Contigo en todos los mundos kookv

Capítulo VIII

Capítulo VIII

En la actualidad

—HABITANTES DE LA TIERRA SEPAN QUE LOS VERDADEROS DUEÑOS DE LA TIERRA SOMOS NOSOTROS Y QUE HEMOS VENIDO A RECLAMAR NUESTRO HOGAR —gritó Namjoon frente a las miradas brillantes, confundidas y atentas de los venedos. Enseguida el murmullo se hizo presente con una pregunta en común ¿Quiénes eran ellos y por qué se hacían llamar dueños del lugar?

—Supremo —lo llamó Miyeon en un susurro —¿qué haremos?

—Avísales a los habitantes de Merfis, Kanun, Canista y Jenedis que vengan, es probable que necesitemos ayuda, estos no vinieron en son de paz —respondió Seokjin manteniendo la calma y caminando hacia ellos.

"Habitantes de Merfis, Kanun, Canista y Jenedis, vengan a Axbell, necesitaremos su ayuda" —informó Miyeon por telepatía para después seguir al supremo que se acercaba a los intrusos.

Mientras tanto y cerca de allí se encontraba Jungkook quien no podía conciliar la idea de que existieran más humanos con las características físicas que él poseía.

—Jungkook, ellos...ellos son igual a ti —dijo Taehyung sin parar de mirar la gigantesca nave que se pintaba frente a ellos —¿los conoces?

—Me temo que no —se lamentó él mirando al frente con creciente angustia pues ellos parecían tener ánimos de crear una guerra.

—Este... ¿Quiénes son ustedes? —Preguntó Seokjin cuando estuvo lo suficientemente cerca.

—Somos la prole de los nativos de la tierra por ende este planeta nos pertenece —respondió Namjoon.

—Este planeta se llama Veneda y es de nosotros, los venedos —dijo Seokjin con una mirada intimidante característica del supremo.

—No por mucho —dijo Namjoon acercándose lentamente hacia ellos.

—Mira, podemos llegar a una solución pacífica —dijo Seokjin con el tono neutral —Veneda es grande, lo podemos compartir.

—Excelente...pero nosotros tomamos el mando —dijo Namjoon con una sonrisa amplia que no se reflejaba en sus ojos.

—¿Ustedes? ¿Por qué? —Preguntó Seokjin desafiante.

—Porque nosotros somos más —respondió Namjoon con simpleza.

—Nos oponemos —dijo Seokjin sin dudar.

—Muy mala decisión, porque nosotros no solo somos más, sino que tenemos el poder —expusó Namjoon antes de hacerle una señal a Yoongi, quien enseguida tomó un arma de la última tecnología que habían fabricado y la elevó hasta apuntar a Hoseok y dispararle sin dudar. El chico cayó al suelo al instante desplegando su sangre en él y asustando de paso a todos los venedos que estaban a su alrededor.

—¡Está muerto! —Gritó Yerin aterrada y confirmando que el chico acababa de morir de peor manera que si lo hubiera aplastado un meteorito. Esa era la primera vez que los venedos veían a una persona darle fin a la existencia de otra, y eso definitivamente sembró el terror.

—Como ya vieron, si no nos dan el mando, mataremos a más personas así que usted decide su majestad —dijo Namjoon con tono de burla.

¿Pero quién podría juzgarlos? Ellos habían visto la muerte muy de cerca, todos los días morían personas de la nave y con ellos la esperanza de conseguir un hogar, por eso se encontraban dispuestos a terminar con la vida de cualquiera que impidiera su triunfo de llegar a casa, mientras que los venedos a penas y se lograban enterar cuando alguien era aplastado por un meteorito.

—Está bien —dijo Seokjin tras un suspiro de derrota.

—¡Supremo! —exclamó Miyeon sorprendida de que fuera tan pacífico en esta situación pues aunque esa era su forma cuando se trataba de proteger la paz, él estaba dispuesto a pelear pero en esta ocasión era diferente porque estaban frente a un enemigo que no podían vencer, así que era una batalla entre el orgullo de no dejarse dominar por unos extraños o la vida de veneda y por supuesto ganó la vida.