un fuerte choque de espadas, el ambiente a su alrededor cambio dejando ahora a la chica en un mundo un poco más oscuro, el cielo era diferente en parte más oscuro, los engranajes cubrían mucho más de este. Al mover su mirada hacia abajo pudo verlo, el mismo chico, Shirou Emiya teniendo una batalla con un hombre de rojo, el mismo hombre de rojo que vio antes, ahora aprecian dispuestos a acabar con la vida del otro en un enfrentamiento que solamente lograba sacarle lagrimas por alguna razón, ella no deseaba ver a ese dos pelear. Deseaba correr para detenerlos, pero su cuerpo no le dejaba hacerlo, sus ojos brillaban fuertemente ante sus deseos mientras el mundo a su alrededor simplemente parecía alentarla a seguir luchando.

Fue ahí cuando noto a alguien más en el lugar, una mujer. Su cabello rubio, su cuerpo no tan grande, un vestido azul que parece una armadura. Ella miraba la batalla con mucha determinación, atestiguando la lucha entre ambos guerreros. Sus ojos verdes llenos de orgullo simplemente se mantenían estáticos en todo momento sin dejar de atestiguar nada de lo ocurrido.

Para Illyasviel eso era algo que no entendía y al mismo tiempo lo hacía. Por algún motivo entendía la importancia de lo que estaba pasando mas no lo aceptaba. Su vida hasta ahora ha sido algo muy tranquilo, sabe que sus padres tienen secretos, muchos trabajos junto a responsabilidades que vienen acompañadas de privilegios que suelen usar todo el tiempo. Fue educada para algún día liderar su casa, guiar a todos los que estaban por debajo de ella hacia un futuro mejor, más su educación siempre fue dada de forma amorosa. El ver estos actos de violencia entre dos personas no estaba bien, simplemente no debería pasar.

Movió su mirada hacia la mujer que solo se mantuvo quieta mirando el combate de ideales solo para un momento después de ver a la mujer en el momento en el que el mundo volvió a cambiar, esta vez a una habitación oscura en la que pudo ver solamente al chico en el suelo mientras la mujer aparecía dando una pregunta que la dejo algo confundida más a la vez logro entenderla.

¿Tú eres mi maestro?

Entendió lo que significaba mientras su mundo cambiaba nuevamente, esta vez era ella misma quien peleaba con Shirou Emiya usando un monstruo enorme que pese a ser intimidante le llenaba de felicidad el verlo. Vio con horror la forma en la que el pelirrojo fue herido, vio como todos se alinearon, como ella fue secuestrada, los momentos en los que los aliados se volvían enemigos. Saber volviéndose un rival imparable, Sakura Matou. No solo vio el amor que Emiya Shirou sentía hacia ella, vio su determinación a abandonarlo todo por ese amor, solo para que al final las consecuencias llegaran.

Estaba aterrada, fueron muchas cosas, la pérdida de un brazo, la necesidad de proteger algo aun cuando no es lo correcto, la perdida que viene de una decisión equivocada. No entendía, pero era horrible, simplemente horrible al punto de que no paraba de temblar. Luego fueron las perdidas, Fujimura Taiga fue la primera en morir a manos de Saber, Tohsaka Rin a manos de Matou Sakura, Saber fue derrotada por Rider y Shirou. Al final Shirou logro detener a Sakura, o eso pensó ya que jamás confirmo.